A 19 de las naciones más pobres del mundo se les perdonará deudas por 3.300 millones de dólares a comienzos del año próximo, según lo acordado en julio por el Grupo de los Ocho (G-8) países más poderosos del mundo, anunció el FMI.
La condonación de la deuda ayudará a esos países a canalizar más dinero hacia el gasto en sectores sociales, como la salud y la educación, en el marco de su lucha para aliviar la pobreza profunda, informó el FMI (Fondo Monetario Internacional) el miércoles.
El acuerdo es parte de la llamada Iniciativa Multilateral de Alivio de la Deuda, anunciada en la cumbre de Gleneagles, Escocia, por el G-8 (Gran Bretaña, Francia, Alemania, Estados Unidos, Japón, Italia, Rusia y Canadá).
Bajo este plan, las naciones del G-8 ofrecieron una cancelación de 100 por ciento de los créditos del FMI, el Banco Mundial y el Banco de Desarrollo Africano —tres de los principales acreedores públicos del mundo— de al menos 18 de los países más fuertemente endeudados.
La medida anunciada el miércoles incluye a 17 de los 18 países a los que originalmente se les prometió el alivio de la deuda en julio, además de otros dos también considerados lo suficientemente pobres como para calificar.
Los beneficiarios son Benin, Bolivia, Burkina Faso, Camboya, Etiopía, Ghana, Guyana, Honduras, Madagascar, Malí, Mozambique, Nicaragua, Níger, Ruanda, Senegal, Tayikistán, Tanzania, Uganda y Zambia.
Entre esas naciones figuran algunas muy pobres y fuertemente endeudados, y otras como Camboya y Tayikistán, que están por debajo del ingreso de 380 dólares por habitante establecido como umbral necesario para calificar para el programa.
El FMI informó que más países calificarían, pero que todavía necesitaban la aprobación final de los donantes.
También dijo que Mauritania, que reúne las condiciones, no calificó a causa de la preocupación que genera la administración de su gasto público. Pero un portavoz del FMI dijo que se espera que al país le sea aliviada la deuda "una vez que demuestre un progreso satisfactorio en unas pocas áreas políticas".
El anuncio generó especulaciones entre quienes hacían campaña anti-deuda previo a la reunión de las autoridades del FMI el miércoles.
Activistas consideraban que el Fondo daba largas a la iniciativa y que sus jerarcas estaban considerando negar el alivio a algunos países que fracasaron en cumplir con ciertos puntos de referencia económicos.
"Permítanme comenzar aclarando que estamos en camino de concretar 100 por ciento del alivio de la deuda dentro de las próximas semanas a 19 de los 20 países, la mayoría de África subsahariana y América Latina, y somos optimistas en cuanto a que el país que sea apto calificará para acogerse al alivio de su deuda dentro de pocos meses", dijo el portavoz del FMI Thomas C. Dawson.
Las preocupaciones en torno a la posibilidad de que el FMI intente vincular el plan a condiciones más estrictas provocó protestas de parte de los opositores a la deuda, muchos de los cuales enviaron correos electrónicos e hicieron llamadas telefónicas para quejarse.
De todos modos, activistas contra la deuda que ejercieron presión durante años para eliminar las deudas de las naciones pobres dieron la bienvenida a la decisión del FMI.
La organización 50 Years is Enough Network (Red 50 Años es Suficiente), que aboga por la cancelación de la deuda, dijo que la medida fue "un destello de esperanza real para los millones de personas empobrecidas".
"Tras décadas de pagar deudas a menudo ilegítimas contraídas bajo dictaduras para proyectos dudosos, y desviar fondos críticos del gasto social y el desarrollo, ahora estos países tienen la oportunidad de invertir los muy necesarios recursos en sus sociedades", dijo Sameer Dossani, director de la organización en Washington.
Sin embargo, los activistas por la cancelación de la deuda dijeron que todavía consideraban que el anuncio era apenas una medida inicial y urgieron a dar pasos más importantes hacia la eliminación de todas las formas de deuda que han paralizado a las naciones más pobres del mundo durante décadas.
Neil Watkins, de Jubilee USA Network ("Red de Estados Unidos para el Jubileo"), coincidió. "Continuaremos presionando a los líderes mundiales para que cancelen las deudas de todos los países empobrecidos en los próximos meses y años", agregó.
El FMI manifestó en su declaración del miércoles que otros países tendrían que tomar las decisiones económicas correctas antes de poder calificar, renovando las preocupaciones entre activistas antipobreza de que los potenciales candidatos tengan que implementar severas reformas económicas.
Mientras que las naciones pobres ahora pueden esperar algún alivio de los pagos de la deuda, el plan del G-8 todavía se queda corto en relación a las medidas exigidas por los activistas antideuda.
Por ejemplo, el plan no aborda las deudas con el Banco Interamericano de Desarrollo, rama del Banco Mundial con sede en Washington que otorga préstamos a los países latinoamericanos.
También ignora las deudas "odiosas e ilegítimas" en las que incurrieron dictadores y regímenes militares, que luego las despilfarraron, alegaron los activistas.
"El próximo paso es que el FMI cancele las deudas de alrededor de 60 países que necesitan urgentemente los fondos para ayudar a terminar con la pobreza", dijo Max Lawson, asesor político de Oxfam.