Las hambrunas ocurren con regularidad en muchos países, especialmente de África, y la angustia comienza bastante antes de que las personas comiencen a morir. ¿Por qué, entonces, la respuesta a las emergencias alimentarias es siempre lenta?
"La predictibilidad hace a las hambrunas prevenibles siempre que los países tengan los medios, los conocimientos prácticos y la voluntad de enfrentar el problema de la inseguridad alimentaria como primera prioridad. En muchos casos, los países o los donantes pueden considerar más apremiantes otras prioridades para las inversiones", dijo a IPS un grupo de expertos de la FAO en una entrevista por correo electrónico**.
Parece que la prevención no es muy frecuentemente la primera prioridad.
"En general, las advertencias del GIEWS (siglas en inglés del Sistema Mundial de Información y Alerta), de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), y de otras organizaciones como FEWS NET (Red de Sistemas de Alerta Temprana contra la Hambruna) ponen en guardia a la comunidad internacional. Sin embargo, tener un efectivo sistema de alerta temprana no garantiza que habrá intervenciones", dijeron los expertos.
"En algunos casos, la respuesta a estas alertas no es inmediata. La reacción pública es impulsada cuando se muestran por televisión imágenes del hambre y de la indigencia. Es el llamado 'efecto CNN'", en referencia a la cadena televisiva de noticias estadounidense, añadieron.
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FEWS NET (de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID) y su par de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el GIEWS, son las principales oficinas de alerta sobre hambrunas.
El trabajo de prevenir el hambre recae en el Programa Mundial de Alimentos (PMA), otra agencia de la ONU, y varias organizaciones privadas. Pero financiar sus esfuerzos no es responsabilidad de uno solo en particular.
"Toda la información está disponible. El problema es usar esa información para proveer de alimentos a las personas que los necesitan. En Níger no teníamos prácticamente nada hasta que enviamos imágenes en vídeo de personas muriendo de malnutrición a la (cadena británica) BBC", dijo Anthea Webb, de la oficina de relaciones públicas del PMA en Roma.
"Pero es mucho mejor ayudar a las personas antes de que sea demasiado tarde. En Níger habíamos hecho un llamado muy claro. El problema es que el mensaje se propague", añadió.
Para demostrar este punto, el PMA creó la página web llamada "Níger, una cronología de la inanición".
Después de una inusual temporada breve de lluvias y una plaga de langostas, el PMA concluyó a fines de 2004 que se avecinaba una crisis: los precios de los cereales aumentaron, los suministros cayeron, las personas comenzaban a comer semillas, los precios del ganado pequeño disminuyeron debido a que las personas comenzaron a vender sus pertenencias para adquirir comida, los hombres abandonaron sus hogares en busca de sustentoà
El PMA publicó un urgente pedido de alimentos de parte del gobierno nigerino.
En mayo de 2005, la oficina de la ONU en Níger lanzó un "llamado relámpago" para ese país por 16,1 millones de dólares, que aumentó a 18,3 millones en junio. Un mes después, se recibieron apenas 11 por ciento de los fondos requeridos.
En julio, la BBC transmitió también imágenes captadas por el PMA de niños y niñas muriendo de malnutrición. Poco después, la ONU renovó y aumentó su "llamado relámpago" a 30 millones de dólares. Casi de inmediato se recibieron 10 millones.
"Hemos alertado durante meses sobre los problemas en Mauritania y Malí, así como en Níger, pero el mundo sólo puede ir sobrellevando tanta miseria, y la mirada de las cámaras todavía no se centra en esas naciones. Si se puede extraer una lección de la desastrosa hambruna en Etiopía de los años 80, es que el mundo debe escuchar las alertas tempranas y responder rápido", dijo el director ejecutivo del PMA, James Morris, en un artículo publicado por el diario británico The Guardian poco después.
El PMA recibió más donaciones para Níger en los últimos 10 días de junio pasado de lo que había obtenido en los ocho meses previos.
Ocurren tantos desastres en el mundo que para las catástrofes que surgen lentamente, como las actuales en África meridional o en el Cuerno de África, es más difícil captar la atención de los medios y de los donantes.
Webb señaló que las promesas hechas bajo el Convenio sobre la Ayuda Alimentaria, de 1999, se cumplen sin problemas. Pero la asistencia requerida para afrontar emergencias puntuales es otro tema.
"La mayoría de los años sólo obtenemos 80 por ciento (de la ayuda de emergencia requerida), pero el año pasado incluso recibimos menos que eso. Por supuesto, estamos muy preocupados por el restante 20 por ciento porque significa que muchos han perdido su comida y es demasiado tarde para recuperar la pérdida de nutrientes", dijo en entrevista telefónica.
¿Hasta qué punto el sistema mundial para la lucha contra las hambrunas masivas depende de la atención de los medios de comunicación?
"En honor a muchos donantes, hay (que reconocer que existen) esfuerzos sostenidos bien articulados y planificados de muchos países industrializados", admitió la FAO.
"Obviamente, desastres impresionantes como la devastación causada por los tsunamis (en diciembre de 2004) en los países del océano Índico, el terremoto en Pakistán (octubre pasado) y la miseria subsiguiente debido al crudo invierno, así como los niños y niñas desnutridos en Níger, tienen un tremendo efecto en la respuesta del público", indicó.
"Sin embargo, dado los actuales niveles de asistencia al desarrollo, se necesita mucho más", añadió.
