Con una protesta de organizaciones y redes no gubernamentales contra su exclusión de las discusiones oficiales, concluyó esta semana la Conferencia Ministerial de América Latina, preparatoria de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información.
"No se han respetado los mecanismos de participación y reglas de procedimiento establecidas en el marco de la Cumbre", señalaron 22 entidades presentes, entre ellas la Red de Organizaciones Digitales Argentinas (Rodar) y la brasileña Red de Informaciones para el Tercer Sector (RITS).
Solo cuatro delegaciones oficiales, las de Argentina, Nicaragua, Perú y Uruguay, tenían entre sus miembros a representantes de la sociedad civil.
Sin embargo, la Declaración de Río de Janeiro y el Plan de Acción, los dos documentos oficiales aprobados en la Conferencia que finalizó este viernes, reiteran el compromiso de crear "una sociedad de la información inclusiva" y reafirman la participación social como indispensable para su construcción.
"Duplicar o llegar a conectar un tercio del número de escuelas públicas y bibliotecas a Internet" hasta mediados de 2007 es una de las numerosas metas acordadas para todos los países de la región en la reunión iniciada el miércoles en Río de Janeiro.
"Alfabetizar" cada año en tecnologías de la información y la comunicación (TIC) al menos a 2,5 por ciento de la población en edad de trabajar, y doblar la cantidad de centros comunitarios de acceso, o por lo menos alcanzar un centro para cada 20.000 personas, son otras metas cuantitativas fijadas en el Plan de Acción hasta mediados de 2007.
Centros de salud y hospitales también deberán ser beneficiados por un esfuerzo en los próximos dos años, para que cada país tenga al menos un tercio de ellos conectados a Internet o duplique su cantidad actual.
La flexibilidad en las metas se impone porque se reconocen "las diferentes realidades subregionales, nacionales y locales". En Nicaragua, por ejemplo, de las 12.000 escuelas existentes, solo 109 están conectadas, informó a IPS José Ignacio López, de la no gubernamental Red de Desarrollo Sustentable.
Los diferentes niveles de desarrollo en TIC hicieron que algunas propuestas brasileñas, como la preferencia por programas informáticos de código abierto (software libre), demandaran muchas discusiones.
Al final, la Declaración de principios resultó salomónica en esta cuestión, destacando "la importancia de los sistemas informáticos propietarios", que cobran derechos de propiedad intelectual, pero indicando también "la necesidad de estimular y promover el desarrollo colaborativo, las plataformas interoperativas y los programas informáticos de código abierto y fuente libre".
Sobre televisión digital, área en la que Brasil busca desarrollar un sistema adaptado a las condiciones nacionales, la región señaló su "interés en seguir realizando estudios e investigaciones", así como a otras tecnologías de comunicación, buscando la inclusión digital, la integración y la cooperación regional.
Los representantes de los gobiernos latinoamericanos y caribeños manifiestan también la "convicción de que la inclusión digital es un componente integral de la inclusión social en un mundo cada vez más influenciado por las TIC", que "deben ser usadas como una herramienta efectiva en la lucha contra el hambre, la pobreza y el analfabetismo".
La región está determinada a emplear este potencial de las TIC para "la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio", un acuerdo mundial que fija ocho metas para 2015, entre ellas reducir a la mitad la proporción de población indigente y hambrienta y universalizar la enseñanza primaria.
Un tema complejo, que se intentará dirimir en noviembre, en la segunda y última fase de la Cumbre Mundial sobre Sociedad de la Información a celebrarse en Túnez, es la gobernanza de Internet, una serie de mecanismos internacionales y multilaterales para regular el funcionamiento y las actividades de la interconexión mundial de las computadoras.
En este punto Brasil ofreció como ejemplo su modelo de Comité Gestor, en el que participan el gobierno, la sociedad civil, el sector privado y la comunidad académica.
Brasil propone también la creación de un foro global, una especie de parlamento fuera del sistema de la Organización de las Naciones Unidas (aunque para su aprobación y construcción tenga que pasar por esa instancia), en el que se pueda deliberar sobre los numerosos aspectos de Internet, como infraestructura, seguridad, privacidad y cuestiones de derecho intelectual.
También las organizaciones feministas protestaron contra su exclusión. "Lamentamos que el Grupo de Trabajo de Género no haya sido contemplado como meta" en el Plan de Acción 2007, manifestó al final de la Conferencia un grupo de organizaciones de mujeres. (FIN/IPS/mo/dcl/ic ip sl/05)