Más de 2.600 millones de personas, aproximadamente 42 por ciento de la población mundial, viven sin servicios de saneamiento, advirtió la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En esas áreas "no hay baños privados ni públicos en ninguna parte", aseguró, por su parte, la organización no gubernamental End Water Poverty (Terminar con la Pobreza Hídrica), con sede en Londres, luego de realizar una encuesta en algunos de los países más pobres de Asia, África, América Latina y el Caribe.
End Water Poverty, que exige en su campaña mundial "agua y saneamiento para todos", considera que "el esfuerzo internacional en la materia está en una situación caótica".
"Una falta de voluntad política para impulsar cambios que beneficien a los más pobres y vulnerables del mundo" es lo que hace que el saneamiento y el agua sigan teniendo poca prioridad.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) calcula que más de 1.000 millones de personas en todo el mundo obtuvieron acceso a saneamiento en los últimos 14 años. Pero unos 2.600 millones de personas, entre ellas 980 millones de niños, todavía están rezagados.
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"Los niños son especialmente vulnerables a enfermedades causadas por la falta de saneamiento adecuado", dijo la directora ejecutiva de Unicef, Ann Veneman.
"Cada año, el mal saneamiento e higiene y el agua insegura se cobran la vida de unos 1,5 millones de menores de cinco años", agregó.
La mitad de las camas de hospitales del mundo están constantemente ocupadas por pacientes que padecen enfermedades causadas por la mala calidad del agua, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Y en África subsahariana, un bebé tiene casi 520 más posibilidades de morir de diarrea que un bebé nacido en Europa o Estados Unidos.
En la conferencia por la Semana Mundial del Agua que se realiza desde el domingo y hasta este sábado en la capital de Suecia, Anders Berntell, director ejecutivo del Instituto Internacional del Agua de Estocolmo, citó estadísticas de la OMS según las cuales en 38 entre 46 países africanos analizados mueren niños menores de cinco años por diarrea que por sida.
"El VIH/sida concita mucha más atención internacional que la diarrea, causada por un saneamiento inadecuado y por la falta de higiene", añadió.
"Todavía no nos arreglamos para hacer entender este mensaje. Necesitamos analizar críticamente cómo podemos lograr que se acepten estos hechos comprobados", dijo Berntell.
En una publicación titulada "Década del agua para la vida, 2005-2015", la ONU, que se apresta a lanzar en noviembre el Año Mundial del Saneamiento, corroboró hechos y estadísticas desalentadoras.
"La falta de agua segura y de saneamiento adecuado es la mayor causa de enfermedades del mundo. Puede propagar diarrea, cólera, disentería, fiebre tifoidea, hepatitis, polio, tracoma y lombriz solitaria, muchas de las cuales pueden ser fatales para personas del mundo en desarrollo", afirma el informe.
Otras enfermedades asociadas con el agua, tales como el paludismo (malaria) y la filariasis, afectan a vastas poblaciones en todo el mundo. Sólo el paludismo mata a más de un millón de personas cada año.
La ONU advirtió que el aumento de la urbanización también origina una enorme tensión sobre la infraestructua de agua y saneamiento existentes.
"Los centros urbanos de países en desarrollo han crecido rápidamente sin una adecuada planificación de infraestructura, por lo que un millón de inmigrantes tienen escaso acceso a saneamiento o suministros hídricos seguros. Esto pone en riesgo a toda la población y causa serios daños ambientales", señaló.
En una lista de "lo que necesita hacerse", el foro mundial exige mayores inversiones en infraestructura de saneamiento, tales como letrinas y sanitarios en hogares y escuelas.
La ONU también pide la participación de mujeres en la planificación y el diseño de plantas de agua y saneamiento, para asegurar que se tenga en cuenta la perspectiva de género en ambos asuntos.
Otras recomendaciones incluyen programas sobre agua, saneamiento y educación para la higiene en todas las escuelas, una defensa efectiva y sostenida del agua, el saneamiento y la higiene en todos los niveles, y ubicar estos asuntos entre las prioridades en la planificación de la respuesta a desastres.
Anticipando una crisis, en 2006 la Asamblea General de la ONU, de 192 miembros, decidió designar a 2008 "Año Internacional del Saneamiento".
En coincidencia con este lanzamiento, la Asociación Mundial del Retrete realizará en Seúl una conferencia internacional, del 21 al 25 de noviembre, que se concentrará en la escasez global de instalaciones sanitarias.
"Un atroz 40 por ciento de la población mundial vive sin retretes o saneamiento adecuado, lo que causa enormes pérdidas de vidas por propagación de enfermedades", dijo a IPS Sim Jae-Duck, miembro de la Asamblea Nacional Sudcoreana y presidente del comité organizador de la conferencia en Seúl.
Es una lástima que ninguna organización internacional se haya consagrado aún específicamente al saneamiento, opinó.
"Proponemos crear una organización de ese tipo", afirmó. Sim confía en contar para ese fin con la colaboración de varios países que participarán en la conferencia, como Brasil, China, Estados Unidos, Gran Bretaña, Japón, Rusia, Sudáfrica y Turquía.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, confía en que el Año Internacional del Saneamiento saque a la luz pública este asunto, al que considera uno de los problemas de salud más desatendidos de estos tiempos.
"Déjennos hacer de éste un año destacable de logros en el saneamiento global, que genere cambios reales y positivos para los millones, o incluso miles de millones de personas, que aún no disfrutan de este ingrediente básico del bienestar humano", dijo en una reunión preparatoria celebrada en mayo.
"El acceso al saneamiento es un asunto fundamental de la dignidad humana y de los derechos humanos, y también del desarrollo económico y la protección ambiental", alegó.
En el mundo, "alrededor de dos de cada cinco seres humanos carecen de acceso a servicios sanitarios. Esto es simplemente inaceptable", sostuvo.
