Según una encuesta internacional, La gran mayoría de la población mundial cree que en su segunda presidencia, que comenzará este jueves, el estadounidense George W. Bush hará trastabillar la causa de la paz y la seguridad del planeta.
Los pesimistas duplican a los optimistas, según el sondeo para el que se entrevistó a 22.000 personas en 21 países realizado por la firma GlobeScan y diseñado por el Programa sobre Actitudes Políticas Internacionales (PIPA) de la estadounidense Universidad de Maryland.
El estudio deja bien claro que la reelección del presidente Bush aisló aun más a Estados Unidos del mundo, dijo Doug MIller, presidente de GlobeScan, que realizó la encuesta para la estatal cadena de radio y televisión británica BBC.
La mayoría de los entrevistados también apoyaron la visión de algunos estadounidenses en cuanto a que, a menos que este gobierno cambie su enfoque sobre los asuntos mundiales en su segundo periodo, continuará socavando su imagen, y por lo tanto su capacidad de influir sobre los asuntos mundiales, agregó Miller.
Cincuenta y cuatro por ciento de las personas encuestadas pronosticaron que la reelección de Bush será mala para la paz y la seguridad internacionales. Contestaron lo contrario apenas 26 por ciento, concentrados en India (62 por ciento), Filipinas (63 por ciento) y Polonia (44 por ciento).
La encuesta, realizada en diciembre, concluyó también que 42 por ciento de los entrevistados consideran que la reelección los hace tener una peor percepción del público estadounidense, ante a 25 por ciento que contestaron lo opuesto y 23 por ciento que no ven diferencia alguna.
Los sentimientos también fueron abrumadoramente negativos respecto de las operaciones dirigidas por las fuerzas armadas estadounidenses en Iraq.
Setenta por ciento contestaron que se oponían a que sus países contribuyeran con tropas para la operación. En ningún país —incluidos aquellos que, como Polonia, tienen soldados en Iraq— se constataron mayorías entre los encuestados que apoyaran el aporte militar.
Este es un panorama lúgubre para Estados Unidos, sostuvo el director de PIPA, Steven Kull. La constatación sugiere que son muy escasas las posibilidades las perspectivas de que Estados Unidos obtenga participación extranjera en cualquier operación militar que no esté sancionada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) u otro cuerpo multilateral.
La encuesta, que cubrió los principales aliados de Washington en Europa occidental y Asia oriental así como varios países sudamericanos, México, Sudáfrica, Líbano, Rusia, Turquía, Australia, China e India, se conoce cuando cunden grandes preocupaciones en torno de Iraq, sobre todo dentro de Estados Unidos.
El diario Los Angeles Times publicó este miércoles su propia encuesta, según la cual el porcentaje de ciudadanos estadounidenses que creen que valió la pena realizar una guerra en Iraq cayó de 44 a 39 por ciento desde octubre. Cincuenta y seis por ciento de los entrevistados creen ahora que la guerra fue un error.
Entre los países en que se manifestaron corrientes más negativas sobre el impacto de Bush en la seguridad mundial están Turquía (82 por ciento), Argentina (79), Brasil (78), Alemania (77), Francia (75), Indonesia (68), Canadá (67), Líbano y Gran Bretaña (64) y Chile (62 por ciento).
Los filipinos fueron los que manifestaron en mayor medida sentimientos positivos ante la influencia de Estados Unidos en el mundo (88 por ciento), seguidos por Polonia, India, Sudáfrica y Corea del Sur, con proporciones de entre 52 y 56 por ciento.
Por otra parte, mayorías en 12 países —del 50 por ciento de Chila al 64 por ciento de Alemania y el 65 por ciento de Argentina— describieron la influencia estadounidense como negativa. Entre esos países también figuraron China, Japón y Líbano.
Creo que nunca hubo en periodo en que se constatara tal nivel de sentimientos negativos hacia Estados Unidos en una encuesta, dijo Kull a IPS.
Italia resultó el país más proclive a Estados Unidos en Europa occidental, pues casi la mitad de los entrevistados consideró positiva la influencia de este país en el mundo.
Pero en Gran Bretaña, el principal aliado de Estados Unidos, la relación fue de 44 por ciento positivo a 50 por ciento negativo, en Australia, de 40 a 52, y en Francia, de 38 a 54.
El estudio concluyó que los encuestados con mayor nivel de educación y niveles de ingreso tendían a ver desde una óptica más negativa la reelección de Bush y a sentirse peor frente a la influencia estadounidense. Los musulmanes, en general, mostraron opiniones mucho más negativas que los cristianos.