Cambios apenas moderados habrá en el control de Internet, hacia el equilibrio entre gobiernos, sociedad civil y empresas privadas, cuando concluya en noviembre en Túnez el proceso de reformas en la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información (CSMI), estimaron expertos.
El proceso de elaboración de las nuevas políticas, que recibe este jueves un impulso con el inicio en Ginebra del Segundo Comité Preparatorio de la CSMI, se encamina hacia una fórmula de equilibrio en el manejo de la red mundial de computadoras, monopolizado hasta ahora por firmas privadas de países ricos pero ambicionado por numerosas naciones en desarrollo.
El presidente del Grupo de Trabajo sobre la Gobernanza de Internet, Nitin Desai, esbozó el nuevo régimen como un sistema de Internet que tenga la confianza de todos, una referencia a los tres sectores que participan del debate sobre el futuro de la sociedad de la información, que son gobiernos, sociedad civil y empresas privadas.
Desai, designado en esas funciones por el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, insistió en la necesidad de crear un entorno de flexibilidad de todos los que usan el sistema.
En primer lugar, de aquellos que hasta ahora no lo han usado, o sea los países en desarrollo, mencionó Desai en referencia a la conocida brecha digital, que alude al desigual acceso a las tecnologías de la información y de las telecomunicaciones entre países ricos y pobres.
Al respecto, el secretario general de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), Yoshio Utsumi, dijo que los avances tecnológicos acelerados y las inversiones comerciales han permitido conectar al mundo de las telecomunicaciones a más de 1.000 millones de personas en los últimos 15 años.
Sin embargo, esos progresos no han sido suficientes para cerrar la brecha, reconoció.
La incorporación de los gobiernos del mundo en desarrollo al manejo de Internet ha sido reclamada por naciones como Brasil, India y Sudáfrica. Hasta ahora, las decisiones concernientes a Internet han sido adoptadas por una entidad privada, sin participación equitativa gubernamental, reprochó el brasileño José Marcos Nogueira Viana.
El representante de Brasil aludió así a la Corporación para la Asignación de Nombres y Números de Internet, conocida por su sigla en Inglés Icann, que controla los aspectos fundamentales de esa red.
Pero Estados Unidos, que hospeda a Icann, descarta la posibilidad de un cambio en esa área. Richard Beaird, segundo coordinador de la delegación de ese país ante el Comité Preparatorio, advirtió que el gobierno que representa continúa apoyando que el sector privado maneje Internet.
En ese sentido, Beaird defendió el trabajo de Icann y resaltó el papel que en esa institución cumple el Comité Asesor Gubernamental, integrado por un centenar de estados.
En cambio, Nogueira Viana observó que ese comité de representantes estatales cumple un mero papel de consejero sin acceso a la toma de decisiones en Icann.
La posibilidad de que Desai consiga imponer una fórmula de equilibrio en el manejo de Internet se vio reforzada por la actitud de Suiza, que adquirió peso en este proceso de la CMSI porque acogió en Ginebra, en diciembre de 2003, la primera fase de las negociaciones que culminarán Túnez.
Frédéric Riehl, director de relaciones internacionales del Ministerio de Comunicaciones suizo, precisó que su país no está satisfecho con el estado actual del gobierno de Internet, en manos exclusivas del sector privado.
Suiza favoreció la incorporación al manejo de Internet de todos los sectores, en referencia a gobiernos y sociedad civil. También reclamó un proceso más transparente en la sociedad de la información y estimó que el Comité Asesor Gubernamental desempeña un papel demasiado consultivo.
La delegación suiza alentó a encontrar mecanismos que, sin reemplazar al sector privado de la gestión de Internet, refuerce al Comité Asesor Gubernamental u ofrezca otras alternativas.
La sociedad civil, que engloba a organizaciones no gubernamentales en su mayoría especializadas en comunicaciones, derechos humanos y de comunidades, defiende la participación de múltiples sectores en la negociación, una apertura del sistema de la ONU que no registraba hasta ahora antecedentes semejantes.
Por ese motivo, Vittorio Bertola, investigador del Centro de Comunicaciones Mundiales de la Universidad Internacional de Japón, insistió en que la decisión que se adopte sobre la gobernanza de Internet debe reflejar el sistema de múltiples sectores con plena participación de la sociedad civil.
Pero la sociedad civil también pone el acento en el tema del respeto de los derechos humanos y de la libertad de expresión en el manejo de la red.
En ese aspecto, las organizaciones no gubernamentales reconocieron que existe preocupación por la vigencia de los derechos básicos y de la libertad de prensa en Túnez.
Rikke Frank Jorgenssen, portavoz de la sociedad civil en el tema de los derechos humanos, dijo que ese sector llegó a analizar la posibilidad de declarar un boicot a la realización de la segunda fase de la CMSI en Túnez.
Sin embargo, decidieron concurrir a la reunión de noviembre próximo en muestra de apoyo a la población tunecina. La gente en el terreno tiene importancia para nosotros, expuso.