Las dificultades en el septentrional puerto ghanés de Tema para mantener congelado un cargamento de miles de toneladas de productos avícolas recién llegados de Brasil están poniendo en riesgo la salud de los futuros consumidores.
Los productos no serán descargados hasta tanto no haya condiciones adecuadas para su traslado refrigerado a Accra, la capital, o a cualquier otra ciudad del país.
El incidente en Tema refleja la inseguridad alimentaria que sufren muchas naciones de África occidental, donde el suministro eléctrico no es permanente y la infraestructura para el tratamiento de los productos es inadecuada e insuficiente.
Estas carencias suponen un gran riesgo para la salud humana Las aves importadas, descongeladas en forma parcial o total, pueden desarrollar bacterias como la salmonela durante los cortes de energía, alertó Zakaria Yakubu, coordinador de programa de Grassroots Africa.
Esta organización no gubernamental, con sede en Accra y dedicada a asuntos de seguridad alimentaria y nutrición, realiza campañas para reducir las importaciones de productos avícolas congelados por razones sanitarias.
Una vez que esos productos dejan el puerto, el problema continúa. Su destino siguiente suelen ser intermediarios que venden la carne a pequeños y medianos comerciantes de mercados locales y que también tienen dificultades para mantener la cadena del frío. Los grandes supermercados son escasos en África, incluso en las capitales.
"El pollo que se vende en los mercados locales permanece al rayo del sol. Eso ya no es higiénico, pero además se descongela antes de que lo compren. Lo que no se vende se vuelve a congelar durante la noche y se vuelve a poner al sol al día siguiente, y luego de nuevo al congelador. Este proceso puede repetirse durante meses", explicó Yakubu.
La mercadería enviada al norte del país se coloca en camiones y se enfría con cubos o bloques de hielo, y no en contenedores refrigerados. La carne se descongela incluso antes de llegar a su destino, que a menudo está a varios kilómetros y a muchas horas de viaje.
África pasó a ser el principal destino de los productos avícolas. Los consumidores del continente prefieren la carne "pegada al hueso", por lo que los productores de Brasil, Estados Unidos y la Unión Europea (UE) exportan a los países africanos lo que no pueden vender en sus propios mercados.
Esto provocó una inundación de productos avícolas en África a precios muy bajos, afectando la producción local.
Países como Camerún y Nigeria adoptaron medidas para frenar las importaciones, pero otros no lo lograron, como Ghana, Togo y Sierra Leona, que vieron sus economías seriamente dañadas.
El representante de la Asociación de Avicultores, Industria y Comercio de Aves para la UE (Avec), Cees Vermeeren, señaló que el problema de la cadena del frío en los puertos y puntos de venta es algo que debe ser resuelto en cada país. Pero aún así hay otros actores que también deben cumplir su papel.
"Es responsabilidad de los gobiernos resolver los problemas de infraestructura, pero dado que los exportadores tienen interés en el buen manejo de su producción, deberían estar abiertos o dispuestos a brindar algún servicio técnico luego de la venta", sostuvo.
"Los productores locales que venden carne de ave tienen interés en las instalaciones de refrigeración y el equipamiento adecuados", señaló Vermeeren.
La UE prometió ayudar a las naciones del grupo África, Caribe y Pacífico (ACP) a construir la infraestructura necesaria para integrarse al comercio internacional bajo los auspicios de acuerdos de asociación económica.
Esos acuerdos deben implementarse a fines del presente año para que el intercambio entre la UE y el ACP se ajuste a las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), y se abran los mercados locales a los productos europeos.
Pero analistas temen que algunos países del ACP no puedan resistir la competencia.
"La única manera de que las naciones más pobres logren afrontar las agresivas y legítimas exportaciones es que se organicen y hagan los mismo con sus mercados locales", dijo el eurodiputado holandés Thijs Berman, miembro de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento europeo.
"Debemos construir infraestructura general en esos países, incluyendo mejores puertos, transporte ferroviario, caminos e incluso Internet de banda ancha y especialmente centros de refrigeración y conservación para la industria de la carne", añadió.