La tormenta tropical que comenzó a formarse este viernes en el océano Atlántico actuó de inmediato como viento a favor para mantener al alza los precios internacionales del petróleo, que se recuperaron a lo largo de la semana.
El crudo Brent del Mar del Norte, precio de referencia en Europa, cerró en Londres a 72,65 dólares por barril de 159 litros, 75 centavos más que el jueves.
En Nueva York, el West Texas Intermediate (WTI), marcador norteamericano, se transó a 73,91 dólares por barril, 55 centavos más que en la víspera.
Después de azotar islas como Dominica y Jamaica, el huracán Dean alcanzó a mediados de agosto el golfo de México y forzó a la petrolera mexicana Pemex a cerrar durante días plataformas de las que extrae 2,7 millones de barriles diarios de crudo.
Ese temporal detuvo la caída de precios desde casi 80 dólares por barril hasta cerca de 70, la cual siguió a informes de crisis en el sector de las hipotecas de riesgo en el mercado financiero de Estados Unidos, percibidas como un indicio de ralentización de la economía mundial y menor demanda de energía.
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"Pesan sobre el mercado numerosos factores contingentes, que mueven los precios, a menudo al alza, por la noción que existe de que es muy reducida la capacidad de producción cerrada que puede responder a emergencias", observó a IPS Francisco Mieres, del posgrado en Economía Petrolera de la Universidad Central de Venezuela.
Dos puntos porcentuales de crecimiento de la economía implican aproximadamente uno por ciento de demanda adicional de hidrocarburos, explicó a IPS Luis Giusti, ex presidente del grupo estatal Petróleos de Venezuela, por lo que los precios reflejaron la percepción que acompañó el reflujo financiero estadounidense.
Giusti ha estimado que, salvo contingencias mayores, los precios de los crudos de referencia se sostendrán en lo que resta de 2007 en la parte baja o media de la franja de los 70 a 80 dólares por barril.
Junto a los factores estacionales que entraron en juego —como la tormenta que comenzó a formarse este viernes 400 kilómetros al este de las islas de Barlovento— influye la persistente limitación de la capacidad de refinamiento en la cuenca atlántica, en particular en Estados Unidos.
Tal circunstancia lleva a los operadores a protegerse con compras a futuro, lo cual aumenta la demanda.
Por otra parte, no hay cambios sustanciales que incrementen los suministros, y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que se reunirá el 11 de septiembre en Viena, da señales de que mantendrá su producción global en unos 30 millones de barriles por día.
La OPEP, integrada por Angola, Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Árabes Unidos, Indonesia, Irán, Iraq, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela, produce unos 30 millones de los 85,6 millones de barriles diarios que, según sus cálculos, demanda el mercado.
La cesta de crudos nacionales de miembros de la OPEP que la organización utiliza como referencia se cotizó esta semana a 68,17 dólares por barril, "un nivel que consideramos justo", dijo el ministro de Energía venezolano Rafael Ramírez.
"Debemos seguir con cuidado los inventarios (internacionales de crudo), pero los mercados están abastecidos y por ello deben mantenerse los niveles de producción actuales", agregó Ramírez.
En Estados Unidos, que devora la cuarta parte del crudo que produce el mundo y casi la mitad de la gasolina, los inventarios comerciales de crudo bajaron en la tercera semana de agosto de 335,9 a 333,6 millones de barriles, pero quedaron casi al mismo nivel que el año pasado, según informó el Departamento (ministerio) de Energía de ese país.
El libio Abdullah al-Badri, secretario general de la OPEP, dijo en Luanda que no tiene una recomendación sobre volúmenes de producción para la conferencia del día 11. Diez de los doce productores —excluidos Angola e Iraq— fijan un volumen común a la producción, que se reparte por cuotas y se rebaja si los precios caen.
"Mi punto de vista es que el mercado está muy bien abastecido. No hay escasez. Y ante los problemas con las hipotecas de riesgo, en este momento el panorama no está muy claro para nosotros. Lo estará mucho más en diciembre", dijo al-Badri.