COMERCIO: Se desinfla conferencia de Hong Kong

La crisis prefigurada desde hace varias semanas de la sexta conferencia ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) estalló más de un mes antes de su celebración en Hong Kong, a causa del repetido disenso entre países ricos y pobres por la cuestión de la agricultura.

Los ministros de los 148 estados miembros de la OMC se reunirán probablemente como estaba previsto desde el 13 al 18 de diciembre en la ciudad asiática, pero el resultado de la conferencia tendrá un tono menor al pretendido por la institución.

Los negociadores reconocieron este martes que estaban lejos de colmar las ambiciones que se habían fijado para la reunión de Hong Kong, donde debían establecer las modalidades de la negociación de la Ronda de Doha, un plan de mayor liberalización del comercio internacional que fue lanzado en diciembre de 2001, en la capital de Qatar.

En cambio, los objetivos de la Ronda quedan intactos, aseguraron ministros de varios países que participan esta semana en Ginebra de una reunión reducida convocada por el director general de la OMC, el francés Pascal Lamy.

La que sufre menoscabo con este desenlace es la OMC, que viene de un fracaso sonoro en su anterior conferencia ministerial efectuada en septiembre de 2003 en el balneario mexicano de Cancún, y todavía no ha superado el contraste aun más estrepitoso de su tercera conferencia, realizada en 1999, en la ciudad estadounidense de Seattle.
[related_articles]
Aunque todos los índices apuntaban a la Unión Europea (UE), por su reticencia a reducir las subvenciones que otorga a sus agricultores, una fuente comercial dijo que los ministros convinieron en "no culpar a nadie" a pesar de que todo el sistema multilateral sale perdidoso.

La única excepción es el gobierno de Francia, así aliviado por la desaparición de otro conflicto potencial que se hubiera sumado a las agitaciones sociales y a los actos incendiarios que sacuden desde hace dos semanas varias ciudades de ese país, dedujo un experto de política comercial de una organización no gubernamental con sede en Ginebra..

El núcleo duro de la resistencia europea a la apertura comercial en agricultura se encuentra precisamente en Francia, donde en defensa de esas políticas proteccionistas los productores rurales han protagonizado en el pasado episodios también violentos, aunque de menor gravedad que los actuales.

El aplazamiento de la negociación agrícola de la OMC hasta después de Hong Kong despeja por el momento el riesgo de la aparición de un nuevo frente de perturbaciones para París, opinó el experto, que pidió reserva de su nombre.

La suerte de la conferencia de Hong Kong se vislumbró cuando el 28 de octubre, la UE presentó la propuesta de reformas a su régimen comercial para la agricultura, que dejó insatisfecha a la gran mayoría de los miembros de la OMC.

El propio representante comercial de Estados Unidos, Rob Portman, se declaró profundamente decepcionado apenas conoció la oferta europea.

Portman dijo que la propuesta de Bruselas se quedaba corta con relación a los objetivos convenidos por la OMC de introducir "mejoras sustanciales" en el acceso a los mercados para los productos agrícolas.

Pero una semana más tarde, el mismo funcionario estadounidense declaró su apoyo a la idea del comisario europeo para el Comercio, Peter Mandelson, de condicionar las negociaciones agrícolas al resultado de las discusiones en otros temas delicados de la Ronda de Doha, como los aranceles de productos industriales y los servicios.

Ese viraje del representante de Washington anudó otra vez la alianza tradicional entre las primeras potencias comerciales que ha signado el destino del sistema multilateral en los últimos 60 años.

Aunque ese equilibrio se alteró desde Cancún, con la aparición de grupos de países que representan los intereses del mundo en desarrollo, como el G-20, coordinado por Brasil e India, y conformado también por China y Sudáfrica, entre otros.

A ese grupo hay que añadir el G-33, de países del Sur que defienden productos especiales por su peso en esas economías agrícolas, y el ACP, integrado por ex colonias europeas de África, Caribe y el Pacífico, que pretenden mantener las preferencias comerciales otorgadas por las antiguas metrópolis.

La nueva relación de fuerzas en la OMC aisló a la UE. Mandelson reconoció que una mayoría de los socios comerciales prefirió modificar las expectativas creadas con relación a la conferencia de Hong Kong.

"No deseo reducir las ambiciones de la Ronda de Doha y me resisto enérgicamente a eso", declaró este martes después de la reunión ministerial.

Pero Alfredo Chiaradía, secretario de relaciones económicas internacionales de Argentina, aclaró que "lo que se baja son las ambiciones de Hong Kong, no las de la Ronda de Doha".

Los negociadores pretendían aprobar en Hong Kong las modalidades que orientarían la etapa final de la Ronda de Doha, que deberá concluirse antes de fines de 2006.

Chiaradía estimó que para los intereses de los países en desarrollo habría sido mejor que la UE hubiera presentado una oferta más ambiciosa en el acceso a los mercados de los productos agrícolas, que incluyen los aranceles aduaneros para esos bienes, los productos especiales excluidos de las rebajas arancelarias, y otros beneficios reclamados por las naciones del Sur.

Celso Amorim, ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, adelantó que los negociadores seguirían trabajando porque los ministros no partieron de esta ciudad suiza sede de la OMC.

"Esta es una oportunidad que no podemos desperdiciar", dijo. "No permitiremos que se repita un Seattle o un Cancún", advirtió el ministro brasileño.

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe