La poliomielitis retornó a Yemen, país declarado en 1996 libre de la enfermedad y que hoy sufre una epidemia bastante grande, según la OMS, con 179 casos en 11 de sus 21 gobernaciones.
La mayor cantidad de casos se han registrado en la localidad de Hodeidah, en la costa del mar Rojo, golpeada por una epidemia de denge que causó varias muertes en abril.
Los casos de poliomielitis en Yemen son de parálisis fláccida aguda, forma particularmente severa del mal, informaron autoridades médicas. Se trata de una cepa existente en Sudán y en Nigeria.
El primer ministro yemenita AbdulQader Bajammal atribuyó la epidemia a la inmigración ilegal desde esos países.
La poliomielitis es una infección del sistema nervioso central que puede causar parálisis a niños y niñas, sobre todo en las piernas.
Todos los países afectados por la poliomielitis deberían cooperar para eliminar la enfermedad y salvar vidas en todos los países, dijo a IPS el ministro de Salud Pública y Población de Yemen, Mohammed al-Nomee.
Muchos yemenitas se resistieron a la vacunación antipolio a comienzos de los años 90, pues diversos rumores que circulaban en el país advertían que la inoculación era una conspiración para causar infertilidad y sida.
Pero la campaña de vacunación se ha propagado desde entonces, si bien sólo 60 por ciento de la población está inmunizada, según admiten las propias autoridades.
Unos 35.000 voluntarios incorporados a una campaña del Ministerio de Salud Pública recorren casa a casa para convencer a los padres de vacunar a sus niños y niñas. Pero muchos yemenitas consideran que el gobierno debe acabar con la inmigración ilegal para frenar la poliomielitis.
Mohammed Saeed al-Okashi, cuya hija de tres años está paralizada por la enfermedad, acusó al gobierno de no controlar los cruces de fronteras. ¿Por qué no tenemos una política como la de Arabia Saudita u Omán?, se preguntó.
Ambos países vecinos examinan a los extranjeros antes del ingreso para detectar la infección.
Yemen tiene una epidemia bastante grande, dijo a IPS el representante en Yemen de la OMS (Organización Mundial de la Salud), Oliver Rosenbauer. Pero deberíamos ser capaces de detener el virus con relativa rapidez.
La OMS suministró a Yemen seis millones de dosis de su última vacuna antipolio. Pero dada la baja tasa de inmunización, los expertos de la agencia temen que la infección atraviese las fronteras.
La poliomielitis ya es endémica en varios países cercanos, como Afganistán, Egipto, Pakistán, Nigeria y Sudán.
Una epidemia de poliomielitis puede propagarse por otros países de África, Asia y Medio Oriente, dijo a IPS el jefe de investigaciones epidemiológicas del Ministerio de Salud Pública, Mohammad al-Kohlani.
También cunden las críticas por la omisión de vacunaciones entre los refugiados por parte del Ministerio. Se calcula que la población refugiada supera las 700.000 personas, la mayoría procedentes de Somalia y Etiopía, donde reinan el hambre y los conflictos.
Las autoridades sanitarias detectaron una elevada incidencia de sida entre los refugiados, pero no han realizado estudios sobre otras enfermedades.
El costo de la inmunización y el tratamiento, así como una eventual caída del turismo, hace prever perjuicios económicos.