Una agencia periodística que no distribuye ni redacta noticias promovió el mejor periodismo que se hace hoy en Brasil sobre temas de niñez y adolescencia, contribuyendo así a la implantación o al perfeccionamiento de varias políticas sociales.
El éxito de la Agencia de Noticias de los Derechos de la Infancia (ANDI) se evidencia por la reproducción de la iniciativa, con difusión de su metodología por otras l9 organizaciones similares que componen una red brasileña y otra latinoamericana ya presente en diez países, con la meta de llegar a 15 en 2007.
La idea inicial fue sugerir pautas a los periodistas y medios, indicando temas y fuentes en lugar de los tradicionales comunicados de prensa, sin pretender dirigir el enfoque y contenidos de los reportajes.
Empecé a distribuir pautas en 1990 (antes de la constitución formal de la ANDI en agosto de 1991 en Brasilia), poniendo en contacto dos mundos que se desconocían, el del periodismo y el de las organizaciones no gubernamentales (ONG), recordó a IPS Ambar de Barros, fundadora de la agencia.
Conocí ONG que hacían un trabajo maravilloso pero veían con desconfianza a los medios, comentó la periodista, que hoy forma parte del Consejo de ANDI y coordina la oficina de la Organización de las Naciones Unidas en Sao Paulo.
Una de las pautas que produjo reportajes de impacto fue sobre aserraderos en la Amazonia, donde niños trabajadores perdían dedos en la labor y eran indemnizados con un pantalón vaquero. Barros no tiene duda de que el periodismo tuvo gran importancia para impulsar programas oficiales contra el trabajo infantil, la explotación sexual y otras llagas para la infancia y la juventud desde los años 90.
Las pautas aumentaron y se diversificaron, agregando la búsqueda de soluciones más allá de las denuncias, señaló.
Creció el interés de la prensa brasileña por la niñez, y ANDI empezó a realizar un seguimiento sistemático de la publicación de notas sobre infancia y adolescencia en 1996, cuando registró 10.700 recortes. En 2002 la cifra llegó a casi 100.000 notas publicadas en 50 diarios y diez revistas.
El año pasado fueron 161.700 notas, ampliándose la cantidad de diarios a 61. Buena parte del aumento de los dos últimos años se debe a la prioridad que ganaron los temas sociales en el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva y en gobiernos locales, reconoció Veet Vivarta, director-editor de ANDI.
Los datos, con un análisis de las tendencias y lso temas tratados, se divulgan anualmente en el Informe Infancia en los Medios, distribuído entre periodistas e instituciones interesadas.
Diariamente la agencia divulga pautas y una reseña de prensa entre miles de periodistas, y con frecuencia menor distribuye boletines con estadísticas, experiencias y datos de actores sociales relevantes, estimulando la cobertura periodística. Temas de la adolescencia y suplementos infantiles o juveniles reciben atención específica.
ANDI también promueve, en asociación con otras instituciones, premios periodísticos para reportajes sobre niñez y adolescencia. Además concede desde 1997 títulos de Periodista Amigo de los Niños, ya otorgados para reconocer el trabajo de 327 profesionales de la comunicación. El último grupo de laureados recibió 42 certificados el martes 12 de este mes, en Brasilia.
Son instrumentos de movilización y de capacitación de los periodistas. La calidad de las notas es una preocupación creciente en los análisis y las pautas.
En 2001, el diario O Liberal, del norteño estado de Pará, se destacó por segundo año consecutivo como el segundo en la publicación de notas sobre infancia. Pero un elogio público por ese desempeño, excepcional para un diario de circulación local, se suspendió porque la clasificación cualitativa lo bajó al lugar 38, contó a IPS Marcus Fuchs, director de Planificación de ANDI.
Es que la mayoría de las noticias de O Liberal eran de carácter policial, sobre crímenes violentos involucrando a niños. La dirección del diario reconoció esa debilidad de su cobertura y solicitó apoyo de ANDI para mejorarla, según Fuchs.
La capacitación por medio de seminarios para periodistas y estudiantes, la difusión de análisis e investigaciones, la movilización por las pautas y el seguimiento son los ejes estratégicos de la acción de ANDI.
Las acciones de la agencia se multiplican por medio de otras diez que actuan en el ámbito de sus estados y componen la Red ANDI Brasil, cuya secretaría ejecutiva es ejercida por la organización madre, con sede en Brasilia.
Desde 2003 se formó también la Red ANDI América Latina con instituciones de otros nueve países, entre ellas Periodismo Social, de Argentina, y la Fundación para un Nuevo Periodismo, de Colombia. En varios países hay dos organizaciones asociadas con el proyecto.
La experiencia comprobó que la metodología de ANDI es adaptable a realidades nacionales muy distintas en materia de periodismo y de reconocimiento de los derechos infantiles, destacó Fuchs.
La red permitió análisis comparativos en seis países. En cuatro de ellos, Argentina, Guatemala, Nicaragua y Paraguay, el tema de la violencia ocupa el primer lugar entre los del área estudiada por ANDI, observó Ulisses Lacava, coordinador ejecutivo de la Red latinoamericana.
Es una situación similar a que vivia Brasil en 1996, cuando la prensa dedicaba a la violencia el mayor espacio entre las noticias sobre niños y adolescentes. La educación era el quinto tema, pero ha llegado a ser el primero, reflejando la evolución de ese periodismo.
De los 39 temas monitoreados, muchos aún son temas ocultos, con menos de uno por ciento de las notas. Es el caso de la mortalidad infantil en Argentina, que no era un problema pero pasó a serlo después de la crisis económica, del sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) en Bolivia, de las drogas y el abuso sexual en Venezuela y del trabajo infantil en Guatemala, apuntó Lacava.
Aún se usan términos que algunos expertos consideran despectivos para referirse a niños y adolescentes, como menor, y fotos sensacionalistas. La legislación es poco mencionada, a veces porque no hay leyes sobre derechos infantiles como la que aprobó Brasil hace 15 años, con el pionero Estatuto de la Niñez y Adolescencia, sostuvo.
ANDI ejerce fuerte influencia en el periodismo al plantear temas nuevos e impulsar mayor calidad de la información, el máximo de fuentes y la comunicación ampliada por medios como la radio e Internet, resumió Fernando Rossetti, conocido periodista que hoy dirige el Grupo de Institutos, Fundaciones y Empresas, que moviliza inversiones sociales privadas.
