Al menos 74 millones de personas, en especial de las zonas pobres del mundo, podrán estar muertas en 2015 por causas relacionadas con el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) si los gobiernos no cumplen con sus promesas de combatir la pandemia.
La Organización Mundial del Trabajo (OIT) y otros organismos internacionales y activistas efectuaron la advertencia al conmemorar este jueves el Día Mundial del Sida.
"El mundo ha hecho promesas considerables. Es tiempo de que las cumpla", afirmó este jueves el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan.
Hay más de 40 millones de personas con sida en el mundo, según datos de la ONU, y la enfermedad ya ha cobrado unas 25 millones de vidas.
A pesar de que el mal está presente en todo el planeta, estudios señalan que la mayoría de las personas contagiadas residen en países con ingresos bajos y medios, donde se producen la mayoría de las muertes y las nuevas infecciones del VIH (virus de inmunodeficiencia humana).
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África subsahariana es la zona del mundo más afectada. Allí residen casi 26 millones de personas con VIH/sida.
En Asia meridional y sudoriental hay más de siete millones de personas enfermas. En América Latina, el número de pacientes con sida se calcula en dos millones, y casi la misma cifra en Europa oriental y Asia central.
Investigaciones indican que, en los países en desarrollo, la clase trabajadora es por lejos la más vulnerable.
"Casi 90 por ciento de las muertes vinculadas con el sida ocurren entre personas en edad de trabajar ", señaló el independiente Worldwatch Institute, con sede en Washington.
El instituto estima que, debido al VIH/Sida, África pierde al menos 10 por ciento de sus adultos en edad de trabajar cada cinco años. Mientras, los países industriales pierden apenas uno por ciento en el mismo período.
En la Cumbre Mundial de 2005, realizada en septiembre en la sede de la ONU, la comunidad internacional prometió poner en práctica la Declaración de Compromisos adoptada en 2001, intensificando los esfuerzos de prevención, tratamiento, atención y apoyo a víctimas del sida.
Pero aquellos que participan de las acciones internacionales contra la enfermedad dudan de que los gobiernos se tomen las promesas en serio.
"Se nos ha pedido que nos aguantemos año tras años declaraciones retóricas disfrazadas de compromisos sobre el sida", señaló el director ejecutivo de la Campaña Mundial contra el Sida, Marcel Van Soest.
En su nuevo informe titulado "Promesas, promesasà pero ¿cuántas se cumplen?", esta coalición de organizaciones de la sociedad civil señaló que muchas declaraciones contra el sida son simplemente reformulaciones de anteriores, que evitan compromisos concretos sobre entregas de fondos.
Detener y revertir el VIH/Sida para 2015 es también una de los Objetivos de Desarrollo de la ONU para el Milenio, acordados en 2000 por los entonces 189 países miembros del foro mundial.
Entre las metas figuran garantizar para 2015 la educación universal de niños y niñas, y reducir a la mitad el porcentaje existente en 1990 de pobres, hambrientos y de personas sin acceso a agua potable ni medios para costearla.
Otras son promover la igualdad de género, reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud materna, combatir el VIH, la malaria y otras enfermedades, además de garantizar la sostenibilidad ambiental.
"Detener la propagación del sida no es una meta del milenio de por sí, es más bien un requisito para alcanzar las demás", señaló este jueves Annan al instar a los gobiernos a acelerar sus esfuerzos de lucha contra la pandemia
Estudios indican que las mujeres superan a los hombres en cantidad dentro de la población con sida de 15 a 24 años.
Según la independiente Fundación Familia Kaiser, con sede en Estados Unidos, las desigualdades de género en las condiciones socioeconómicas y el acceso a la prevención y atención del sida incrementan la vulnerabilidad de las mujeres ante la enfermedad.
Investigadores señalan que la epidemia tiene múltiples efectos para las mujeres, muchas de las cuales se ven obligadas a asumir el cuidado de familiares enfermos y otras son víctimas de violencia cuando se descubre su condición de portadoras del VIH.
En sus mensajes de este jueves, agencias como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) intentaron llamar la atención internacional sobre el sufrimiento de millones de personas con VIH/Sida, en especial las embarazadas.
Unicef señaló que el número anual de niños y niñas contagiados con el VIH podría reducirse a la mitad si las madres infectadas recibieran atención médica completa, incluyendo medicamentos antirretrovirales.
Se estima que todos los años más de 600.000 niños y niñas adquieren la enfermedad, más de 80 por ciento de ellos a través de sus propias madres.
"Cientos de miles de niños y niñas nacen con VIH todos los años, cuando es algo que se puede evitar, y muchos de ellos mueren al primer día de nacidos", indicó la directora ejecutiva de Unicef, Ann Veneman.
También subrayó que el número de víctimas infantiles podría reducirse "drásticamente" si se les proveyeran servicios esenciales a las madres, lo que requeriría recursos adicionales y acciones prácticas de parte de los gobiernos.
Los fondos internacionales para la lucha contra el sida aumentaron de 300 millones a 8.000 millones de dólares entre 1995 y 2005. Sin embargo, todavía está por verse si los gobiernos sabrán poner en práctica las promesas incluidas en la Declaración de 2001.
Según Onusida, la agencia del foro mundial para la lucha contra la enfermedad, los esfuerzos de prevención alcanzan a menos de 20 por ciento de los necesitados.
Mientras, la organización no gubernamental Health GAP criticó a las iniciativas contra el sida como la de Estados Unidos que, en vez de dar mensajes claros y con base científica, predican sólo la abstinencia y la fidelidad en la pareja en sociedades donde 50 por ciento de los jóvenes tienen actividad sexual y en las que el matrimonio supone más riesgos de contagio que la soltería.
"No brindar tratamientos es algo muy malo, pero que el gobierno de Estados Unidos agrave la pandemia con mensajes evangélicos que ignoran la vulnerabilidad de las mujeres y la realidad de la sexualidad humana es algo criminal", señaló este jueves en una declaración Sharonann Lynch, de Health GAP.
"Estados Unidos creó una escasez artificial de condones en Uganda, se niega a financiar una completa educación sexual para los jóvenes, amordaza a los servicios de planificación familiar y socava los esfuerzos para trabajar con trabajadores sexuales", añadió.