A los portadores del virus del sida en Kenia no les resulta fácil acceder a los medicamentos antirretrovirales, que retardan y hasta impiden la aparición de la enfermedad. La situación para los niños y niñas en esa situación es aún más acuciante.
Apenas 1.200 de las 44.000 personas que reciben medicinas antirretrovirales en Kenia son niños, menos de 10 por ciento de aquellos que las necesitan, según la ministra de Salud, Charity Ngilu.
Esto es, en cierto modo, un reflejo de lo que sucede en todo el planeta. La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que los niños y niñas representan casi 17 por ciento de las muertes a causa del sida (medio millón en 2004) pero reciben menos de cinco por ciento de los medicamentos.
En gran medida, las disparidades responden al hecho de que los antirretrovirales pediátricos son en Kenia hasta cinco veces más caros que los administrados a adultos, explicó Ngilu.
Pero también se debe a que en este país de África subsahariana hay pocos técnicos de salud con conocimiento de cómo administrar medicamentos a niños. En general, pocos pediatras de los países en desarrollo tienen experiencia en materia de sida, según diversos informes.
No sólo tenemos una escasez aguda de técnicos en relación con la demanda de servicios de salud. También nos faltan conocimientos que debemos adquirir para brindar una atención de calidad, dijo Ngilu el día 23, al inaugurar el proyecto nacional de la Fundación Clinton sobre Pediatría en VIH/Sida.
La iniciativa, a cargo del Ministerio de Salud, tiene el objetivo de suministrar medicamentos a un millar de niños y niños keniatas portadores de VIH para fines de este año.
Se trata del capítulo nacional de la Fundación Clinton, fundada en 2001 por el presidente estadounidense Bill Clinton (1993-2001) para hacer frente a la epidemia en África, Asia y el Caribe. La intención es suministrar medicamentos antirretrovirales a 10.000 niños y niñas más en todo el mundo para fines de año.
El propio Clinton estuvo presente en el lanzamiento, en el hospital del distrito de Mbagathi, cerca de Nairobi.
Sólo ganaremos la guerra contra el VIH/sida si nos ocupamos de la atención de los niños con VIH/sida, dijo el ex mandatario, cuya visita a Kenia formó parte de una gira por seis países que incluyeron también a Tanzania, Mozambique, Lesoto, Sudáfrica y Ruanda.
En África subsahariana, la región más pobre del mundo, viven casi de 70 por ciento de las personas con VIH/sida, aunque la región alberga sólo a 10 por ciento de la población mundial.
Sally Agalo, una mujer víctima de sida, habló en el lanzamiento sobre el poder transformador de los fármacos antirretrovirales.
Yo soy un testimonio viviente de que la terapia antirretroviral da resultado, dijo.
En 1999 me diagnosticaron VIH/sida y en 2003 me pusieron en terapia antirretroviral. Antes mi cuenta de CD4 (una proteína encontrada en las células T, que ayudan a combatir el virus) era de 30 y mi peso era 36 kilogramos. Hoy en día, tengo 450 de CD4 y peso 70 kilogramos, contó.
La Fundación Clinton ofrecerá medicamentos antirretrovirales pediátricos comprados a precios muy inferiores a los del mercado a Cipla, un laboratorio indio de fármacos genéricos. El primer embarque ya llegó a Kenia, y las medicinas se distribuirán a través de dependencias gubernamentales.
La iniciativa también incluye capacitación para personal médico y de enfermería sobre la atención de pacientes con sida.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Kenia tiene 13 médicos cada 100.000 habitantes, mientras en Estados Unidos hay 270 cada 100.000, y en Noruega, 413 cada 100.000.
El informe 2004 del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (Onusida) estimó en 6,7 por ciento la prevalencia del VIH en Kenia. Eso equivale a 1,2 millones de personas, 100.000 de ellas niños.
La Organización Mundial de la Salud estimó que, de las 37,8 millones de personas que actualmente viven con VIH/sida en todo el mundo, entre cinco y seis millones necesitan terapia antirretroviral con urgencia.