La escasez de profesionales, técnicos y trabajadores paraliza los sistemas de salud de Lesotho, Malawi, Mozambique y Sudáfrica, lo que amenaza la vida de millones, particularmente en áreas rurales, advirtió Médicos Sin Fronteras (MSF).
Esta organización no gubernamental mundial, cuya sede central está en París, advirtió que Sudáfrica es el único país de África austral que cumplió con el objetivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de una adecuada proporción de trabajadores de la salud por habitante.
El requisito mínimo de la OMS es de 20 médicos, 100 enfermeros y 228 trabajadores de atención médica por cada 100.000 personas. Sudáfrica lo superó con creces: 74 médicos, 393 enfermeros y 468 trabajadores.
Pero aun Sudáfrica padece todavía la falta de personal para administrar y proporcionar servicios esenciales como fármacos antirretrovirales, utilizados para prolongar las vidas de los pacientes con portadores de VIH, el virus causante del sida.
El estudio presentado el jueves en Johannesburgo, titulado "Escasez de trabajadores de la salud limita acceso a tratamiento para el VIH/sida en África austral", reveló que Lesotho, Mozambique y Malawi afrontan una situación desesperada.
"En Lesotho hay apenas 89 médicos, y 80 por ciento de ellos son extranjeros", dijo a la prensa en Johannesburgo Pheelo Lethola, profesional de MSF que se desempeña en ese diminuto país montañoso.
La escasez también afecta a los enfermeros. "Hay apenas 1.123 enfermeros para una población de alrededor de 1,8 millones. Sólo seis de los 171 centros de salud en el país tienen el personal mínimo requerido", señaló Lethola.
En cuanto a Malawi, "tiene apenas 10 por ciento de los médicos y 40 por ciento de los enfermeros recomendados por la OMS. Alrededor de la mitad de los 165 médicos que trabajan en Malawi están en hospitales centrales, dejando una severa escasez en áreas rurales".
"El vacío de enfermeros en zonas rurales es de 60 por ciento", explicó a la prensa Verónica Chikafa, una enfermera de Malawi.
Esto presiona mucho a los trabajadores de la salud en ese país. "Por ejemplo, un enfermero en una sala cuida a 100 pacientes. Un asistente médico ve a 100 pacientes por día. A veces, un paciente es forzado a regresar al día siguiente, si no pudo ver al médico el día anterior", dijo Chikafa.
Mozambique afronta la misma situación, según MSF, dado que hay apenas 26 médicos, 20 enfermeros y 34 trabajadores de atención médica por cada 100.000 personas.
"Alrededor de la mitad de los 608 médicos que están activos en Mozambique trabajan en la capital, Maputo, dejando en situación deficiente los centros de salud de áreas rurales", dijo en la reunión David Nhantumbo, técnico médico de MSF en Mozambique.
Otras subregiones africanas experimentan el mismo problema. Al conmemorar el Día Mundial de la Salud el año pasado, la OMS señaló que África subsahariana es la región que se enfrenta con los mayores desafíos en la materia.
"Aunque tiene 11 por ciento de la población mundial y 24 por ciento de la carga global de enfermedades, cuenta con apenas tres por ciento de los trabajadores de la salud del mundo", indicó.
"En promedio, uno de cada cuatro médicos y uno de cada 20 enfermeros entrenados en África trabaja en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)", destacó la OMS.
Entre la treintena de economías que integran la OCDE figuran todos los países industrializados.
"Algunos países fueron más golpeados que otros. Por ejemplo, 29 por ciento de los médicos de Ghana trabajan en el exterior, como ocurre con 34 por ciento de los enfermeros zimbabwenses", según la OMS.
Según la OMS, 57 países, la mayoría de ellos en África y Asia, afrontan una severa crisis de su personal de la salud.
"Al menos 2,4 millones de trabajadores de atención médica y 1,9 millones de trabajadores de apoyo administrativo, o un total de 4,25 millones, son necesarios para superar la brecha. Sin una acción rápida, la escasez empeorará", agregó.
La mayoría de los trabajadores de la salud de África austral emigran a Canadá, Nueva Zelanda, Gran Bretaña y Estados Unidos. Por ejemplo, los médicos y enfermeros de Lesotho suelen emigrar a Sudáfrica y Gran Bretaña para mejorar sus sueldos y condiciones de trabajo, dijo Lethola.
"Es responsabilidad del gobierno aumentar los salarios y mejorar las condiciones de trabajo. Cada día sin tomar acciones muere más gente" por esta razón, aseguró la médica. El gobierno sudafricano anunció el año pasado medidas para detener la "caza" de profesionales de la salud, que fueron criticadas por activistas como Mignonne Breier, investigadora del Consejo de Investigaciones en Ciencias Humanas.
"Los planes políticos son particularmente difíciles de comprender cuando uno considera que Sudáfrica tiene menos de siete médicos por cada 10.000 habitantes, mientras que Gran Bretaña tiene alrededor de 21, Estados Unidos unos 24 y los países europeos más de 30", escribió Breier en el sitio web del Consejo.
"Nuestros propios médicos emigran en cantidades significativas (unos 150 por año) y, de quienes se quedan, más de 60 por ciento trabajan en el sector privado, donde atienden a menos de 20 por ciento de la población", enfatizó.
"Se presume que Sudáfrica puede superar la escasez rápidamente con un aumento de los egresos de sus escuelas médicas. El objetivo es duplicar la cantidad de graduados de 1.200 a 2.400 por año para 2014", señaló.
El capítulo sudafricano de MSF cree que la fuga de cerebros puede revertirse, y que para eso debería tomarse medidas tales como crear perspectivas profesionales para los enfermeros a través de la promoción y la capacitación. ***** +Salud al día – Cobertura especial de IPS Noticias (https://www.ipsnoticias.net/_focus/salud/index.asp) +Médicos Sin Fronteras, en inglés (http://www.msf.org) +Organización Mundial de la Salud (http://www.who.int/es/) +Consejo de Investigaciones en Ciencias Humanas, en inglés (http://www.hsrc.ac.za/)
(FIN/IPS/traen-js/mn/cw/af he dv md/07)