Media docena de cardenales de América Latina y el Caribe parecen contar con posibilidades de suceder al papa Juan Pablo II. Tienen pocas chances, según observadores católicos y ajenos a la Iglesia, que, sin embargo, no descartan sorpresas.
"Hay razones de peso" para que un latinoamericano comande la Iglesia, dijo a IPS el decano de la Facultad de Teología de la Universidad Católica de Ecuador, Hugo Reynoso. "En la región se concentra el mayor número de católicos del mundo. Juan Pablo II valoró y proyectó ese poder", sostuvo el sacerdote diocesano.
En América Latina y el Caribe viven cerca de la mitad de los 1.071 millones de católicos del mundo. De allí proceden 22 de los 120 miembros del Colegio Cardenalicio, el órgano que elige al Papa entre sus propios integrantes.
"Es muy difícil que algún cardenal nuestro (latinoamericano) lo logre" a pesar de la importancia de la región, señaló Reynoso, "debido a las fuerzas internas de la Iglesia", donde los europeos tienen mucha influencia, especialmente los italianos.
Prácticamente todos los papables latinoamericanos fueron nombrados por Juan Pablo II.
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El polaco Karol Wojtyla, elegido Papa el 16 de octubre de 1978, viajó en 18 ocasiones a América Latina y el Caribe, zona a la que llamó el "continente de la esperanza". Su primer viaje al exterior como pontífice fue a México y República Dominicana, en 1979. Su última visita a la región fue en 2002.
Carlos Soltero, sacerdote que dirige el departamento de Ciencias Religiosas de la Universidad Iberoamericana en México, consideró que existen grandes posibilidades de que el sucesor de Juan Pablo II sea europeo.
"No creo que los cardenales (electores) piensen en la probabilidad real de un Papa latinoamericano. No hay conocimiento de lo que es la iglesia latinoamericana. El escenario que creo más probable es el de que se elija a un sucesor europeo", dijo Soltero a IPS.
El mayor grupo regional del Colegio Cardenalicio, con 59 obispos electores, es el europeo.
En ocasiones anteriores, los pronósticos sobre la elección del Papa fracasaron. "Lo que puede suceder en el proceso de elección es algo muy complejo. Aventurarse es arriesgado, y más por un latinoamericano", indicó el sacerdote ecuatoriano.
Pero puede haber sorpresas, advirtió.
Varios son los latinoamericanos con posibilidades de ser electos.
Uno de los que tiene mayores chances, según Reinoso, es el cardenal hondureño Oscar Rodríguez Maradiaga, salesiano que presidió la Conferencia Episcopal de América Latina. Se trata de un sacerdote ortodoxo en materia doctrinaria, pero abierto a una Iglesia Católica con compromiso social.
En segundo término identificó al argentino Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires y de la orden de los jesuitas. A pesar de la presencia y el poder doctrinario de esa orden, nunca fue elegido un papa perteneciente a ella.
Otros papables son los colombianos Darío Castrillón, prefecto de la Congregación para el Clero del Vaticano, y Alfonso López Trujillo, presidente del Pontificio Consejo para la Familia. Ambos son de la línea conservadora impulsada por Juan Pablo II.
También son mencionados el peruano Juan Luis Cipriani, ex arzobispo de Lima y representante del ultraconservador Opus Dei. A la lista se agregan Jaime Lucas Ortega, de Cuba, y Francisco Javier Errázuriz, de Chile.
Todos tienen una amplia formación académica, hablan varios idiomas y conocen por dentro el complejo funcionamiento de la Iglesia Católica.
Dentro de 15 o 20 días se reunirán los cardenales en el Vaticano, donde, confinados, elegirán al nuevo Papa.
El presidente de la Asociación Latinoamericana para el Estudio de las Religiones, Elio Masferrer, declaró a IPS que es "casi imposible" apostar por algún nombre.
En la negociación, los cardenales no se agrupan por región sino por idioma, según Masferrer.
"No es muy importante que América Latina tenga el mayor número de católicos del mundo, sino que sus cardenales electores sepan pactar con colegas que manejan otros idiomas y referentes culturales, pues sin eso no lograrán nada", señaló el experto. El decano de la facultad de Teología de la Universidad Católica de Quito sostuvo que en la elección del Papa estará en juego el proyecto que impulsará la Iglesia en el futuro.
"Con cada Papa, la Iglesia da giros. Muchos creemos que es momento de dar algunos" en cuestiones como el uso de anticonceptivos, el sexo y la clonación, entre otros, apuntó.
En América Latina y el Caribe, Juan Pablo II impuso su línea conservadora y arrinconó al sector progresista de la Iglesia. De hecho, casi todos los cardenales de la región fueron designados por este Papa.
No obstante el acento puesto por Juan Pablo II en América Latina y el Caribe, la grey católica se contrajo en la región durante su gestión, según admiten los propios obispos.
En Brasil, el país con más católicos en el mundo —unos 100 millones en una población de 182 millones—, alrededor de medio millón abandona cada año esta fe.
Algo similar pasa en México, el segundo país con mayor cantidad de católicos del planeta. Los creyentes católicos representan hoy menos de 85 por ciento de los poco más de 104 millones de habitantes del país, casi 10 por ciento menos que lo estimado a mediados del siglo XX. (*) Con aportes de Adrián Reyes, desde México. ***** +El Vaticano (http://www.vatican.va/phome_sp.htm) +Consejo Espiscopal Latinoamericano (http://www.celam.org) (FIN/IPS/dc/mj/ip cr pp/05) (FIN/2005)