Mientras la Organización de las Naciones Unidas (ONU) asume un papel cada vez más predominante en el debate sobre el cambio climático, surge un renovado interés en una propuesta de larga data de crear un tribunal internacional que juzgue delitos ambientales.
Pero algunos diplomáticos y ambientalistas dudan que un tribunal de esta clase cuente con el apoyo político de la mayoría de los 192 estados miembro de la ONU.
"Tomaron años para la creación de un tribunal internacional contra crímenes de guerra, y la formación de un tribunal para delitos ambientales podría tomar generaciones", dijo un diplomático del Sur en desarrollo.
Satish Kumar, editor de la revista ambientalista Resurgence, con sede en Londres, es un fuerte defensor de la creación de ese tribunal.
"No tenemos ningún derecho a contaminar. Y si yo tiro mi basura en tu casa, es un delito. Puedes llevarme a una corte", señaló.
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"Pero si ponemos nuestra basura en la naturaleza, esta no nos pueda llevar a un tribunal. La naturaleza debería tener el derecho a juzgarnos, y por lo tanto la ONU debería crear un tribunal para la naturaleza", dijo a IPS.
El activista subrayó que los delitos ambientales desde el vertido de desechos tóxicos hasta la destrucción en operativos militares de recursos naturalesdeben considerarse "delitos contra la naturaleza".
Franoise Burhenne-Guilmin, asesor legal del Centro de Derecho Ambiental de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales (IUCN, por sus siglas en inglés), con sede en Suiza, sostiene que la propuesta podría afrontar algunas dificultades legales y logísticas.
"IUCN nunca adoptó una posición formal sobre este asunto, pero miembros de su Comisión sobre Derecho Ambiental (CEL) discutieron el tema en el pasado", dijo a IPS.
Burhenne-Guilmin subrayó que la idea de un tribunal internacional específico para delitos ambientales no fue apoyada por el CEL, pues no la consideró factible.
"Para crear un tribunal de estas características, las personas necesitan primero acordar qué constituye un delito ambiental", dijo Burhenne-Guilmin.
Y aun si se crea la corte, tendrán que establecerse normas para que pueda funcionar, lo que será muy difícil de acordar, añadió.
En los últimos años, algunos casos de "daños ambientales" han sido llevados tribunales locales debido a la falta de una instancia internacional.
Un caso que constituyó un hito fue el derrame de más de 11 millones de galones cuando el buque petrolero Valdez chocó contra un arrecife. Una corte en Anchorage, Alaska, ordenó a la compañía Exxon Mobil una compensación sin precedentes de 5.000 millones de dólares para 34.000 pescadores, cuyo sustento fue afectado por la contaminación en la costa.
La compensación luego fue reducida a la mitad por un tribunal de apelaciones estadounidense.
Más recientemente, una compañía privada transportadora de materias primas fue objeto de una demanda por 200 millones de dólares por haber vertido desechos tóxicos en Costa de Marfil. El pago fue considerado el mayor por un daño ambiental en África.
El presidente del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático, Rajendra Pachauri, dijo a periodistas la semana pasada que drásticos cambios en los estilos de vida de los consumidores podrían hacer una gran diferencia, "aunque eso no quiere decir que la humanidad tenga que volver a la era de piedra".
Es tiempo de comenzar a evaluar "el tamaño de la huella que los humanos estamos dejando en los ecosistemas a través de las emisiones de dióxido de carbono y otros impactos".
Por su parte, el secretario ejecutivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, Yvo de Boer, dijo que el hecho de que más de 80 líderes se hayan reunido el lunes en la sede del foro mundial para analizar el recalentamiento planetario era "una señal de que hay un creciente consenso sobre la necesidad de que la comunidad internacional actúe" sobre el problema.
Una reunión de la misma importancia, también auspiciada por la ONU, está prevista para diciembre en Bali, Indonesia, destacó.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien inauguró el lunes la sesión número 62 de la Asamblea General, señaló que el cambio climático será una de las prioridades durante su administración de cinco años.
Pero Kumar, editor de Resurgence, dijo tener dudas sobre el papel de la ONU en la protección del ambiente.
"El enfoque de la ONU es muy limitado y un tanto superficial, porque todavía piensa que el ambiente está ahí para el beneficio de la humanidad y por eso hay que protegerlo", dijo a IPS.
Ese es un enfoque muy utilitario. Los seres humanos son vistos como quienes están a cargo, como superiores y hasta más importantes que las otras especies, explicó.
"Este es un concepto muy viejo y anticuado. La ONU necesita ver al ambiente, a la ecología y a la humanidad como una red interconectada y a la vez interdependiente de vida", sostuvo Kumar.