Webb dijo que si no se recurre a la televisión, "es difícil financiar cualquier esfuerzo".
"Pero la situación el año pasado se tornó especialmente complicada. Tuvimos muchas emergencias, como el tsunami, (la crisis humanitaria en la occidental zona sudanesa de) Darfur, Níger y Pakistán. Fue un gran problema financiar todo eso. Muchos donantes agotaron sus recursos. Hubo una real fatiga de los donantes. Esperemos que 2006 sea mejor", agregó.
Para compensar el déficit, las organizaciones de ayuda humanitaria apelan a nuevos donantes e idean nuevas formas de financiar sus operaciones.
"Estamos siendo más creativos en la forma en que recolectamos los fondos. El año pasado obtuvimos 120 millones de dólares de individuos y compañías privadas. No es mucho comparado con los 2.700 millones de dólares recibidos en total, pero es un primer paso muy importante", dijo Webb.
"También estamos alcanzando a países (donantes) no tradicionales. Estamos recibiendo fondos de India, Argelia, Malawi, Kenia, Libia, Rusia y China", acotó.
La compañía de seguros AXA Re recibió el primer contrato mundial de seguros para emergencias humanitarias, anunció recientemente el PMA. El contrato prevé siete millones de dólares en financiamiento de contingencia en un esquema piloto para proveer cobertura en caso de una sequía extrema en la temporada agrícola 2006 de Etiopía.
Otras iniciativas incluyen la creación de la "lotería humanitaria", con un sorteo anual usando la lotería nacional de cualquier país y cuya recaudación sería donada a los esfuerzos humanitarios internacionales. "Los sistemas de lotería ya existen. Significaría muy poco (esfuerzo) tanto para los países como para los individuos", dijo Webb.
Las intervenciones tempranas en una situación de hambruna no sólo son más baratas que las tardías, sino que también pueden eludir algunas de las trampas de la ayuda alimenticia.
La intervención antes de que el sustento de las personas se arruine podría incluir la distribución de dinero en efectivo o de cupones para comprar comida en el mercado local, en vez de raciones de emergencia para mantenerlos vivos.
Durante la conferencia ministerial de la Organización Mundial del Comercio realizada en diciembre pasado en Hong Kong, delegados europeos acusaron a Estados Unidos de distorsionar con su ayuda alimentaria el comercio agrícola internacional y crear dependencia de los países beneficiados a la distribución de alimentos gratis.
Estados Unidos es el mayor donante de alimentos.
En un documento titulado "¿Ayuda alimentaria o vertedero escondido?, Oxfam Internacional, una confederación de organizaciones contra la pobreza, arguye que la ayuda alimentaria en especies puede consolidar, no cambiar, la situación de las cosas, mientras enriquece a las compañías estadounidenses de granos.
"Los países exportadores de productos agrícolas han hecho un llamado a buscar nuevas disciplinas sobre ayuda alimentaria como parte de la Ronda de Doha de negociaciones comerciales en la OMC, a la luz de la evidencia de que Estados Unidos a veces utiliza la asistencia para verter excedentes agrícolas e intentar crear nuevos mercados para sus exportaciones", señala el trabajo.
"En reconocimiento de esas críticas, la comunidad internacional ha buscado activamente, en colaboración con los países beneficiados, hacer que la ayuda alimentaria responda sólo a demandas verificadas e incluya iniciativas con un mayor énfasis en la entrega de dinero", dijeron los expertos de la FAO.
"La FAO trabaja con el PMA a través del proceso de aprobación de sus Operaciones de Emergencia para ayudar a evitar los potenciales efectos negativos en los precios y en los ingresos de los agricultores, generalmente a través de compras locales cuando es posible", añadieron.
En su informe sobre Etiopía, la FAO habla de un "nuevo enfoque": dinero en efectivo en lugar de ayuda directa en alimentos. Según Oxfam, 90 por ciento de toda la ayuda alimentaria es provista en artículos y no en dinero.
"La FAO por lo general favorece el enfoque de 'caminos gemelos', que hace énfasis en el desarrollo a largo plazo y en la capacitación de recursos humanos en los países propensos a crisis, mientras al mismo tiempo provee asistencia de emergencia y una red de seguridad para salvar vidas", explica la organización.
Sin embargo, Webb sostiene que la ayuda alimentaria directa no tiene ese impacto negativo que se le atribuye.
Según ella, el PMA es "muy cuidadoso" para no distorsionar los mercados locales, calibrando las cantidades y eligiendo los objetivos.
La ayuda "está dirigida a mujeres, huérfanos, niños y niñas en edad escolar. En 2005, hicimos 60 por ciento de nuestras compras en mercados locales", señaló.
"Alimentamos a personas que están hambrientas, que no tienen ninguna capacidad de compra en ningún caso. Por eso, el impacto en los mercados locales es insignificante. La producción comercial difícilmente pueda verse afectada si no existe producción comercial", arguyó Webb.
Uno podría pensar que el viejo adagio de que "es mejor dar cañas de pescar que regalar peces" debería dominar la asistencia mundial hoy, después de tantas muertes, después de tanta muerte constante.
*Miren Gutiérrez es editora jefa de IPS.
** El grupo de expertos de la FAO que contribuyó a contestar las preguntas de IPS incluye a Kisan R. Gunjal, funcionario de emergencia alimentaria de la FAO, y el economista Shukri Ahmed, del Sistema Mundial de Información y Alerta).