Un encuentro de disidentes previsto en Cuba para este viernes y el sábado desafía tanto al gobierno de Fidel Castro como a otros grupos opositores, que consideran la cita un fraude y una provocación.
El encuentro organizado por la Asamblea para Promover la Sociedad Civil (APSC) se realizará a cielo abierto en la residencia de uno de los dirigentes de esa coalición de unas 350 organizaciones del país.
Ya todo está prácticamente listo y, al parecer, el gobierno no impedirá la reunión, aunque ha tratado de obstaculizarla, dijo a IPS el opositor René Gómez Manzano, miembro del Grupo Gjecutivo de la Asamblea, junto a Martha Beatriz Roque y Félix Bonne.
Según la convocatoria, se trata de una reunión general de los grupos de la Asamblea con el propósito de establecer un plan de trabajo conjunto que permita alcanzar la meta de una Cuba libre y democrática.
Gómez Manzano aseguró que unos 55 delegados de diferentes provincias ya se encontraban el miércoles en La Habana para asistir al encuentro, al cual fueron invitados miembros del cuerpo diplomático acreditado en Cuba y personalidades internacionales.
Según el activista, muchos invitados no llegarán porque no obtuvieron visas para viajar a Cuba, entre ellos Mijaíl Gorbachov, último presidente de la Unión Soviética, disuelta en 1991.
Tampoco obtuvieron visados más de 18 diputados del Parlamento Europeo interesados en participar como observadores internacionales.
Fuentes diplomáticas europeas confirmaron que autoridades cubanas de inmigración impidieron el martes la entrada al país de los legisladores polacos Boguslaw Sonik y Jacek Protasiewicz.
Los legisladores checos Karen Schwarzenberg y Arnold Vaatz tuvieron mejor suerte, y se aprestan a participar en la reunión, a la cual asistirán como invitados delegados de la coalición disidente Todos Unidos y de la Fundación Lawton de Derechos Humanos.
Llevaremos un mensaje de saludo y abogaremos porque no haya más sectarismos ni posiciones excluyentes, que se eviten los descalificativos entre nosotros, dijo a IPS el portavoz de Todos Unidos y presidente del Partido Socialdemócrata de Cuba, Vladimiro Roca.
El hijo del fallecido líder comunista cubano Blas Roca, cumplió cinco años de cárcel, hasta mayo de 2002, procesado por actividades antigubernamentales junto a Roque, Gómez Manzano y Bonne, sentenciados a penas menores. Conformaban el Grupo de los Cuatro, que había suscrito el documento La Patria es de Todos, considerado subversivo por las autoridades.
Roque fue apresada nuevamente en marzo de 2003 y sometida a juicio junto a otros 74 opositores, bajo cargo de conspirar con una potencia extranjera (Estados Unidos), pero fue excarcelada el 23 de julio de 2004 por razones de salud.
En un fuerte ataque a los organizadores del encuentro de esta semana, el Movimiento Cristiano Liberación (MCL), encabezado por el opositor Oswaldo Payá, lo calificó de fraude contra la oposición facilitado por el encarcelamiento de la mayoría de sus líderes.
Es público que Martha Beatriz Roque y sus dos ayudantes (Gómez Manzano y Bonne) estaban coordinados con agentes de la Seguridad del Estado y apoyados por sectores duros del exilio, dijo esa organización este jueves, en un comunicado.
El MCL se quejó de que la maniobra del 20 de mayo beneficia al gobierno, que quiere destruir el movimiento cívico del Proyecto Varela y dar esta imagen negativa de una oposición aliada a los extremistas.
El MCL promueve el Proyecto Varela, que recogió miles de firmas para intentar cambios en el sistema socialista de gobierno, y el Diálogo Nacional, abierto a la participación ciudadana para diseñar una transición política.
El encuentro de la APSC recibió adhesiones polémicas de grupos anticastristas en el exilio, como Alpha 66 y el terrorista Luis Posada Carriles, quien poco antes de ser detenido esta semana en Estados Unidos, calificó el encuentro de La Habana como histórico y significativo.
Luego de emitido el comunicado del MCL, IPS intentó sin éxito volver a dialogar con los dirigentes de la APSC.
Otro crítico de la cita de la APSC es el opositor Eloy Gutiérrez Menoyo, quien desde agosto de 2003 espera autorización para vivir y establecer en Cuba una oficina de su organización Cambio Cubano, fundada mientras permaneció exiliado en Estados Unidos.
Guerra avisada no mata soldado, dijo a IPS el disidente, para quien esa reunión está manipulada e infiltrada. Quizás tenga impacto propagandístico, pero (el congreso) carece de importancia para el crecimiento de la oposición interna, opinó.
También se desmarcó de la cita el Arco Progresista, una coalición de grupos de tendencia socialdemócrata especialmente crítica de la confrontación de Washington con La Habana.
Nada que tenga cercanía con la actual política de Estados Unidos hacia Cuba puede contar con nosotros, dijo a IPS el dirigente Manuel Cuesta, portavoz del Arco Progresista y secretario general de la Corriente Socialista Democrática Cubana.
El activista esgrimió como otra razón para no tomar parte de la reunión el estilo unipersonal de conducción política de la APSC, que debilita las posturas de consenso fundamentales para democratizar a Cuba.
Gómez Manzano descartó que los disensos impacten negativamente en el desarrollo del congreso, para cuya preparación la APSC contó con apoyo financiero de organizaciones del exilio cubano y no gubernamentales, explicó.
El lunes, Castro volvió a repetir que los opositores son mercenarios al servicio del imperio y consideró que el encuentro disidente era una provocación organizada por elementos contrarrevolucionarios.
Castro se refirió al encuentro al comentar el anuncio de Washington del 12 de mayo, de que entregaría seis millones de dólares al Grupo de Apoyo a la Democracia (GAD) por medio de la estadounidense Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID).
El GAD, con sede en Miami, presta asistencia humanitaria a activistas, presos políticos y sus familiares en Cuba. Según Castro, esos fondos están destinados a fomentar la desestabilización, la conspiración y la subversión interna.