El comerciante sudafricano Silas Masindi (*) no se sorprendió cuando supo, hace pocos meses, que era portador del VIH. Antes de casarse tres años atrás, no siempre usaba condón en sus relaciones sexuales. Pero no contagió a su esposa.
"Cuando conocía una muchacha, usaba preservativo al principio, pero después de cuatro meses ya no los usaba más", relató.
Grace, su segunda esposa, no es portadora del VIH (virus de inmunodeficiencia humana, causante del sida). Ambos conforman lo que la ciencia médica ha dado en denominar una pareja discordante de VIH.
Entre 13 y 36 por ciento de las parejas en Sudáfrica podrían ser discordantes, según el médico Sinead Delany-Moretlwe, de la Unidad de VIH y Salud Reproductiva (RHRU) de la Universidad de Witwatersrand, en Johannesburgo.
Pero los investigadores aún deben comprender por qué el virus no se transmite en estas parejas aunque tengan relaciones sexuales sin protección. "Es todo un nuevo concepto. La comunidad médica está desconcertada", observó otro médico de la RHRU, Mamazane Maduna.
Lo que sí saben es que la discordancia depende de varios factores que reducirían el riesgo de infección: la genética, el tipo de virus, el estado de la enfermedad en el miembro portador, la presencia de otras enfermedades de transmisión sexual y la circuncisión, entre otros.
"El virus no se transmite sistemáticamente en cada relación sexual. También depende del avance de la enfermedad en la persona portadora", indicó Alexander Boon, miembro del capítulo español de la organización no gubernamental Médicos sin Fronteras hoy en Zimbabwe.
Numerosos investigadores tratan de desentrañar el misterio de la discordancia en 13 sitios de Botswana, Kenia, Ruanda, Sudáfrica, Uganda y Zambia. En particular, si el tratamiento contra el virus del herpes genital puede reducir el riesgos de transmisión del VIH en las parejas discordantes.
"Sabemos del virus del herpes, aparentemente, tiene una relación con el VIH", señaló Delany-Moretlwe. Un individuo con herpes genital tiene tres veces más posibilidades de contraer VIH.
En la investigación participa la Universidad de Washington y cuenta con financiamiento de la Fundación Bill y Melinda Gates, fundada por el millonario creador y principal accionista de la firma Microsoft, con sede en la noroccidental ciudad estadounidense de Seattle.
En Sudáfrica la investigación se desarrolla en tres sitios. Uno de ellos es Orange Farm, un asentamiento informal del sur de Johannesburgo. Desde que comenzó el programa en agosto de 2005, 314 parejas fueron examinadas. Ochenta eran discordantes. Treinta y siete participan hoy en pruebas clínicas.
Las mujeres son más vulnerables al VIH por factores sociales y biológicos, por lo que era de presumir que en las parejas discordantes el hombre no solía ser el portador. Pero la proporción de infección hallada fue la misma entre las mujeres y los hombres examinados en esta localidad.
La investigación reveló que surgen problemas respecto de lo que Delany-Moretlwe describió como "examen por poder", situación en la cual uno de los miembros de la pareja asume que no es portador porque el análisis de su pareja dio negativo.
Por ello, las parejas recibieron orientación psicológica antes y después de someterse a los exámenes para determinar su condición, con el fin de ayudarlos a mantenerse unidos. Los participantes "se mostraron muy solidarios y protectores con sus compañeros", según Delany-Moretlwe.
Al parecer, Silas y Grace permanecerán unidos. "Somos felices, muy felices juntos", dijo Grace.
La mujer acepta, incluso, la posibilidad de que su esposo pueda morir antes. "Estoy lista para lo que venga. Lo que mata a la gente es no aceptar la situación", comentó.
Desde que el análisis de Silas dio positivo, ya no toma más licor. De vez en cuando se permite un vaso de vino sin alcohol. También está más abierto con las finanzas y dispuesto a planificar el futuro con su esposa.
Pero sólo pueden tener relaciones sexuales con preservativo a pesar de la discordancia.
"Debemos planificar para protegerla. Ya no depende de mis sentimientos", contó Silas.
¿Se hubiera quedado él junto a Grace si ella fuera la portadora del VIH?
"No lo sé", dijo Silas riéndose. "Depende de cómo me hubiera encarado".
(*) Los nombres fueron cambiados para proteger la privacidad de las personas. (