La ONU aplazó la decisión de otorgar estatus consultivo a cuatro asociaciones de lesbianas y homosexuales, aunque dejó abierta algunas posibilidades de que por primera vez las representaciones de esas comunidades puedan incorporarse a la actividad del foro mundial.
La cuestión fue debatida por el Consejo Económico y Social (Ecosoc), el cuerpo de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) que, entre otras funciones, concede a las asociaciones no gubernamentales que la solicitan esa categoría consultiva que les permite efectuar colaboraciones con el sistema multilateral.
El Ecosoc, reunido hasta la semana venidera en la sede de la ONU de Ginebra, examinó el informe de su Comité de Organizaciones no Gubernamentales, que contiene recomendaciones sobre las solicitudes presentadas por las entidades de la sociedad civil.
En el caso de las cuatro organizaciones que se ocupan de las violaciones de los derechos humanos de lesbianas, homosexuales, bisexuales y personas transgénero, el Comité integrado por representantes de 19 estados, había rechazado las solicitudes durante la sesión que sostuvo en enero en Nueva York.
Las cuatro entidades son la Asociación Internacional de Lesbianas y Homosexuales (LGA), la Asociación Nacional Danesa de Homosexuales y Lesbianas (LBL), la Federación Lésbico-Gay Alemana (LSVD) e ILGA-Europa.
A pesar del informe negativo del Comité, la sesión del Ecosoc de este viernes rechazó ese dictamen por una estrecha diferencia de votos. Sin embargo, el Consejo no consiguió votar la incorporación de las cuatro asociaciones y aplazó la decisión.
La mesa del Consejo resolverá la semana próxima si el tema se discute durante la presente sesión, que finaliza el 28 de este mes, o se posterga hasta el siguiente período en 2007.
Nosotros confiamos en que el Ecosoc hará lo que tiene que hacer y adoptará una decisión la semana próxima, declaró a IPS el codirector de ARC Internacional, John Fisher.
Hemos asistido a la renuencia de los estados que se oponen a la representación de lesbianas y gays en las actividades de la ONU. Ni siquiera han permitido que la ONU debata el tema de fondo, comentó el activista de la organización que agrupa a esas comunidades.
El representante de Alemania Ralf Schröer, quien habló en nombre de la Unión Europea, advirtió que al negar el estatus consultivos a las cuatro entidades, el Ecosoc actuaría de manera discriminatoria contra las organizaciones no gubernamentales que defienden los derechos de las minorías sexuales.
Por otra parte, el Comité de Derechos Humanos, que supervisa la aplicación del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, ha expresado la opinión de que la orientación sexual debe entenderse como un estatus protegido contra la discriminación, recordó Schröer.
La recomendación negativa del Comité de organizaciones no gubernamentales del Ecosoc ignoró las objeciones de varios estados, que atribuyeron a esa decisión "motivos de discriminación", mencionó Fisher.
La presidenta de la Conferencia de Organizaciones no Gubernamentales con estatus consultivo ante el Ecosoc (Congo), Renate Bloem, compartió esa interpretación y opinó que "daba una imagen pobre de la importante labor del Comité".
Fisher sostuvo que es evidente que en el mundo se perpetran violaciones a los derechos humanos basadas en la orientación sexual. Las lesbianas y los homosexuales afrontan sanciones penales, torturas y en algunos lugares hasta la pena de muerte.
Esta es una cuestión importante que la ONU necesita encarar de lleno, apunto el activista.
Un grupo de organizaciones no gubernamentales de notoria actividad en el campo internacional de los derechos humanos, entre las que figuran Amnistía Internacional, Human Rights Watch, la Comisión Internacional de Juristas y el Servicio Internacional para los Derechos Humanos, salió en defensa del reclamo de las asociaciones de lesbianas y gays.
Esas voces son dignas de ser escuchadas en la ONU, dijo una declaración de esas entidades que le reclamaron al Ecosoc el otorgamiento del estatus consultivo para las organizaciones no gubernamentales de lesbianas, homosexuales, bisexuales y personas transgénero.
Alemania defendió las posiciones de esas entidades, apoyada principalmente por Brasil, México e Islandia. En oposición se destacaron Rusia, China, Guinea Bissau y Mauritania.
El representante de una entidad de derechos humanos con sede en Ginebra, que pidió mantener en reserva su identidad, dijo que Costa Rica y Paraguay se abstuvieron en la votación a causa de la presión del Vaticano.
Fisher evaluó que de la votación surgió con claridad que una mayoría de los 54 estados que integran el Ecosoc respaldó el otorgamiento del estatus consultivo a las cuatro entidades que trabajan en cuestiones de violaciones a los derechos humanos basadas en la orientación sexual.
El activista de ARC Internacional observó que este tema constituye un test de credibilidad para las Naciones Unidas. Las organizaciones no gubernamentales tienen derecho a expresar sus opiniones en estos debates y a la ONU corresponde la función de asegurarlo, dijo.