OEA: América se divide en tres candidaturas

Un canciller conservador, un ministro socialista y un ex presidente de derecha buscan la secretaría general de la Organización de Estados Americanos (OEA), en una contienda que nunca fue tan reñida ni dividió tanto al hemisferio.

Los candidatos están a punto de ser votados, tras una campaña proselitista de casi cuatro meses en la que, según observadores, se repartieron ofertas y promesas de cargos y ayuda económica y se sucedieron presiones diplomáticas, especialmente de Estados Unidos.

Los contendientes son el ministro del Interior de Chile, el socialista José Miguel Insulza, abogado y posgraduado en ciencias políticas de 61 años, el ex presidente salvadoreño Francisco Flores (1999-2004), de derecha, sociólogo, politólogo y master en filosofía de 45 años, y el canciller mexicano Luis Derbez, un economista conservador de 58 años.

Según acordaron los representantes del hemisferio el miércoles en Washington, sede de la OEA, la votación se realizará el 7 de abril, siete meses después de que renunciara a la secretaría del organismo el ex presidente costarricense Miguel Ángel Rodríguez, encarcelado en su país por actos de corrupción durante su mandato (1998-2002).

Para ganar el cargo se requiere el voto de al menos 18 de los 34 países miembros de la organización, resultado que difícilmente consiga alguno de postulantes en una primera ronda, por lo que se espera segunda vuelta en la que participarían los dos más votados.

”Ha sido una contienda que por lo reñida no tiene antecedentes en la historia de la OEA”, dijo a IPS Francisco Espino, académico mexicano en política internacional.

”Hubo y hay roces abiertos y ocultos entre los candidatos, lo que mostró una región dividida por intereses políticos y diplomáticos, que en todo caso deben considerarse legítimos”, señaló el observador.

Estados Unidos apoya a Flores, plenamente alineado a su política exterior cuando fue presidente. Washington envió en las últimas semanas cartas a varios gobiernos pidiendo el voto para su postulante y recordando, de paso, acuerdos vigentes y en puerta con sus respectivos países.

”Estados Unidos ha presionado de diversas formas para que su candidato sea el ganador, y muchos países se sienten entre la espada y la pared, especialmente los caribeños, que son los más pequeños”, sostuvo Espino.

Además del apoyo de Washington, cuyos candidatos nunca han perdido una postulación al máximo cargo de la OEA, Flores tiene el respaldo oficial de El Salvador, Guatemala, Costa Rica, Nicaragua y República Dominicana.

El chileno Insulza, que ya había competido sin éxito por la secretaría general, cuenta con los votos de Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Venezuela y Uruguay.

Aunque Flores, de la derechista Alianza Republicana Nacionalista, e Insulza, del cogobernante Partido Socialista, tienen respaldo decidido de los gobiernos de sus países, algunos sectores sociales y políticos locales los cuestionan.

La izquierda salvadoreña asegura que Flores no acató recomendaciones de organismos internacionales cuando fue presidente, fue responsable de violaciones de derechos humanos y estuvo demasiado cerca de Washington, tanto que apoyó sin condiciones la guerra contra Iraq y hasta envió un contingente simbólico de ocupación, en agosto de 2003, que se ha ido renovando hasta ahora.

Insulza soporta críticas de organizaciones de derechos humanos y de familiares de víctimas de la dictadura militar (1973-1990), que reclaman contra nuevas disposiciones que acortarían los plazos de investigación de más de 300 juicios sobre crímenes cometidos por ese régimen.

Derbez, del conservador y gobernante Partido Acción Nacional, no afronta mayores problemas internos, y cuenta con los votos de su país, Canadá, Belice, Bolivia, Honduras y San Vicente y Granadinas.

Cada uno de los postulantes afirma tener otros respaldos, pero aún no se consideran seguros. Por ejemplo, el gobierno de Paraguay dijo que veía con ”gran simpatía” la candidatura de Derbez, pero también la de Insulza.

Para el analista Jorge Chabat, del Centro de Investigación y Docencia Económicas de México, la competencia por la secretaría de la OEA expone la regionalización política que existe hoy en el continente.

Los gobiernos de izquierda de América del Sur apoyan al socialista Insulza, los de derecha, de América Central, a Flores y los centristas a Derbez, observó.

Según Espino, Estados Unidos ofreció a los gobiernos que voten por Flores apoyo económico y acuerdos comerciales, Chile prometió a Surinam la subsecretaría de la OEA a cambio del respaldo de los países caribeños a Insulza, y México comprometió asistencia a los centroamericanos, si eligen a Derbez.

Los contendientes presentaron en las últimas semanas sus propuestas de gestión a los embajadores de la OEA. Con matices, cada uno ofreció mayor protagonismo en la solución de los problemas de pobreza en la región y aliento a la democracia.

Además, se comprometieron a superar las dificultades económicas que vive el organismo hemisférico.

La OEA está en una aguda crisis financiera. Si no obtiene 17,2 millones de dólares adicionales para su presupuesto del año en curso, no podrá cumplir con sus tareas, advirtió su secretario interino, Luigi Einaudi.

En sus 56 años de vida, el foro americano, dirigido por diplomáticos de Chile, Uruguay, Ecuador, Argentina, Brasil, Colombia y Costa Rica, ha vivido bajo la sombra del dominio estadounidense, hecho reconocido por Insulza y Derbez.

Ambos aseguran que imprimirán mayor independencia al organismo hemisférico.

La OEA avaló el derrocamiento del gobierno reformista de Guatemala en 1954 —promovido por Washington—, suspendió a Cuba como miembro en 1962 y toleró las invasiones estadounidenses a República Dominicana, en 1965, a Granada, en 1983, y a Panamá, en 1989.

Además, fue inoperante para frenar la guerra civil en varios países de América Central, algunas de más de una década, y permitió que Washington interviniera abiertamente apoyando a dictaduras y a gobiernos represores en toda América Latina en los años 70 y 80.

Aunque en los últimos años la OEA tuvo actuaciones más independientes en materia de protección y defensa de los derechos humanos, sobre ese asunto los candidatos casi no se pronuncian.

Según la organización Amnistía Internacional (AI), ”es alarmante la falta de propuestas suficientemente claras y concretas (de los postulantes a la secretaría del foro) sobre los temas de derechos humanos que afectan gravemente al continente”.

”Es necesario conocer públicamente qué piensan y qué acciones pretenden impulsar los candidatos para enfrentar temas cruciales como la impunidad y los ataques contra defensores de derechos humanos; fenómenos intolerables pero presentes en la mayor parte de los países del continente”, dijo AI, con sede en Londres, en una carta dirigida el miércoles a Derbez, Flores e Insulza.

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe