Activistas sociales desean, pero dudan que en el próximo Foro Social Mundial cambie el perfil de los asistentes respecto de ediciones anteriores. Hasta ahora en los encuentros de Brasil prevaleció una elite ilustrada, ajena a partidos políticos y en su mayoría del país anfitrión.
No creo que el V Foro Social Mundial (FSM) deje de ser la escuela de verano que ha sido y tampoco que suba la presencia de los verdaderos excluidos, dijo a IPS Heinz Dieterich, académico alemán afincado en México, quien es un entusiasta promotor de las causas de la izquierda en América Latina.
En 2003, luego que un estudio del Instituto Brasileño de Análisis Sociales y Económicos (Ibase) revelara que quienes acudieron a los foros anteriores realizados en la meridional ciudad brasileña de Porto Alegre eran en su mayoría personas con educación formal, muchos universitarios y académicos, surgió entre los organizadores la idea de trabajar para revertir esa situación.
Hacemos esfuerzos para incluir a sectores excluidos, a gente de escasos recursos, pero aún son pocos y no puedo asegurar que logremos revertir el perfil de quienes vengan a esta edición del FSM, que se realizará del 26 al 31 de este mes, dijo a IPS vía telefónica desde Brasil Érica Rodrigues, coordinadora del Ibase.
Ese instituto brasileño logró reunir 20.000 dólares para financiar la participación de 40 líderes de barriadas pobres de Brasil en el próximo Foro Social Mundial, que vuelve a su sede de las tres primeras ediciones luego de que el año pasado se realizara en la occidental ciudad india de Mumbai con una asistencia más heterogénea.
La ayuda es parte del Fondo de Solidaridad, figura creada hace dos años por los asistentes a los foros para hacer posible la participación de personas de escasos recursos. Según reconoció Rodrigues, esta iniciativa no ha logrado madurar.
Ya veremos quienes asisten a la próxima cita, pero de ninguna forma puedo asegurar que será otro el perfil de los asistentes, declaró la directora del Ibase.
El Foro Social Mundial es un encuentro anual de movimientos sociales, organizaciones no gubernamentales y otras formas de agrupaciones de la sociedad civil para debatir sobre la globalización neoliberal en curso y proponer alternativas al respecto.
En esas citas se habla mucho de los sectores excluidos y de los pobres del mundo, pero los representantes directos de esos grupos difícilmente pueden costear una viaje para participar en los debates.
En los tres foros realizados en Porto Alegre la cantidad de asistentes alcanzó a 170.000 y los brasileños significaron 86 por ciento de ese total.
En cuanto a su perfil social, más de 73 por ciento de los participantes al foro de 2003 cursaron la universidad o lo estaban haciendo en ese momento y apenas una tercera parte era afiliado a algún partido político, indicó el estudio del Ibase.
El mexicano Héctor de la Cueva, uno de los portavoces de Alianza Social Continental, foro de organizaciones y movimientos sociales de toda América, aseguró que habrá nuevos asistentes a la próxima edición del Foro en Brasil.
Pero no en la magnitud que algunos esperamos, dijo en entrevista con IPS.
Hay conciencia en el movimiento social y en grupos no gubernamentales de que debemos popularizar y abrir más el Foro a sectores excluidos, así que estamos tomando medidas hacia allá, aunque falta aún mucho por hacer, declaró.
El activista indicó que, a diferencia del último Foro realizado en Porto Alegre en enero de 2003, la próxima edición se realizará lejos de zonas universitarias, lo que a su entender atraerá a menos universitarios y a más pobladores y sectores sociales marginados.
Pero otra vez la gran mayoría de los asistentes será brasileño y con un nivel de educación medio o alto, vaticinó De la Cueva, quien estará en la cita junto con otros 100 mexicanos.
Tanto la coordinadora de Ibase como el activista de Alianza Social Continental coincidieron en señalar que el último Foro Social Mundial, realizado en enero de 2004 de Mumbai, demostró que es posible incluir en las reuniones a sectores pobres.
En esa cita hubo gran afluencia de pobladores marginados de la misma India.
Para el alemán Dieterich, el perfil elitista de los asistentes a los foros realizados en Brasil y su falta de compromisos y pronunciamientos políticos contundentes, están agotando su utilidad y viabilidad.
El Foro Social Mundial debe dejar de ser la escuela de verano e ir hacia la escuela de la vida, apuntó.
El académico, ferviente defensor del gobierno venezolano de Hugo Chávez y del cubano Fidel Castro, opina que el FSM debe pronunciarse abiertamente contra la política imperialista de Estados Unidos.
De la Cueva cree que eso no será posible, pues es el Foro es un espacio abierto, diverso y horizontal, hecho para reflexionar sobre la globalización y buscar alternativas. No es la cita de un partido político u organización sindical, en las que se pueda emitir pronunciamientos finales.
No obstante, sostuvo que los asistentes a los foros deberían asumir posturas más aterrizadas y concretas, que se traduzcan en acciones.