ENERGÍA-EEUU: Vuelven las centrales nucleares

Estados Unidos pasará a depender de caras y peligrosas centrales nucleares comerciales cuando se termine de aprobar una ley que fomenta este tipo de energía, según organizaciones de consumidores y ambientalistas.

Pero la industria replica que construir nuevas centrales es uno de los mecanismos ”limpios y seguros” con que cuenta este país para liberarse de la dependencia del petróleo árabe y, en consecuencia, de fortalecer la seguridad nacional.

El proyecto fue aprobado este martes en el Senado, por 65 votos contra 12, pero ahora comenzará el proceso de conciliación de diferencias entre esta versión y la votada por la Cámara de Representantes en abril.

Ahora, los senadores y diputados deberán ponerse de acuerdo en el monto de los subsidios a las empresas de energía nuclear, de 4.300 millones de dólares en un caso, y de 6.100 millones en el otro. La iniciativa incluye, también, grandes recortes de impuestos.

Solo después de que las dos cámaras concilien un único texto, el presidente George W. Bush, impulsor de la ley, le estampará su firma.
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”Los incentivos a la energía nuclear son muy importantes” en el proyecto, dijo Michael Mariotte, del Servicio de Información y Recursos Nucleares (NIRS), organización no gubernamental que se opone a la construcción de nuevas centrales.

”En términos de dólares, la energía nuclear es probablemente la parte más grande del proyecto. Si se lo aprueba en su actual formulación, quizás 10.000 millones de dólares del dinero de los contribuyentes se destinará al sector, y eso es mucho dinero”, según Mariotte.

La Oficina de Presupuesto del Congreso legislativo calculó que, de convertirse en ley, el proyecto costará 35.900 millones de dólares en los próximos cinco años.

Las centrales nucleares estadounidenses, que funcionan a base de uranio enriquecido, ya producen 20 por ciento de la electricidad que se consume en el país, y en siete estados constituyen la principal fuente de energía.

El objetivo del proyecto es poner fin a la dependencia que Estados Unidos tiene respecto del petróleo de Medio Oriente. La energía nuclear recibió un fuerte respaldo de los líderes del oficialismo y del opositor Partido Demócrata en el Congreso.

En Estados Unidos no se han construido nuevas centrales nucleares desde hace 30 años.

Durante mucho tiempo, la energía nuclear ha sido considerada una opción poco económica y, además, insegura, en especial después del accidente ocurrido en 1979 en la estadounidense central de Three Mile Island y del desastre en la ucraniana de Chernobyl en 1986.

En 1979, un reactor de Three Mile Island se recalentó y liberó gases radiactivos, lo que obligó a miles de residentes a huir a refugios de emergencia. Fue el peor accidente nuclear en la historia estadounidense.

Los planes para construir nuevos generadores nucleares comerciales son aplaudidos por la Casa Blanca. El presidente Bush manifiesta preocupación por el vínculo entre petróleo y seguridad nacional que marcan sus asesores.

”El proyecto nos ayudará a ampliar el uso de una fuente de energía que es completamente doméstica, cuantiosa, sin perjuicios ambientales y capacidad de producir cantidades masivas de energía: la energía nuclear”, dijo Bush la semana pasada.

”Es hora de que este país comience a construir centrales nucleares de nuevo”, agregó.

Pero organizaciones ambientalistas, de consumidores y de defensa de las fuentes alternativas de energía advierten que el proyecto ignora las consecuencias de las centrales nucleares en el ambiente y en la seguridad.

”Cualquiera que crea que la energía nuclear es una solución mágica sólo le está pasando el fardo a las generaciones futuras”, dijo Carl Pope, director de la organización conservacionista Sierra Club.

Además de los riesgos de seguridad, ambientalistas advierten que la energía nuclear genera residuos que permanecen sin degradar en los ecosistemas durante siglos.

”No sólo es peligrosa, sino prohibitiva. Los enormes riesgos de seguridad asociados con las instalaciones nucleares las hacen imposibles de asegurar, y por eso la industria quiere que los contribuyentes se hagan cargo de la póliza”, dijo Pope.

Los expertos de Sierra Club consideran que los residuos radiactivos deben almacenarse durante 10.000 años.

Unas 300 organizaciones ambientalistas y de consumidores nacionales e internacionales rechazaron el argumento según el cual la energía nuclear pondría freno al crecimiento del consumo de petróleo y a las emisiones de dióxido de carbono en el tránsito de vehículos.

Estas organizaciones se manifestaron en favor de medidas de mejoramiento de la eficiencia energética, así como de la apelación a fuentes alternativas, como el viento, el sol y el calor geotermal.

”El recalentamiento del planeta es el principal problema ambiental de hoy, y debemos mejorar la eficiencia y el uso de fuentes renovables para reducir la contaminación con carbono”, dijo Anna Aurilio, del Public Interest Research Group.

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