Los precios internacionales del crudo cerraron este viernes en sus niveles más bajos en 200 días, con el favor de un clima relativamente benévolo en lo que va de noviembre en los principales mercados del Norte.
En Nueva York, con temperaturas entre cinco y 12 grados para este fin de semana, el marcador estadounidense, West Texas Intermediate (WTI, crudo dulce ligero) se cotizó a 57,30 dólares el barril de 159 litros, medio dólar por debajo de su precio del jueves, y algunos contratos a futuro se transaron aun por debajo de 57 dólares.
En Londres, mientras temperaturas de entre siete y 10 grados favorecían el este de Inglaterra, el crudo Brent del Mar del Norte, de referencia europea, bajó aun más, 86 centavos de dólar con respecto al precio de la víspera, y se vendió a 54,82 dólares el barril.
Los promedios de la semana fueron de 59,30 dólares para el barril de WTI, de 57,53 para el Brent y de 52,58 dólares para la cesta de 11 crudos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), informó el Ministerio de Energía de Venezuela.
El debilitamiento de los precios obedece al "clima moderado que se está registrando en el hemisferio Norte, lo que ha llevado a un menor consumo de combustible", según el informe venezolano, que además dio cuenta de una "recuperación sostenida en los inventarios de crudos y gas natural en las últimas semanas en Estados Unidos".
El Departamento (ministerio) de Energía estadounidense, por su parte, informó que en la primera semana de noviembre los inventarios comerciales de crudo se recuperaron en 4,5 millones de barriles y llegaron a 323,6 millones de unidades, 32 millones de barriles más de lo que tenían en sus depósitos hace un año.
Estados Unidos fijó en 270 millones de barriles el umbral crítico de sus reservas de crudo y en la medida en que se aleja de ese piso baja la presión sobre los precios.
También registró ese mercado, que devora casi uno de cada dos litros de gasolina que produce el mundo, un alza de cuatro millones de barriles en las existencias de ese combustible con respecto al cierre de octubre. Actualmente se ubican en 201 millones de barriles, suficientes para tres semanas de consumo.
Los precios del crudo, que este año alcanzaron un récord histórico, de 70,85 dólares por barril el 30 de agosto en Nueva York, están en sus niveles más bajos desde mayo y la mayoría de los analistas de mercado cree que bajarán aún más la próxima semana.
Los precios fueron muy altos durante semanas también como consecuencia del clima, después que los huracanes Katrina y Rita forzaron, entre agosto y octubre, el cierre de instalaciones de producción y de refinación en el área estadounidense del Golfo de México.
Pero esas instalaciones producen ahora a plenitud y casi todas las refinerías que habían cerrado trabajan total o parcialmente. En el ínterin, Europa prestó gasolina de sus depósitos a los distribuidores estadounidenses, y los precios de ese carburante, que rozaron los 3,50 dólares por galón (3,8 litros) durante los primeros días de septiembre, se han devuelto a su nivel de julio, de unos 2,30 dólares por galón.
Junto con esa recuperación, la OPEP ha sostenido la extracción, con la excepción de Iraq, que en octubre apenas produjo 1,8 millones de barriles diarios, frente a dos millones que alcanzó su producción en octubre.
Antes de la invasión estadounidense en marzo de 2003, Iraq producía cerca de 2,4 millones de barriles por jornada, un nivel que no ha alcanzado desde entonces.
Los socios de la OPEP son Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Árabes Unidos, Indonesia, Irán, Iraq, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela, y en conjunto produjeron 30,07 millones de barriles diarios, 240.000 barriles por día menos que en septiembre, según informes admitidos por su secretaría.
Iraq fue responsable de la mayor merma, por problemas de mantenimiento en pozos y oleoductos, pero también hubo pequeñas mermas en la producción saudita, de Argelia y de Venezuela, según la agencia especializada Platt's, que reconoce apenas 2,6 millones de barriles diarios como producción venezolana, pese a que este país sudamericano contabiliza más de tres millones de barriles por día.
Otro factor que favorece la baja de precios es el ritmo menor de la demanda desde China, el segundo consumidor mundial de petróleo. Según el Ministerio de Comercio, el país importó 94 millones de toneladas de petróleo entre enero y septiembre (una media de 2,54 millones de barriles diarios), cuatro por ciento más que el año pasado, pero lejos de los estimados de hace un año, de más de 10 por ciento de alza. (