Para demostrar las habilidades con una pelota en los pies no hace falta un lujoso campo de juego ni contratos millonarios. Así lo entienden los convocantes del Festival Mundial de Fútbol Callejero que, en forma paralela a la disputa de la Copa de la FIFA, tendrá lugar también en Alemania.
Por primera vez en la historia de los campeonatos mundiales iniciada en 1930 en Montevideo, el fútbol callejero integra la agenda oficial de actividades culturales y artísticas del certamen organizado por la FIFA (Federación Internacional del Fútbol Asociado).
En este torneo alternativo, sin embargo, el fútbol es utilizado como herramienta para la comunicación y la integración de jóvenes de sectores pobres y desfavorecidos del planeta, por sobre el aspecto competitivo del deporte.
Jóvenes provenientes de todos los continentes conforman los 24 equipos que intervendrán en el Festival Mundial de Fútbol Callejero, que se desarrollará del 2 al 8 de julio en el barrio Kreuzberg de Berlín, conocido también como la pequeña Estambul por la gran cantidad de inmigrantes de origen turco que lo habitan.
"Todo gira alrededor del gusto de jugar y de lo bueno que tiene este deporte, como es el espíritu de equipo, el aprendizaje global y la renuncia a la violencia. La idea es usar el fútbol como medio de desarrollo social, como mediador cultural", definen sus organizadores.
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"El deporte es una excusa, es sólo el motivo por el cual nos reunimos: un motivo alegre y una excusa popular y fácil de realizar", explicó a IPS Fernando Leguiza, responsable de la selección de fútbol callejero de Argentina.
El certamen es una iniciativa original de la Red de Fútbol Callejero, la organización que congrega a cerca de 60 asociaciones sociales existentes alrededor del mundo y que comparten la metodología.
Para esas agrupaciones, ubicadas en lugares tan distantes entre sí como Nairobi y Londres o Río de Janeiro y Berlín, el fútbol callejero constituye el eje convocante y motivador a partir del cual generan y sostienen diferentes proyectos sociales de promoción del desarrollo.
En la ciudad camerunesa de Mamfe, por ejemplo, la organización no gubernamental Elena promueve partidos de fútbol femenino, al término de los cuales se brindan charlas sobre asuntos como la lucha contra el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida), la mutilación de genitales femeninos, los casamientos precoces y los embarazos no deseados.
"Este Mundial es una plataforma para presentar el trabajo de los proyectos locales, es una base para su proyección colectiva", señaló a IPS Jürgen Griesbeck, fundador de la Red y principal impulsor del encuentro internacional. "Se trata de celebrar la dimensión social del fútbol", agregó.
El financiamiento del certamen provino del Ministerio de Cultura Alemán, de la Federación Alemana de Fútbol, y de algunas empresas.
Los equipos participantes están integrados por jóvenes de ambos sexos de entre 16 y 21 años de edad y los partidos se disputarán en el estadio de fútbol callejero especialmente construido para la ocasión, en la modalidad conocida como "cinco contra cinco".
Pero en consonancia con el espíritu propio de la actividad, no mucho más está decidido de antemano. Incluso, una de las principales características de los partidos es la ausencia de árbitros en su desarrollo.
"Por ser fútbol callejero, tiene obviamente su regla propia, y ella es que no haya reglas", indicó Griesbeck.
"De acuerdo con el lugar, el momento, si está lloviendo y a cuántas personas hay, se definen en el momento las reglas con las cuales se tiene ganas de jugar, tal como sucede en cualquier calle del mundo", completó.
"Esta metodología de juego desarrolla en los jóvenes la capacidad de diálogo, les demuestra que ellos pueden tomar decisiones por ellos mismos, sin esperar que nadie les diga lo que deben hacer", evaluó Leguiza, responsable del combinado argentino. "Todo lo cual, a su vez, los ayuda a mejorar su autoestima", agregó.
"El que juega fútbol no tiene tiempo para cometer estupideces", ha afirmado Jürgen Klinsmann, campeón mundial con la selección alemana de fútbol en 1990 en Italia y actual director técnico del equipo nacional, quien es un gran propulsor también del fútbol callejero.
Entre los objetivos principales de la práctica figuran la difusión y el fortalecimiento de modos de vinculación alternativos a la violencia.
De hecho, la red que reúne a las asociaciones que lo practican, tomó su principal impulso en 1994 en la occidental ciudad colombiana de Medellín luego de que fuera asesinado el futbolista Andrés Escobar, defensor del seleccionado de ese país, por haber convertido un gol en contra en el campeonato mundial de ese año en Estados Unidos y que significó la eliminación del torneo.
"El fútbol callejero se postula como un excelente dispositivo para prevenir la violencia, tanto individual como colectiva", evaluó el médico y psicoanalista argentino Juan Carlos Volnovich, al ser consultado por IPS.
"Lo más destacable es su efecto democratizador", acotó el profesional, quien tiene investigaciones publicadas sobre la relación entre fútbol y sociedad.
La modalidad, además, contempla y fomenta la participación femenina. En los partidos suele acordarse que los goles anotados por las mujeres valen el doble de puntos que los convertidos por sus colegas varones.
"El fútbol es mi deporte favorito. No es común que las chicas jueguen, pero yo lo hago, me encanta", dijo a IPS la joven peruana Evelyn García, de 18 años, en un encuentro preparatorio.
Casi dos centenares de jóvenes de todo el mundo acudirán al mundial callejero de Berlín. Será para la mayoría de ellos su primer viaje fuera de su país.
"Nunca imaginé que viviría algo así, pero todo se puede si lo soñás y hacés el esfuerzo", dijo a IPS Matías Luna, de 21 años e integrante del equipo de Defensores del Chaco, representante argentino en el torneo.
"Se puede jugar al fútbol de otra forma, no necesitás ser un jugador de alto rendimiento para jugar el Mundial", agregó entusiasmado.
Es que, si bien este Mundial de Fútbol Callejero integra el programa oficial de la Copa de la FIFA 2006, la actividad se presenta como una propuesta con características propias.
"Si el fútbol tradicional es la expresión más acabada de un mercado globalizado que transformó el deporte en mercancía, el fútbol callejero vendría a ser como un gesto contestatario espontáneo, algo así como un movimiento masivo antiglobalización", sostuvo Volnovich al respecto.
"El día que seamos 60.000 dentro de un campo de juego y 22 en la tribuna, vamos a tener una sociedad distinta, he escuchado decir al escritor uruguayo Eduardo Galeano. Bueno, para eso nació el fútbol callejero", afirmó Fabián Ferraro, director de Defensores del Chaco.
En Sudáfrica en 2010, en forma simultánea a la realización próxima Copa de la FIFA, tendrá lugar la segunda edición del Festival Mundial de Fútbol Callejero.