Los precios del crudo subieron este viernes, al cabo de tres días de baja, después de que la la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) volvió a agitar el fantasma de un recorte en su producción si los grandes consumidores continúan la acumulación de inventarios.
En Estados Unidos el crudo marcador West Texas Intermediate (WTI) ganó de 25 a 46 centavos por barril de 159 litros, en relación con su cotización del jueves, y se vendió de 46,70 a 46,91 dólares la unidad.
En Londres, el barril del tipo Brent ganó de 23 a 46 centavos en distintas transacciones de la jornada, hasta alcanzar un precio de 4,08 a 44,31 dólares.
Los promedios semanales fueron 46,97 dólares para el WTI, 44,40 para el Brent y 40,84 dólares para la cesta de siete crudos de la OPEP, todos de 1,50 a 2 dólares por debajo de los valores en la semana precedente, según informó el Ministerio de Energía de Venezuela.
Las bajas siguieron a temperaturas más cálidas en el noreste de Estados Unidos (la región del mundo que consume más combustible para calefacción) y el incremento de los inventarios de gasolinas en ese país, que hacen prever adecuados suministros para los próximos meses, según el reporte semanal de ese organismo.
Los fundamentos del mercado no son fuertes para el corto plazo y eso llevó a una baja de los precios, pero para el mediano y largo plazo todavía hay factores alcistas, incluyendo una reunión de la OPEP en el horizonte y el hecho de que podrían hacer recortes antes, observó en Tokio el analista Tony Nunan, de la firma Mitsubishi.
No queremos ver un colapso en los precios del petróleo. Cuando veamos que hay una sobreproducción, entonces tendremos que cortar y no tenemos que esperar a la próxima reunión del grupo, prevista para el 16 de marzo en Isfahan, al centro de Irán, sostuvo Abdullah al-Attiyah, ministro de Petróleo de Qatar.
Los once integrantes de la OPEP son Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Árabes Unidos, Indonesia, Irán, Iraq, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela, que suman algo más de 29 millones de barriles por día, 35 por ciento de la demanda mundial.
Diez de ellos, que limitan su producción y se la reparten con un sistema de cuotas, acordaron el pasado 30 de enero mantener la oferta grupal en 27 millones de barriles diarios, aunque todavía producen un excedente de varios cientos de miles de unidades, en tanto Iraq, fuera del reparto, extrae unos dos millones de barriles por jornada.
Portavoces como el ministro venezolano de Energía, Rafael Ramírez, señalaron que avanzado 2005 los precios podrían bajar de sus actuales niveles, y que por eso la OPEP consideró un posible recorte de oferta para el segundo trimestre, pero indicaron que los altos precios de enero llevaron a descartar la medida.
Pero la Organización mantiene un ojo vigilante sobre el mercado y si el presidente de la OPEP (el kuwaití Ahmad al-Sabah) llega a sentir que hay mucha producción de petróleo, entonces actuará, dijo al-Attiyah.
Se refería a los contactos telefónicos pactados entre los socios de la OPEP para torcer los grifos incluso antes de su cita ordinaria en Isfahan.
Ello porque la OPEP, al tiempo que sostuvo los niveles de producción para abastecer al mercado, abandonó el 30 de enero la banda de precios de referencia para su cesta que usó desde 2000, de 22 a 28 dólares por barril, y anunció que habrá una nueva, aunque todavía no ha fijado sus valores.
Fue una manera de decir adiós al petróleo barato y mostrar que sus economías necesitan de ingresos basados en un barril a más de 30 dólares.
En la tarea de apuntalar los precios, la OPEP vigila la construcción de inventarios en los países consumidores industrializados, agrupados en la Agencia Internacional de Energía (AIE), brazo de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), entre cuyos integrantes están todos los países industrializados.
Según la AIE, 2004 cerró con inventarios de crudo de 2.660 millones de barriles en los Estados miembros de la OCDE, lo que cubre las necesidades de consumo en las naciones industrializadas durante 52 días, un día más que sus existencias al cierre de 2003.
Portavoces petroleros de Kuwait y Qatar han dicho que la OPEP hará cortes en su oferta si observa que los inventarios en la OCDE trepan hasta cubrir 56 días de consumo, lo que consideraría un indicador de que el mercado está sobreabastecido.
Informes de la AIE dan cuenta de que en diciembre de 2004, frente a un consumo mundial de 82 millones de barriles diarios, la oferta global alcanzó a 84,4 millones de unidades, en tanto para el primer trimestre de 2005 la demanda total se calcula alrededor de 84 millones de barriles por día.