El gobierno de Sudáfrica procederá a comienzos del año próximo un proceso de reforma agraria que incluirá la expropiación de haciendas propiedad de agricultores de la minoritaria comunidad blanca, según la ministra de Agricultura, Lulu Xingwana.
"Hemos concedido seis meses de negociaciones. Si no logramos un acuerdo, comenzaremos a expropiar la tierra", dijo Xingwana. "El presidente me ordenó terminar con la restitución de la tierra (a la mayoría negra) para 2008. Nuestra gente esperó 12 años. No pueden esperar más."
Xingwana se refería al tiempo transcurrido desde la instauración democrática en 1994, con el fin del apartheid, régimen de segregación racial institucionalizada en beneficio de la minoría blanca sudafricana.
El gobierno aspira a devolver a la mayoría negra las propiedades que le fueron quitadas por el apartheid, o, de lo contrario, indemnizarla. Las autoridades se comprometieron a devolver 30 por ciento de las tierras cultivables a la población negra para 2014.
Pero una investigación realizada en 2005 por el Centro para el Desarrollo y la Empresa, una institución académica sudafricana, indica que entre 1994 y 2004 apenas se transfirieron 4,3 por ciento del total de propiedades.
Xingwana realizó sus declaraciones el 11 de este mes, en una improvisada rueda de prensa en ocasión de la publicación del informe anual de la Comisión de Reclamo de Tierras en Polokwane, capital de la septentrional provincia de Limpopo.
Hasta ahora, el gobierno se inclinó por una política de "vendedor y comprador voluntario" para equilibrar las inequidades raciales en la propiedad de la tierra.
La ministra atribuyó las demoras en la redistribución a una serie de factores, entre los que figuran la falta de funcionarios en las oficinas a cargo de la tarea.
"Algunos pueden haberse dormido en el trabajo o haber estado enfermos. Quiero decirles que si no les interesa el empleo conseguiremos nuevo personal", ironizó la ministra.
Aquellos cuyas tierras fueron arrebatadas por el apartheid pudieron pedir su restitución entre 1995 y 1998. En Limpopo se presentaron 3.564 reclamos, de los cuales tres cuartos ya fueron procesados.
Las 14 haciendas del área de Mamahlola fueron entregadas en 2001 a la Asociación para la Propiedad Comunal Mamahlola. Esa zona "estaba al borde del colapso" antes del cambio de manos de esas propiedades, señaló Xingwana.
Pero desde entonces, la Administración de Haciendas Sudafricanas (SAFM), organización que capacita y colabora con los agricultores negros, presiona para cambiar el destino de algunas propiedades.
"Gracias a una intervención estratégica, Mamahlola funciona otra vez y está mejorando. Necesitamos emular estos éxitos y asegurarnos de que la transferencia de la tierra a los beneficiarios no se identifique con el fracaso", consideró Xingwana.
Mamahlola ahora se jacta de sus exuberantes mangos, aguacates, bananos, litchis y pacanas, entre otros cultivos frutales.
La SAFM tiene siete proyectos similares en otras zonas de Limpopo y en la vecina provincia de Mpumulanga.
"Invertimos 1,5 millones de dólares en este proyecto (Mamahlola). En total, contribuimos con 15 millones de dólares en las dos provincias", dijo a IPS Henry Wolff, gerente de desarrollo empresarial de SAFM.
La preocupación más inmediata en Mamahlola hoy es el agua. Los agricultores de esos territorios utilizan el agua del río Letsitele, que no alcanza para satisfacer todas las necesidades, especialmente durante la estación seca.
"Necesitamos una represa. Tenemos esperanzas de que la ministra hable con su contraparte en el Departamento de Asuntos de Agua para que nos ayude", dijo a IPS Charles Boyes, presidente de SAFM.
La reforma agraria sudafricana tiene el antecedente de la realizada en el vecino Zimbabwe, donde miles de agricultores blancos perdieron sus propiedades a causa de las invasiones de tierras realizadas en 2000 y el programa acelerado de redistribución de la tierra.
Se considera que la campaña del gobierno de Robert Mugabe contribuyó con el declive económico de ese país, que ahora cuenta con una inflación de tres dígitos, grave escasez de materia prima y hambruna generalizada. También fue objeto de intensos cuestionamientos de países occidentales.
Algunos temen que Sudáfrica siga esos pasos.
Pero Xingwana aclaró: "No estamos echando a los blancos de este país. Pueden venir y ser socios estratégicos como SAFM, ofrecer capacitación y brindar otro tipo de apoyo técnico."
"Su respaldo puede contribuir a que la producción agrícola alcance nuevos niveles", añadió. "Queremos convertirnos en el granero de África y de la SADC", dijo, en referencia a la Comunidad de Desarrollo de África Austral, integrada por 14 naciones del sur del continente.
El estudio del Centro para el Desarrollo y la Empresa indica que la agricultura tiene un papel menor en la economía de Sudáfrica que en la de Zimbabwe, y que la mayoría de los sudafricanos negros no quieren cultivar, sino acceder a mejores empleos y viviendas.
"Sudáfrica ya no es una sociedad con predominio rural. La importancia de la agricultura en la economía cayó drásticamente: en 1920 representaba 23 por ciento del producto interno bruto, y en 2002 apenas 3,4 por ciento", señala el informe.
"La agricultura puede representar un medio de vida para un relativamente pequeño número de personas, cada vez más capacitadas, pero en la árida región de Sudáfrica, no puede ser la salida de la pobreza para millones de personas".