Un posible recorte presupuestal de 25 por ciento en la asistencia internacional de poblaciones para 2008 en Estados Unidos socavará su guerra contra el terrorismo, advirtió una organización no gubernamental con sede en Washington.
El presidente del Population Institute, Lawrence Smith, señaló que expertos en seguridad e inteligencia, incluida la Agencia Central de Inteligencia (CIA), "alertaron varias veces que los países situados por debajo de la escala de desarrollo, con altos índices de fertilidad y una vasta población de jóvenes, son propicios para el reclutamiento terrorista".
"¿Por qué no habrá fondos para servicios claramente dirigidos a uno de los factores clave que contribuyen con la existencia, la mayor cantidad y la falta relativa de progreso en las condiciones de vida en los países más pobres?", se preguntó.
"Es claro que la prevención es más rentable y necesitamos restaurar los fondos en ese ámbito", dijo Smith a IPS.
"Ese es otro aspecto sorprendente de un presidente (George W. Bush) que libra una guerra mundial contra el terrorismo", señaló.
Smith recordó que Bush había pedido una reducción para el año fiscal 2008, que comienza en octubre, de 116 millones de dólares en los fondos de población, que en este periodo son de 434 millones dólares.
En 2005, esos fondos habían sido 437 millones de dólares y en 2006 de 436 millones.
En base a estadísticas del Banco Mundial, Smith señaló que en nueve de los 10 países clasificados como "severamente frágiles", los jóvenes menores de 15 años constituyen 40 por ciento o más de la población.
Esas nueve naciones son Angola, República Centroafricana y Liberia, con 47 por ciento cada una, Somalia y Afganistán, con 45 por ciento, Sudán con 44 por ciento, Haití con 42 por ciento, Zimbabwe 41 por ciento e Islas Salomón con 40 por ciento.
El único país entre las 10 naciones que tienen menos de 40 por ciento de su población menor de 15 años es Birmania, con 32 por ciento.
Al presentar testimonio ante un panel sobre operaciones exteriores del Comité sobre Apropiaciones de la Cámara de Representantes de este país la semana pasada, Smith aclaró que no es que se piense que todos los jóvenes de los países menos desarrollados son potenciales candidatos a convertirse en atacantes suicidas.
"Pero muchos más de lo que uno podría pensar están dispuestos a seguir a un líder carismático, pero equivocado desde el punto de vista político y religioso, que los guía por una senda problemática, de caos, violencia y hasta conflictos armados", arguyó.
Un informe de la Organización de las Naciones Unidas, que será discutido en la reunión de la Comisión sobre Población y Desarrollo que comenzó este lunes y se extenderá hasta el viernes, revela que todos los países están experimentando algunos cambios en su estructura etaria.
Pero dado que los países están en distintas etapas de transición demográfica y experimentan condiciones sociales y económicas diferentes, el cambio es más pronunciado en algunos de ellos.
"Las naciones en desarrollo siguen caracterizándose por los altos niveles de fertilidad y la poca cantidad de personas mayores", señaló el estudio.
África cuenta con la mayor cantidad de jóvenes, 41 por ciento de su población tiene menos de 15 años y sólo cinco por ciento cuenta con 60 años o más.
Por otra parte, las naciones más desarrolladas tienen una población mayor. Cuentan con 17 por ciento de personas menores de 15 años y 20 por ciento de 60 años o más
La proporción de personas mayores de 60 años aumenta rápidamente en Europa occidental, América del Norte y Japón.
"El legado de los altos índices de fertilidad del pasado es el actual crecimiento acelerado de población y la mayor generación de jóvenes de la historia", señala el informe.
En las naciones pobres, los jóvenes representan 29 por ciento de la población o el equivalente de 1,5 millones de personas.
Los países ricos tienen más de 238 millones de jóvenes, que representan sólo 20 por ciento de sus habitantes.
"La cambiante pirámide de edades tiene implicaciones sociales y económicas significativas en el ámbito individual, familiar, de la comunidad y la sociedad. También tiene consecuencias importantes para el desarrollo de un país", señala el estudio.
Smith sostuvo que el rápido crecimiento poblacional es uno de los factores clave de la existencia misma de estados frágiles, su mayor cantidad y la relativa falta de progreso en materia de desarrollo.
Las mujeres de siete de los 10 estados más frágiles dan a luz un promedio de cuatro niños y niñas. Y en Afganistán, Angola, Liberia y Somalia tienen en promedio siete hijos.
Según Smith, la Organización de las Naciones Unidas informa que 137 millones de mujeres en el mundo carecen de anticonceptivos modernos y aprobados por la comunidad médica y 64 millones más utilizan métodos tradicionales de planificación familiar, menos confiables que los otros.
Es desconcertante, dijo Smith a IPS, que el presidente Bush, "quien declaró que una de las mejores formas de prevenir el aborto es brindando servicios de planificación familiar voluntaria de calidad", no haga que los anticonceptivos accesibles a las 137 millones de mujeres que desearían prevenir o demorar el embarazo y no utilizan ningún método.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cantidad de personas y parejas que quieren evitar dar a luz o retrasar su próximo embarazo superan en dos o más veces a los que utilizan anticonceptivos.
"Definitivamente existe la necesidad de asistencia en materia de planificación familiar", sostuvo Smith. Además, la abrumadora mayoría de los estados frágiles declararon, como una cuestión de política oficial, que sus tasas de natalidad son demasiado altas.
"Lo que queda por responder es la interrogante de si tenemos o no voluntad política de satisfacer las necesidades no cubiertas", añadió.