AGRICULTURA: Próxima década será de vacas flacas

Las perspectivas de la agricultura mundial para el próximo decenio se presentan poco favorables, en particular para los países en desarrollo, pronosticaron dos instituciones multilaterales especializadas.

En el período 2005-2014, la producción agrícola crecerá a un ritmo menor que en la década precedente mientras el consumo se expandirá, estimulado por el comportamiento económico y por el aumento de la población en los países en desarrollo.

Otra previsión menciona el surgimiento de nuevos protagonistas del comercio agrícola mundial, con China a la cabeza, que desafiarán a las naciones industrializadas, hasta ahora predominantes en los mercados merced a las subvenciones que otorgan y que en 2004 se elevaron a más de 1.000 millones de dólares por día.

El vaticinio más sombrío atañe a las cotizaciones de la mayoría de los productos básicos agrícolas, sentenciados por los expertos a una caída adicional de sus precios reales.

Las naciones africanas y en particular las que pertenecen al grupo de países menos avanzados (PMA) afrontarán las consecuencias más negativas a causa de su creciente dependencia alimentaria, adelantó el experto de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Merritt Cluff.

La FAO divulgó este martes en Ginebra y en Roma el estudio sobre las Perspectivas Agrícolas 2005-2014 preparado en colaboración con la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), entidad que agrupa a 30 países, entre ellos todos los industriales.

Una de las principales conclusiones de las dos instituciones anticipa un crecimiento continuo de la producción y del consumo de los principales productos básicos agrícolas durante los próximos 10 años.

Loek Boonekamp, funcionario de la OCDE, precisó que el crecimiento del consumo en los países que no integran ese club de naciones superará la producción y determinará un aumento del volumen del comercio que alcanzará inclusive a productos de valor agregado, como los lácteos y las carnes.

Un aspecto significativo del futuro de la agricultura es el aprovechamiento por parte de los mismos países en desarrollo de la expansión de los mercados en el Sur. A corto plazo se apreciará la ampliación del comercio Sur-Sur para ciertos productos básicos, estimó Boonekamp.

Cluff dijo que los países en desarrollo desempeñarán un papel protagónico en el futuro de la agricultura.

En el campo de las importaciones, China tiene un rol decisivo, dijo. A fines del período examinado, el país asiático importará 10 millones de toneladas de trigo, entre cinco y 10 millones de toneladas de granos de cosecha gruesa y 42 millones de toneladas de semillas oleaginosas.

Los demás países en desarrollo reaccionarán de manera similar pues se incrementarán sus poblaciones y sus ingresos, pronosticó el funcionario de la FAO. Los alimentos muestran una mayor sensibilidad al aumento de los ingresos en los países en desarrollo que en los países industrializados, reflexionó Cluff.

Los investigadores de las dos agencias han reconocido esos comportamientos en los mercados de importación, especialmente en los de Asia oriental y en algunas naciones africanas.

En lo que respecta al campo exportador, Cluff mencionó la posición emergente de Brasil y de otros proveedores sudamericanos, como Argentina. Brasil ha desempeñado un papel tradicional en los mercados de algunos productos, como azúcar y oleaginosas, un rubro en el que está creciendo rápidamente.

Las proyecciones ubican a Brasil en una posición notable de competitividad, como abastecedor de bajo costo, en los rubros de oleaginosas, granos gruesos, carne vacuna, pollos y cerdos. Argentina se encuentra en una posición similar "aunque tal vez no tanto", precisó el investigador de la FAO.

Las economías en transición de Rusia y Ucrania muestran también las cualidades potenciales de esos mercados para iniciar de manera significativa sus exportaciones, expuso.

De ese cuadro se desprende que los exportadores de la OCDE, con una producción de alto costo y de elevada subvención, afrontarán un desafío en el mercado mundial.

Y ese fenómeno se verifica a pesar de las retribuciones financieras de las potencias industriales a sus productores agropecuarios, de más 1.000 millones de dólares diarios. Ni así esos países logran conquistar una parte del mercado, mencionó Cluff.

Un informe complementario elaborado por la OCDE, sobre las políticas agrícolas en sus estados miembro, confirmó también este martes que en 2004 el sector agrícola del área recibió ayudas por 377.938 millones de dólares.

Cluff precisó que en ese monto se incluyen las contribuciones a la investigación y todos los tipos de transferencias a la agricultura. El monto total equivale a 1,16 por ciento del producto interno bruto de esas naciones, las más acaudaladas del mundo.

Las naciones en desarrollo carecen de esas transferencias financieras, recordó el experto de la FAO.

La agencia de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) reconoció que encontraba dificultades para examinar las condiciones de la agricultura en África a causa de que no existe información detallada disponible.

Sin embargo, las proyecciones de la FAO prevén un aumento notable de productos básicos alimentarios. "Nuestras estimaciones ubican las importaciones de trigo de África en casi ocho millones de toneladas, lo que significa un aumento de 30 por ciento respecto de los volúmenes actuales", dijo Cluff.

África importará otros ocho millones de toneladas de cereales gruesos, con un aumento de 70 por ciento, mientras que las compras de arroz anotarán una suba de tres millones de toneladas al final del período, con un incremento de 40 por ciento.

Esas perspectivas significarán un aumento de la dependencia de las naciones africanas y en especial de los PMA. La balanza alimentaria de esos países muestra un signo negativo creciente. En esas condiciones, esos países quedan expuestos a las variaciones de precios del mercado mundial y sus facturas de importaciones de alimentos se abultan de manera significativa.

Los expertos de las dos agencias vaticinaron que el comercio de productos básicos agrícolas mantendría un rendimiento inferior con relación al comercio no agrícola, a causa en gran parte de las elevadas barreras comerciales que se sostendrán en la mayoría de las naciones industriales.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe