No se cumplieron los pronósticos de devastadoras consecuencias en la frágil economía de los países en desarrollo por el elevado precio del petróleo, según un estudio cálculos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
"Se prevé que los precios del petróleo permanezcan altos en el corto plazo, y el impacto sobre el crecimiento (económico) y la inflación variará de país en país", indica un informe de 160 páginas titulado "Situación económica mundial y perspectivas 2005".
El precio del barril de 159 litros de crudo, que tuvo un promedio de 20 dólares en los años 90, alcanzó los 64 dólares la semana pasada, si bien se espera que se estabilice a 60 este año.
Con los precios petroleros 42 por ciento superiores al promedio de 2004, los ingresos por exportaciones de energía de los países de Medio Oriente habrían alcanzado 300.000 millones de dólares el año pasado.
Para este año se prevé que ese ingreso se mantenga "en niveles similares", aunque el Departamento (ministerio) de Energía de Estados Unidos pronosticó que esa cifra ascenderá a 522.000 millones de dólares, un monto sin precedentes.
El director del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU (DAES), Rob Vos, sostuvo que muchos países en desarrollo se benefician de los altos precios del petróleo.
"Son exportadores netos de petróleo o bien los precios de los productos básicos no petroleros también suben, mientras los de muchas de sus importaciones bajan. Por lo tanto, muchos han ganado", dijo Vos a IPS.
El alto crecimiento económico en buena parte del mundo en desarrollo se atribuye, en buena medida, al creciente precio de las exportaciones de esa área, agregó.
Como explica también el nuevo informe de la ONU, muchos importadores de petróleo sienten un poco más de presión a medida que los precios del crudo se mantienen elevados. La energía, a su vez, aumentan, lo cual se traslada a los consumidores y a los costos de producción.
"Por eso, esperamos que en 2006 habrá más quejas por los precios del petróleo de algunos grupos de países", al igual que en el periodo de aumentos de los años 70, explicó Vos.
De todos modos, el estudio de la ONU menciona riesgos para el crecimiento económico para 2006. Una prolongación del aumento del crudo el año próximo y tal vez en el siguiente podría representar un impacto inflacionario en la mayoría de los países africanos.
A pesar de los altos precios del petróleo, muchos países mejoraron sus términos de intercambio por el aumento de los productos básicos —en particular minerales y metales— y el abaratamiento de las manufacturas de importación, lo cual redujo la presión inflacionaria.
Si bien, según el informe, el aumento del petróleo tiene un gran impacto sobre los países importadores, muchos de esos países ya tomaron medidas para proteger a los consumidores, como controles de precios y subsidios.
Desde un punto de vista más amplio, el estudio indica que el crecimiento económico mundial descendió en 2005 tras una fuerte expansión del año anterior. Se prevé que el crecimiento continúe en 2006, aunque a un ritmo más moderado de alrededor de tres por ciento, equivalente al promedio de la década pasada.
Según el informe, Estados Unidos continúa siendo el motor principal del crecimiento económico mundial, pero el dinamismo de China e India y otras grandes potencias del mundo en desarrollo se "vuelve cada vez más importante".
Aun así, el crecimiento se enlenteció en la mayoría de las economías en desarrollo en 2005, sin que se augure una recuperación para este año.
El crecimiento de Estados Unidos se moderará hasta 3,1 por ciento, Europa logrará un magro 2,1 por ciento y Japón se recuperará, aunque a un ritmo muy modesto, de dos por ciento, según las previsiones del informe de la ONU.
Pero el crecimiento económico de la mayor parte del Sur en desarrollo y de las economías en transición (los países que formaron parte del disuelto bloque soviético) se ubica muy por encima del promedio mundial.
En promedio, se espera que las economías en desarrollo se expandan a un ritmo de 5,6 por ciento y las economías en transición a 5,9 por ciento, "a pesar de que afrontarán los mayores desafíos".
China e India son, por lejos, las economías más dinámicas, y las del resto de Asia oriental y meridional crecerá más de cinco por ciento en el año.
Por otra parte, América Latina se está quedando algo rezagada, con un crecimiento de 3,9 por ciento. Y el de África continuará por encima de cinco por ciento.
Aun si estos niveles de crecimiento sin precedentes se mantienen, el crecimiento por habitante aún no es lo suficientemente fuerte en muchos de esos países como para cumplir con la meta de reducir a la mitad el porcentaje de pobres para 2015, fijada por la comunidad internacional.
El estudio fue realizado en conjunto por el DAES, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) y las cinco comisiones económicas regionales de la ONU. (