El huracán Rita bajó de categoría 5 a 4 al tocar tierra en la costa estadounidense del golfo de México y, aunque volvió a inundar zonas de la castigada ciudad de Nueva Orleans, «perdonaba» este viernes instalaciones petrolíferas en el estado de Texas y en el vecino de Louisiana.
Como resultado, los precios del crudo retrocedieron durante la jornada 1,30 dólares por barril de 159 litros, y el dulce ligero estadounidense West Texas Intermediate (WTI) se vendió a 65,20 dólares en el mercado de Nueva York.
Cuando Rita cruzó la península de Florida y amenazó directamente los campos petrolíferos y las refinerías del sureste estadounidense, el miércoles, el precio del WTI pasó de los 67 dólares por barril, acercándose al récord de 70,85 dólares registrado el 30 de agosto, cuando otro huracán,. Katrina, embistió contra Nueva Orleans.
En Londres, el crudo Brent del mar del Norte, de referencia europea, se cotizó este viernes a 63,32 dólares por barril, 1,28 dólares menos que el jueves.
Los promedios semanales fueron de 65,98 dólares para el barril de WTI, 64,19 dólares para el Brent, y 58,13 dólares para la cesta de 11 crudos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), informó el Ministerio de Energía en Venezuela.
En promedio, se trata de un repunte de casi dos dólares sobre la semana precedente.
En las ventas a futuro y al por mayor en el mercado de Nueva York, el galón (3,8 litros) de gasolina retrocedió nueve centavos, de 2,15 a 2,06 dólares.
Ello a pesar de que el avance de Rita agregó 15 refinerías en el área del golfo de México a la cuatro que permanecen inoperantes desde el paso de Katrina, afectándose una capacidad para destilar cinco millones de barriles diarios de crudo.
En lo inmediato, dejan de producirse cada día 2,2 millones de barriles de gasolina, 660.000 barriles por día de combustible de aviación y 1,2 millones de barriles diarios de otros destilados.
Ello mostraría en primer lugar la capacidad de influir sobre los precios que tiene la actividad de los especuladores de mercado, que en ocasiones mueven los valores jugando con razones psicológicas más que reales.
Saud al-Faisal, canciller de Arabia Saudita —el mayor productor mundial y bujía de la OPEP— advirtió que sin los factores especulativos "los precios del crudo podrían bajar hasta 20 dólares por barril y ubicarse en la banda de entre 40 y 50 dólares".
La OPEP se reunió el martes y decidió mantener inalterada la producción de 10 de sus 11 socios, en 28 millones de barriles diarios (Iraq aporta otros dos millones de unidades), lo que representa un tercio de la oferta mundial, pero se declaró abierta a producir más si así lo requiriera el mercado.
La OPEP está integrada por Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Árabes Unidos, Indonesia, Irán, Iraq, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela.
Sin embargo, tanto Al-Faisal como el ministro venezolano de Energía, Rafael Ramírez, advirtieron que de nada sirve producir más crudo si no hay donde refinarlo.
"El problema fundamental de la crisis energética actual es que las refinerías son incapaces de responder a la demanda", dijo el ministro saudita.
Ramírez había dicho antes de reunirse la OPEP que aumentar la producción, como solicitó el presidente estadounidense George W. Bush, no afectaría los precios porque el mercado de crudos está abastecido y las carencias son de gasolina, al punto de que Europa despachó a Estados Unidos millones de barriles de ese derivado en los últimos días.
En Estados Unidos, "durante décadas no se invirtió un dólar en refinerías (no hay una nueva destilería allí desde hace 29 años), y en Europa el 80 por ciento del valor de la gasolina al consumidor tiene que ver con impuestos", dijo Ramírez.
El venezolano añadió que la política exterior de Estados Unidos ha contribuido a la crisis pues "la invasión de Iraq fue un desastre. Vendieron (las autoridades estadounidenses) el cuento de que iban a tener millones de barriles disponibles, y la verdad es que no pueden sostener (en territorio iraquí) una producción de más de dos millones de barriles diarios".
Mientras la atención de los operadores petroleros se concentra en las pantallas con información meteorológica sobre el avance de Rita, en las zonas productoras de la OPEP hay otras miradas, comenzando por la conflictiva zona del Golfo.
"Si progresan sanciones contra Irán —segundo productor de la OPEP— por su programa nuclear, este país está en capacidad de reaccionar y atacar a sus enemigos en sitios distantes, lo que puede llevar a 100 dólares el precio del barril", comentó este viernes el general Yahya Safavi, comandante de la Guardia Revolucionaria iraní.
En Nigeria, que produce 2,4 millones de barriles por día y exporta un millón de unidades a Estados Unidos, continúan los conflictos étnicos, y rebeldes en la zona petrolífera del delta del Níger amenazan con atacar instalaciones petroleras, por lo que firmas como Shell y Chevron han cerrado algunas plataformas de producción.
Sin embargo, los suspiros de alivio respecto de Rita definían las operaciones en los mercados al punto de que el precio del gas natural también descendió este viernes en Nueva York, de 13,42 a 12,32 dólares por millón de BTU (unidades térmicas británicas).
Por contraste, otras materias primas se beneficiaban, y notoriamente el cobre, que se cotizó a 1,79 dólares la libra, precio récord, colocando el promedio del año en 1,57 dólares, 26 centavos más que en 2004.
Ello luego de que se informó que en el área de Nueva Orleans habrán de reconstruirse unas 160.000 viviendas y cada una puede consumir 150 libras de cobre. (