CHILE: Emotiva investidura de primera presidenta

Michelle Bachelet, una médica socialista de 54 años, hija de un general torturado por la dictadura, se convirtió este sábado en la primera presidenta de Chile en una emotiva ceremonia, en la que se instaló también el primer gobierno paritario de hombres y mujeres en América Latina.

Crédito: Presidencia de Chile
Crédito: Presidencia de Chile
El ex mandatario Eduardo Frei Ruiz-Tagle (1994-2000), flamante presidente del Senado en el Congreso Nacional que se constituyó también este sábado, fue el encargado de ceñir la banda presidencial a la primera mujer que alcanza la jefatura de Estado en este país donde la población femenina obtuvo el derecho a voto recién en 1949.

La ceremonia en la sede del parlamento en el puerto de Valparaíso, 120 kilómetros al oeste de Santiago, puso también de manifiesto la alta popularidad del presidente saliente, el también socialista Ricardo Lagos, ovacionado por el público y por los dignatarios de 128 delegaciones extranjeras que incluyeron a 30 jefes de gobierno.

"Este es el primer gobierno totalmente paritario en América Latina", destacó Ricardo Lagos Weber, hijo del mandatario saliente, quien se declaró "triplemente contento", por el afecto manifestado a su padre en la despedida del gobierno, por la toma de posesión de Bachelet y por integrar el equipo de la presidenta como ministro Secretario General de Gobierno.

De los 20 ministros que asumieron este sábado tras la investidura de Bachelet, 10 son mujeres, a la cabeza de las carteras de Defensa, Economía, Secretaría General de la Presidencia, Planificación y Cooperación, Salud, Servicio Nacional de la Mujer, Minería, Cultura, Vivienda y Bienes Nacionales.
[related_articles]
En las subsecretarías o viceministerios Bachelet también aplicó la paridad de género, al igual que en las jefaturas de todos los servicios y empresas del Estado, en un gesto igualitario de "coraje", que es "una bella lección para todos", afirmó la ministra de Igualdad de Oportunidades de Italia, Stefania Prestigiacomo, jefa de la delegación de su país.

Evo Morales, el primer presidente de Bolivia que asiste a un cambio de mando en Chile desde la ruptura de las relaciones diplomáticas entre los dos países en 1978, fue el más aplaudido de los mandatarios visitantes, en una lista que incluyó también al jefe de Estado venezolano Hugo Chávez.

Mientras Chávez eludió cualquier contacto con la secretaria de Estado (canciller) de Estados Unidos, Condoleezza Rice, Morales sostuvo con ella una reunión de 25 minutos, luego de mantener en la víspera un encuentro de media hora con Bachelet.

Tanto a la nueva presidenta chilena como a Rice, Morales les regaló charangos bolivianos con incrustaciones de hojas de coca en su caja sonora, como una ratificación de su defensa de esa planta andina ancestral y de su oposición a la política de erradicación de sus cultivos que impone en América Latina el gobierno del presidente George W. Bush.

Morales calificó su encuentro con Rice de "saludo protocolar", y dijo estar dispuesto "a fortalecer las relaciones con el gobierno de los Estados Unidos". Agregó que puede hablar tanto con Bush "como con el compañero Fidel (Castro, presidente de Cuba)".

"Esperamos que la autodeterminación de los pueblos sea respetada por el gobierno de Estados Unidos", añadió Morales, mientras fuentes de su delegación indicaron a IPS que en su diálogo con Rice conversó sobre el cese de la cooperación militar de Washington con La Paz, las relaciones económicas bilaterales y sobre los cultivos de coca.

"La hoja de coca no es cocaína", reiteró Morales el viernes ante más de 7.000 personas que lo homenajearon en Santiago en un recinto deportivo. "No somos de la cultura de la cocaína, menos de la drogadicción", añadió el presidente aymara, que llamó a los gobiernos a luchar para controlar a las mafias del narcotráfico.

"Siento que en Chile me quieren más que en Bolivia", dijo el mandatario al término del acto en que los asistentes corearon repetidamente consignas a favor de la reivindicación boliviana de una salida soberana al Océano Pacífico, secular factor de conflicto con Chile.

Bachelet y Morales acordaron el viernes iniciar un diálogo "sin exclusiones" en la búsqueda de un acercamiento entre los dos países limítrofes, lo cual significa la inclusión en la agenda de conversaciones de la "cuestión marítima".

El ministro de Relaciones Exteriores de Bachelet, Alejandro Foxley, dijo que con el nuevo gobierno "se abre un espacio inmenso en el ámbito internacional", en que el objetivo central será "construir relaciones estables, equilibradas y pacíficas con todos los países, especialmente con los vecinos".

Rice, quien también sostuvo una reunión bilateral con el presidente uruguayo Tabaré Vázquez, se encontró en Chile con un conjunto de interlocutores latinoamericanos y caribeños que mayoritariamente no se alinean con la política exterior de Bush, dijo a IPS el analista político Adolfo Rodríguez.

En ese perfil se sitúan otros mandatarios presentes en la asunción de Bachelet, como el haitiano René Preval, Chávez, el argentino Néstor Kirchner, el propio Vázquez, y el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien afirmó en Valparaíso que "en América Latina y en América del Sur se está consolidando profundamente la democracia".

Foxley, uno de los siete representantes del Partido Demócrata Cristiano en el equipo ministerial de Bachelet, afirmó que el diálogo de la presidenta con Rice demostró que "las relaciones con los Estados Unidos están en un nivel excelente" y que ambos gobiernos trabajan en una "agenda común" para los próximos meses.

Las declaraciones más sentidas sobre la investidura de la nueva presidenta fueron las de Chávez, quien dijo que "cuando está jurando Michelle está juramentando (el ex presidente Salvador) Allende, y están juramentando (el poeta Pablo) Neruda y (el héreo de la independencia chilena Bernardo) O'Higgins".

Alberto Bachelet, padre de la primera mujer presidenta de Chile, fue un general de la Fuerza Aérea que colaboró con el gobierno socialista de Allende (1970-1973), por lo cual fue enviado a prisión por Pinochet tras el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973. Las torturas que sufrió le provocaron la muerte por un paro cardíaco en marzo de 1974.

Michelle Bachelet y su madre, la arqueóloga Ángela Jeria, fueron prisioneras políticas del régimen dictatorial y sufrieron torturas antes de exiliarse en la antigua Alemania Democrática.

Bachelet, una virtual desconocida en la política chilena, ascendió rápidamente a la popularidad desde que en marzo de 2000 el presidente Lagos la designara ministra de Salud y luego, en enero de 2002, titular de Defensa, siendo la primera mujer que ejerce ese cargo en Chile.

La investidura de Bachelet fue antecedida este sábado con la instalación del Congreso surgido de las elecciones generales del 11 de diciembre, en que se renovaron los 120 escaños de diputados y 20 de los 38 cargos senatoriales, y que fueron ganadas por la coalición de centroizquierda que gobierna desde marzo de 1990.

Otro ex exiliado, Antonio Leal, del Partido Por la Democracia, fue elegido presidente de la Cámara de Diputados.

Desde la oposición, el también flamante senador Andrés Allamand, del Partido Renovación Nacional, dijo a IPS que Bachelet deberá cumplir en sus cuatro años de mandato su promesa de campaña a favor de la equidad y sobre todo mejorar la Educación, que es "una mochila llena de pesadas piedras".

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe