EEUU: Atentados de Londres replantean causas del odio

Los atentados del pasado jueves en Londres replantearon en Estados Unidos la pregunta que muchos se hicieron tras los ataques del 11 de septiembre de 2001 en este país: ”¿Por qué nos odian?”

Igual que entonces, los ”halcones” de derecha y neoconservadores que luego impulsaron la guerra contra Iraq (con el apoyo del gobierno británico) afirman ahora que los radicales islámicos odian a Estados Unidos y a Occidente en general por ”lo que son” y por sus ideales de libertad y democracia.

Inmediatamente después del 11 de septiembre, cuando presuntos terroristas islámicos estrellaron aviones cargados de pasajeros contra las torres gemelas de Nueva York y el edificio del Pentágono, matando a más de 3.000 personas, el presidente estadounidense George W. Bush lanzó lo que llamó la ”guerra contra el terrorismo”.

En opinión de los neoconservadores, cualquier marcha atrás en la guerra contra el terrorismo o modificación de la estrategia anglo-estadounidense en general equivaldría a una contemporización con ”islamofascistas” y por lo tanto prepararía el terreno para una derrota ante ellos.

En todo caso, la guerra debe ampliarse e intensificarse, exhortan los neoconservadores, que son políticos, académicos y analistas de los medios de comunicación de gran influencia en la política exterior dentro del gobernante Partido Republicano.

Son en su mayoría judíos de derecha, muy vinculados con el gobernante partido Likud de Israel, y abogan para que la política antiterrorista internacional de Washington apunte contra todos los grupos y países que consideran amenazas para los intereses israelíes.

Las fuerzas neoconservadoras son belicistas y hostiles a la ONU y a los procesos multilaterales en general. Sus postulados sobre política exterior rechazan el pragmatismo y plantean los conflictos en términos morales.

”Los terroristas no nos odian tanto por lo que hacemos como por lo que somos, por lo tanto no existe un lugar seguro donde refugiarnos”, señaló el diario neoconservador The Wall Street Journal, en una nota editorial titulada ”7/7/2005”.

”Dejar de combatir a los islamistas en Medio Oriente sólo les facilitaría traer su lucha hasta aquí, como lo hicieron el jueves en Londres”, agregó. Los ataques en el transporte público de Londres dejaron 52 muertes confirmadas y cerca de 700 heridos, y fueron reivindicados por un grupo perteneciente a la organización terrorista Al Qaeda.

”Ahora, esperemos que otros líderes (occidentales) reaccionen con la misma resolución que mostró el presidente Bush luego del 11 de septiembre, en lugar de retirarse como lo hizo España tras los atentados de Madrid el año pasado”, expresó el diario, en referencia a la cadena de ataques en trenes de la capital española, el 11 de marzo de 2003.

Tras esos atentados, que dejaron casi 200 muertos, los españoles derrotaron en las urnas al candidato del presidente José María Aznar, estrecho aliado de Bush, y llevaron al poder al socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que rápidamente retiró las tropas españolas de Iraq.

Michael Scheuer, un funcionario retirado de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) que encabezó la lucha contra el líder terrorista islámico Osama bin Laden a fines de 1990, manifestó una opinión contraria a la de los neoconservadores en declaraciones a la cadena televisiva de noticias CNN.

”Nos atacan por lo que estamos haciendo en el mundo islámico, no por lo que somos, por lo que creemos ni por cómo vivimos”, afirmó.

Esa visión es respaldada por numerosas encuestas de opinión realizadas en países islámicos, que han demostrado admiración popular hacia los ideales políticos occidentales pero resentimiento por las políticas de Estados Unidos y sus aliados en todo Medio Oriente, en particular su alianza con Israel, su invasión y posterior ocupación de Iraq, y su respaldo a regímenes autocráticos en la región.

”Los musulmanes no odian nuestra libertad, sino nuestras políticas”, sostuvo la Junta Científica de Defensa, del propio Pentágono, el pasado otoño boreal.

”La mayoría se opone a lo que considera la posición favorable a Israel y contraria a los palestinos, así como al antiguo y creciente apoyo a regímenes autoritarios en Egipto, Arabia Saudita, Jordania, Pakistán y países del Golfo”, agregó la Junta.

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe