ENERGÍA-BALCANES: A pedido de la UE, Bulgaria corta la luz

Dos reactores de la planta nuclear de Kozloduy, en Bulgaria, serán clausurados el 31 de diciembre por ser considerados peligrosos.

Y justo a tiempo, dado que al día siguiente Bulgaria se integrará a la Unión Europea (UE) junto con su vecina Rumania.

Una de las precondiciones para la membresía plena de Bulgaria en la familia del bloque europeo fue el cierre de Kozloduy, una de las instalaciones más controvertidas de su clase.

Situada unos 200 kilómetros al norte de Sofía, sobre la ribera del río Danubio y cerca de la frontera con Rumania, Kozloduy llegó a tener seis reactores atómicos de fabricación soviética y proveyó de electricidad barata tanto a Bulgaria como a los países vecinos.

Luego que la UE y la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) declararon al complejo "no actualizable a un costo razonable", Bulgaria clausuró los primeros dos reactores de 440 megavatios en 1992.

La fecha límite para cerrar otros dos es el 31 de diciembre. Estos pertenecían a la primera generación de reactores soviéticos. Los dos restantes, más modernos y seguros, con capacidad para producir 1.000 megavatios, seguirán operativos.

Pero aunque la clausura de los reactores más antiguos fue elogiada por la UE y por ambientalistas locales e internacionales, expertos advierten que el cierre causará severos problemas energéticos en la región.

"Nuestra investigación pronosticó que, en los próximos tres años, Europa sudoriental enfrentará escasez (de energía), apagones y un encarecimiento del precio de la electricidad", señaló en un informe la influyente organización Energyobserver.

"Bulgaria fue exportador tradicional a Albania, Grecia, Macedonia, Montenegro, Serbia, Rumania y otros países. Un análisis preliminar muestra que el cierre de los dos reactores de Kozloduy reducirá sus exportaciones totales al nivel de las actuales ventas a Grecia", escribió el experto Dejan Stojadinovic en su informe de Energyobserver.

"Esto es de particular importancia en un momento en que las economías de la mayoría de los países de la región finalmente están creciendo a un ritmo constante de cinco, seis por ciento o más, y las necesidades de consumo de electricidad están aumentando a un ritmo anual de cinco por ciento", dijo a IPS la experta en energía Sijka Pistolova.

"Para estas naciones es un problema hallar una alternativa, dado que apenas hay alguna", agregó.

Ningún país de los Balcanes, región con una población de 55 millones de habitantes, tiene suficiente producción eléctrica. El cierre de los reactores tres y cuatro de Kozloduy derivará en el consumo de alrededor de 40 por ciento de las reservas de electricidad que Albania, Macedonia, Montenegro y Kosovo usan para cubrir su déficit energético, según el boletín industrial Platts.

Las naciones que integraban la antigua Yugoslavia, como Serbia o Montenegro, atravesaron guerras devastadoras en los años 90. En ellas no se construyeron plantas nuevas, y las viejas fueron explotadas al límite de su capacidad.

Otros países, como Albania o Macedonia, vivieron una difícil transición a la economía de mercado que dejó pocos recursos para el mantenimiento de las capacidades existentes. Todos los países quedaron con viejas centrales eléctricas alimentadas a carbón y algunos sistemas hidroeléctricos que necesitan ser reconstruidos.

En base fundamentalmente a los suministros de Bulgaria, el mayor exportador de la región, los países balcánicos crearon una zona de libre comercio de energía hace apenas un par de años.

La planta de Kozloduy habilitó a Bulgaria a satisfacer 40 por ciento de sus necesidades internas y a exportar 20 por ciento de la electricidad que producía.

El ministro búlgaro de Economía y Energía, Rumen Ovcharov, pidió la semana pasada a la UE que reconsiderara la fecha del cierre de Kozloduy, debido al "pánico" y a las "trágicas consecuencias" que esto podría generar en la región.

El relator del Parlamento Europeo para Bulgaria, Geoffrey van Orden, pidió una "mayor flexibilidad" del bloque.

Por su parte, las parlamentarias europeas Romana Jordan Cizelj, de Eslovenia, y Edit Herczog, de Hungría, hicieron una solicitud similar, arguyendo la necesidad de garantizar la estabilidad regional, y propusieron que el plazo para el cierre se extendiera hasta fines de agosto de 2007.

"Actualmente, Bulgaria exporta electricidad a todos sus vecinos. Aun permitiendo una limitada generación de reemplazo por parte de plantas de lignito altamente contaminantes, seguramente habrá cortes eléctricos en la región", afirmaron las parlamentarias en una declaración.

Además de los apagones, que el año pasado duraron 10 horas por día en Albania y en la meridional provincia serbia de Kosovo, el aumento de los precios de la electricidad también es un problema. Los cálculos más modestos pronostican un incremento de por lo menos 20 por ciento.

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