Comunidades étnicas del sur de Nigeria presentaron este lunes una acción legal contra el gobierno y contra algunas de las principales compañías petroleras del mundo por sus emisiones de gases invernadero.
Las comunidades demandan a la estatal Corporación Nacional Petrolera Nigeriana y a varias corporaciones —la británica-holandesa Shell, las estadounidenses ExxonMobil y ChevronTexaco, la francesa Total y la italiana Agip— que detengan prácticas nocivas en el Delta del Níger que violan sus derechos.
En especial condenan la práctica del flaring, la quema controlada al aire libre del gas que surge de los pozos petroleros, empleada tanto para eliminar residuos como para aliviar la presión interna de éstos.
Esta práctica es la mayor fuente de emisiones de gases de la explotación petrolera y gasífera y está prohibida por ley en Nigeria desde 1984.
Sólo se permite aplicarla a compañías que cuenten con certificados especiales emitidos por el gobierno. La organización ambientalista Amigos de la Tierra Internacional, que colabora con las comunidades nigerianas en su batalla legal, ha pedido que se hagan públicas estas autorizaciones, pero aún no ha obtenido respuesta.
La organización señala que Nigeria es el país donde se quema la mayor cantidad de gases excedentes de la actividad petrolera.
Los quema libera sustancias tóxicas que afectan la salud y el ganado de las comunidades locales. Los habitantes del Delta del Níger han sido víctimas de muertes prematuras, enfermedades respiratorias y diversas formas de cáncer en los últimos 40 años, afirma la demanda.
Además, la mayoría de los científicos coinciden en que el actual ciclo de recalentamiento planetario es causado por los gases de efecto invernadero, derivados sobre todo de la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas.
La oficina nigeriana de Amigos de la Tierra señaló que las emisiones violan los derechos de los residentes del sur de Nigeria a vivir con dignidad y gozar del ambiente.
La demanda es un gran paso en nuestros esfuerzos colectivos como ciudadanos de Nigeria para hacer que las corporaciones internacionales del petróleo y del gas, así como el gobierno, asuman su responsabilidad, dijo este lunes el director ejecutivo de la oficina, Nnimmo Bassey.
La acción legal es impulsada por el Programa Justicia Climática, una alianza de 70 organizaciones ambientalistas, abogados, académicos y representantes de la sociedad civil de unos 30 países que apoyan demandas en todo el mundo para combatir el cambio climático.
El Programa, coordinado por Amigos de la Tierra, presentó este lunes su informe La práctica del flaring en Nigeria: Una monstruosidad contra los derechos humanos, el ambiente y la economía.
El estudio señala que todos los días se queman en el Delta del Níger unos 762 millones de metros cúbicos de gas resultante de la actividad petrolera. Esto es igual a 40 por ciento del consumo total de gas de África en 2001.
Che Ibegwura, una mujer de la meridional localidad de Erema, subrayó los costos sociales del problema.
Nuestras tierras de labranza han sido contaminadas. Trabajamos duro para plantar, pero segamos poco. Nuestros techos están corroídos, nuestro aire está contaminado y nuestros niños están enfermos. Incluso el agua de lluvia que bebemos está contaminada con hollín de las llamaradas del gas. Necesitamos la demanda para protegernos, proteger a nuestros niños y a nuestro futuro, afirmó.
El Programa Justicia Climática instó a los jefes de gobierno del Grupo de los Ocho (G-8) países más poderosos que analicen la situación ambiental en el Delta del Níger cuando se reúnan del 6 al 8 de junio en la localidad escocesa de Gleneagles.
Ya que el G-8 se prepara para discutir el cambio climático y el desarrollo en África, la quema de gas en Nigeria puede significar un excelente ejemplo de ambos problemas. Se trata de una vergüenza y una mancha indefendible en la reputación de las compañías petroleras occidentales, dijo el codirector del Programa Justicia Climática, Peter Roderick.
El G-8 está integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón y Rusia.
Por su parte, Paul de Clerck, coordinador de una campaña de Amigos de la Tierra contra las corporaciones internacionales, señaló que las comunidades de Nigeria tienen un número concreto de exigencias.
La oficina nigeriana de Amigos de la Tierra y la población de Nigeria insisten en que la quema de gases tiene que detenerse de inmediato, en tanto que las exploraciones y el desarrollo de nuevos campos petroleros deben suspenderse hasta que se instale una infraestructura adecuada para el uso de todo el gas asociado al petróleo, dijo a IPS. (FIN/IPS/traen-rp/sb/ss/en hd/05)