Resultados desalentadores arrojan hasta ahora los esfuerzos de la comunidad internacional por alcanzar en 2015 las metas de desarrollo de la ONU en materia de salud, según la OMS.
No obstante algunos progresos, la OMS (Organización Mundial de la Salud) comprueba un panorama descorazonador en el cumplimiento en su sector de atención de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Los resultados sanitarios son inaceptablemente escasos en gran parte de los países en desarrollo, agrega.
Si persisten las tendencias manifestadas durante la década del 90, las también llamadas metas del milenio quedarán inasequibles en el área de la salud para la mayoría de los países pobres, advierte una evaluación divulgada este lunes por la OMS.
El informe de la agencia sanitaria, titulado "La Salud y los Objetivos de Desarrollo del Milenio", precisa que en África subsahariana "los avances son especialmente lentos". Aunque en todas las regiones hay reductos donde el estado de salud de la población es sumamente precario, reconoce.
Con las metas del milenio de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), adoptadas en septiembre de 2000 por 189 jefes de Estado y de gobierno, los países tanto ricos como pobres contrajeron el compromiso de erradicar la pobreza extrema y el hambre, lograr la enseñanza primaria universal y promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer.
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Los ocho retos asumidos por los gobernantes se completan con la reducción de la mortalidad infantil, mejorar la salud materna, combatir el virus de inmunodeficiencia adquirida (sida), el paludismo y otras enfermedades, garantizar la sostenibilidad del ambiente y fomentar una asociación mundial para el desarrollo.
Casi todos los objetivos específicos deben cumplirse antes de 2015 y tienen como referencia los niveles de 1990.
Un ángulo particular de los acuerdos determina que los países industrializados pueden efectuar una contribución a través del comercio, la asistencia, el alivio de la deuda, el acceso a los medicamentos esenciales y la transferencia de tecnología.
La salud está representada en tres de los ocho objetivos aunque se descuenta su aporte al logro de las demás metas, en particular en las relacionadas con la pobreza extrema y el hambre, la educación y la igualdad entre mujeres y hombres.
En el primer objetivo del área de salud, que apunta a reducir la mortalidad de los menores de cinco años, el informe de la OMS observa que se han realizado algunos progresos en determinados países, pero cada año siguen muriendo en todo el mundo cerca de 11 millones de niños menores de esa edad.
En 16 países, 14 de ellos africanos, la mortalidad de menores de cinco años es mayor que en 1990, subraya la evaluación.
Actualmente, ninguna de las regiones más pobres del mundo en desarrollo está en vías de lograr la meta relativa a la mortalidad infantil, admite.
El estudio recuerda que la malnutrición contribuye a la mitad de las muertes infantiles, pero apunta que hasta ahora los avances han sido lentos en cuanto a la reducción de este problema específico en la infancia.
En los países en desarrollo, más de 150 millones de niños menores de cinco años presentan falta de peso, el signo de la malnutrición. Entre ellos se incluye casi la mitad de los niños de Asia meridional. En África subsahariana, el número de niños con esa deficiencia creció de 29 millones en 1990 a 37 millones en 2003.
En muchos países de esa región africana la tendencia a la baja de la mortalidad en la niñez se ha invertido durante la última década. En términos generales, 35 por ciento de los niños de África tiene mayor riesgo de morir hoy que hace 10 años, deduce el informe.
El segundo objetivo, que se propone mejorar la salud materna, muestra que en Asia sudoriental y en África del norte ha aumentado la tasa de partos atendidos. Sin embargo, cada año siguen muriendo más de 500.000 mujeres durante el embarazo y el parto.
Por otra parte, los porcentajes de mortalidad materna en África subsahariana son 1.000 veces mayores que en los países ricos, menciona la OMS.
En este punto, las pruebas en poder de la institución demuestran que la mortalidad materna sólo ha disminuido en los países que ya tenían los niveles más bajos de mortalidad.
Por el contrario, en las naciones donde la mortalidad es alta, la situación se ha estancado e incluso ha empeorado, refiere.
El tercer objetivo relacionado con el sector de la salud alude al combate contra el virus de inmunodeficiencia humana (VIH, causante del sida), el paludismo y otras enfermedades.
El documento de la OMS consigna que en algunos países se han logrado progresos para detener la propagación de la epidemia de VIH/sida. Sin embargo, es sombrío el panorama que se presenta en muchos países con relación a ese mal, previene esta agencia de la ONU.
El empeoramiento de esa pandemia, que causa la muerte de tres millones de personas por año, ha provocado un retroceso en la esperanza de vida y en los beneficios económicos obtenidos en varios países africanos, agrega.
Algo menos de la mitad de las personas con VIH son mujeres, pero a medida que avanza la enfermedad crece la proporción de mujeres y niñas infectadas, puntualiza la OMS.
Por motivos fisiológicos y porque en general carecen de poder en las relaciones sexuales con los hombres, las mujeres y las niñas son más vulnerables a la infección por VIH.
En las conclusiones, la OMS sostiene que la lucha contra las enfermedades transmisibles, por la reducción de la mortalidad materno-infantil y por mejorar el acceso al tratamiento del VIH/sida, enfrenta un problema común pues no se puede expandir la prestación de servicios de calidad mientras el sistema de salud siga siendo frágil, esté fragmentado y no sea equitativo.
La OMS acusa a los países donantes y a los planificadores nacionales de no haber otorgado atención suficiente al fortalecimiento de los sistemas de salud y reclama para las cuestiones sanitarias un lugar más destacado en las políticas económicas y de desarrollo.
En síntesis, la institución define la Declaración del Milenio de las Naciones Unidas y a los Objetivos de Desarrollo del Milenio como un compromiso por reducir la pobreza y cerrar la brecha entre ricos y pobres.
Sin embargo, las tendencias actuales en la esfera de la salud parecen indicar que el mundo avanza en sentido opuesto, observa la OMS.
Con ese fundamento, la agencia advierte de que la visión de los objetivos de desarrollo del milenio, de crear un mundo mejor y más justo, no se materializará a menos que "podamos hacer más por mejorar la salud de las personas pobres".
