Un comité especializado de la ONU discutió hasta este viernes el borrador de una convención internacional sobre los derechos de las personas discapacitadas, y decidió retirar el único artículo dedicado a niñas y niños.
Según el acuerdo alcanzado tras 12 días de discusiones, la Convención Internacional Integral y Comprensiva para la Protección y la Promoción de los Derechos y la Dignidad de Personas con Discapacidades no tendrá un artículo dedicado niñas y niños con discapacidad, aunque el debate será reabierto en la próxima sesión, en enero.
Del texto de 30 artículos, se acordó suprimir el número 16 casi al inicio de las reuniones del comité ad hoc en la sede de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) en Nueva York.
El debate empezó a instancias de algunos países, principalmente de la Unión Europea, para los que las previsiones de la Convención sobre los Derechos del Niño, en vigor desde 1990, son suficientes. Se resolvió entonces incluir los derechos específicos de los menores a lo largo del texto del acuerdo.
El artículo 16 establecía los derechos de los menores discapacitados a una vida digna y a involucrarse en el funcionamiento de sus sociedades, a la identidad y a la nacionalidad, y obligaba a los Estados a asegurar a este colectivo la libertad de expresión e información.
Finalmente, se incluían los servicios específicos que requieren niñas, niños y adolescentes con discapacidad y sus familias.
Algunos países en desarrollo y organizaciones no gubernamentales (ONG) dedicadas a la infancia ya se han manifestado en contra de esta decisión porque consideran que sólo un artículo específico asegurará el respeto de estas disposiciones.
Josephine Sinyor, delegada de Kenia, responsable de la redacción del artículo 16 y ella misma discapacitada visual, explicó a IPS que su delegación no se sentía cómoda con el acuerdo y que seguirá trabajando para convencer al resto de la importancia de reincorporar el texto eliminado.
De lo contrario, los niños con discapacidades continuarán siendo discriminados, dijo Sinyor. Estaremos creando una injusticia entre los discapacitados del mañana, pues los niños se tienen que beneficiar igual que los adultos de esta Convención y la mejor manera de hacerlo es a través de un artículo, aunque sea corto.
La delegación keniata continuará presionando país por país para que se entienda que los niños tienen problemas específicos que deben ser tratados en un artículo diferente, afirmó.
La organización internacional Save the Children (Salvemos a los niños, en inglés), única ONG dedicada a la infancia que participa en la elaboración de esta Convención, coincide con este reclamo.
Además, Save the Children considera que la ocasión es oportuna para reformar el artículo 23 de la Convención sobre los Derechos del Niño, que se refiere a los servicios especiales de salud que requiere la población infantil discapacitada, pero no contempla las medidas necesarias para promover el resto de sus derechos.
Los gobiernos se limitan a aplicar este artículo y se olvidan de los demás derechos de estos niños, dijeron representantes de la ONG en los debates. Esto demuestra que los menores discapacitados son ignorados si no se los menciona expresamente y por eso es tan necesario hacerlos visibles en la nueva Convención.
Los derechos de este sector son olvidados cuando se habla sólo de infancia y cuando se habla sólo de discapacidad, agregaron.
Más de 600 millones de personas en el mundo viven con algún tipo de discapacidad (10 por ciento de la población mundial), y más de dos terceras partes habitan en países en desarrollo, según datos de la ONU.
Entre los menores discapacitados, 80 por ciento del total viven recluidos en instituciones especiales, y en los países en desarrollo sólo dos por ciento tiene acceso a algún tipo de educación o rehabilitación..
Existe una gran diferencia entre la situación de los niños discapacitados en los países desarrollados y en las naciones en desarrollo. En algunos países pobres, 90 por ciento de estos menores no sobrevive más allá de los 20 años.
Y, según Sinyor, la situación es desastrosa en muchas regiones, como África, donde los problemas de la discapacidad se suman a la pobreza, las guerras y a la epidemia de sida.
La elaboración de una Convención para velar y promover los de la población discapacitada fue impulsada por México en la Asamblea General de la ONU. Ese foro estableció el comité ad hoc en 2001.
El convenio será transversal, pues a través de sus artículos se asegurarán todos los derechos, como el acceso a la sanidad, a la educación o a la integración social. En las sesiones del comité han participado más de 90 países, y todos los que ratifiquen el texto estarán obligados a cumplirla.
El proceso incluye dos sesiones el año próximo, en enero yen agosto, y las delegaciones son optimistas en que la adopción del convenio se logre antes de que finalice 2006.
María Eugenia Antúnez, consultora en cuestiones de discapacidades e invitada por la ONU a participar en la elaboración de la Convención, se manifestó a IPS muy contenta con el trabajo que se está haciendo, aunque tenemos que hacer más ruido porque por ejemplo en mi país (México) muy poca gente sabe que existe este proyecto.
Luis Gallegos, ex presidente del comité y embajador de Ecuador ante la ONU, dijo a IPS que estaba orgulloso de haber conducido el comité durante dos años y expresó su esperanza en que los trabajos lleguen a buen puerto porque cada día que pasa hay millones de personas en el mundo que continúan sin protección.
La Convención será un espejo que tendrá cada país para juzgar a sus gobiernos, dijo la keniata Sinyor.
De momento, los gobiernos pueden escoger tratarnos (a las personas discapacitadas) como si fuéramos ciudadanos de segunda o de cuarta categoría, pero con la Convención ratificada ya no podrán hacerlo, concluyó.