Practicar la circuncisión a hombres puede evitar millones de infecciones con VIH (virus de inmunodeficiencia humana), según se informó este martes en una reunión de expertos sobre sida en esta ciudad australiana.
La circuncisión reduce alrededor de 60 por ciento la transmisión de mujeres a hombres del virus causante del sida, aseguró el experto Robert Bailey ante el pleno de la IV Conferencia sobre Prevención, Tratamiento y Patogénesis del VIH, organizada por la International AIDS Society.
"En áreas de gran prevalencia, el impacto de la circuncisión puede ser mayor y la intervención sería muy económica", señaló Bailey, de la Facultad de Salud Pública de la estadounidense Universidad de Illinois, Estados Unidos.
El equipo de Bailey llegó a esta conclusión luego del estudio de más de 45 casos, tres ensayos clínicos y varias investigaciones biológicas que, a su entender, ofrecen pruebas convincentes.
Varias investigaciones indican que millones de nuevas infecciones de VIH se podrían evitar en África subsahariana, la región más afectada del mundo, si se circuncida a una cantidad sustancial de hombres.
[related_articles]
Las estimaciones sugieren que si en esa región se practicara masivamente esta operación se podrían evitar 5,7 millones de nuevos casos y tres millones de muertes en 20 años.
Bailey, quien desde 1995 investiga la circuncisión masculina como estrategia de prevención, indicó que los hombres que no se sometieron a esa intervención tienen dos veces y media más posibilidades de contraer el virus.
El experto sacó esas conclusiones mediante pruebas de control realizadas al azar en Kenia, Malawi, Uganda, Zambia y también en Estados Unidos. "Cada vez hay más pruebas de la eficacia de la circuncisión en la prevención de nuevos contagios", aseguró.
"Si hubiera un fármaco, un compuesto o una vacuna, los donantes y las agencias internacionales hace meses o años que estarían luchando por ser los primeros en fabricarlos", sostuvo Bailey.
Si 50 por ciento de los hombres fueran circuncidados en algunas zonas de Sudáfrica se podría reducir nueve por ciento la incidencia del VIH entre heterosexuales varones en más de 10 años.
"Es decir, la circuncisión puede combatir la epidemia casi hasta liquidarla", afirmó Bailey.
El experto urgió a los gobiernos a que esta intervención "sea segura, asequible y voluntaria" para los interesados. Según él, hombres jóvenes se la quieren practicar, pero "no se realiza masivamente ni hay financiación".
La circuncisión masculina tal vez sea el procedimiento quirúrgico más antiguo. Se remonta al menos a 2.300 años antes de Cristo. Su origen se ubica en Egipto. Alrededor de 30 por ciento de la población masculina mundial está circuncidada en la actualidad, 67 por ciento del total en África.
La intervención no sólo se vincula con cuestiones sanitarias, sino que está atravesada por una red compleja de creencias y prácticas religiosas y culturales.
"Las investigaciones muestran que las mujeres están a favor de la circuncisión por cuestiones de higiene. A medida que su aceptación sea mayor, disminuirá la edad a la que se circuncidan los hombres. Las madres estarán más dispuestas a someter a sus hijos a la operación", indicó Bailey.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (Onusida) aplaudieron en febrero de este año las conclusiones de dos pruebas realizadas en Kenia y Uganda para determinar si la circuncisión tenía algún efecto de protección contra el VIH.
El resultado de las dos investigaciones respaldó el de otro ensayo realizado en el asentamiento informal de Orange Farm, 45 kilómetros al sur de Johannesburgo.
Los tres estudios, en los que participaron más de 10.000 personas, indican que la transmisión del virus de mujeres a hombres se reduce entre 50 y 60 por ciento en el caso de varones circuncidados.
"Esos resultados son una muy importante contribución para la prevención del contagio del VIH, al revelar la gran incidencia de la circuncisión", señaló en un comunicado el director del departamento de VIH/SIDA de la OMS, Kevin de Cock.
Sin embargo, es agencia advierte que la circuncisión no es una forma de protección total contra el virus del sida. Los hombres deben utilizar preservativos, abstenerse de tener relaciones sexuales extramaritales, reducir la cantidad de parejas y demorar la iniciación sexual, según expertos.
International AIDS Society aboga por una mayor vigilancia que garantice un acceso universal a los métodos de prevención y tratamiento contra el VIH/sida y por más investigaciones para informar y fortalecer la respuesta mundial contra la pandemia.
Por su parte, el presidente de esa organización, Pedro Cahn, señaló que "menos de una de tres personas portadores de VIH en los países de bajos y medianos ingresos tienen acceso a la medicación adecuada y una proporción aún menor lo tienen a métodos probados de prevención, como condones y jeringas estériles".
"El objetivo de lograr un acceso universal al tratamiento para 2010 debe seguir siendo una prioridad", indicó Cahn.
"La ciencia nos brinda herramientas para prevenir y tratar el VIH con efectividad. El hecho de que no hayamos logrado traducirlo en prácticas concretas es un fracaso vergonzoso", añadió el experto, también director de la Fundación Huésped, de Argentina.
La semana pasada, la International AIDS Society y la Australasian Society for HIV Medicine divulgaron la Declaración de Sydney, que urge a gobiernos y donantes a dedicar a la investigación 10 por ciento de los recursos asignados a la lucha contra.
"La buena investigación lleva a la formulación de nuevos planes y políticas", según la declaración.
Por su parte, el director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, Anthony Fauci, pidió a la prensa que se abstuviera de aludir a posibles curas del sida.
"Es un momento muy importante en materia de investigación. Tenemos posibilidades de contar con muy buenos tratamientos, hay vacunas proyectadas y nuevas opciones para utilizar esos recursos como nunca antes. Pero dejemos de hablar de que hay una cura", enfatizó Fauci, también asesor de la Casa Blanca.
En Estados Unidos se registran unas 40.000 nuevas infecciones al año desde hace 14.
En Australia, el ritmo se duplicó en los últimos siete años: de 500 nuevas infecciones en 2000 pasó a casi 1.000 en la actualidad.
En la conferencia, los 5.000 participantes de 133 países asisten a instancias informativas y debates sobre la patogénesis del VIH, los mecanismos por los cuales el virus causa la inmunodeficiencia, las consecuencias clínicas del envejecimiento de la población portadora y tratamientos pediátricos, entre otros asuntos.
La conferencia en Sydney, iniciada el domingo, concluirá este miércoles.
FIN/IPS/traen-vf-mj/nb/rdr/wd he pr sc sd/07)