Activistas temen que la Conferencia Mundial sobre la Reducción de los Desastres Naturales, en curso en esta ciudad japonesa, se concentre en crear un sistema de alerta temprana sobre maremotos y olvide impulsar planes de prevención en las comunidades.
La comunidad internacional está resuelta a crear un sistema de advertencia para que no se repita el desastre del maremoto del 26 de diciembre en el océano Índico, señaló Markhu Niskala, secretario general de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja.
Pero no hay tanto apoyo para programas comunitarios dirigidos al alivio de desastres, dijo a IPS.
Más de 170.000 personas murieron el mes pasado por los tsunamis, palabra japonesa para referirse a las grandes olas que invaden las costas a causa de terremotos o erupciones volcánicas submarinas.
El maremoto esta vez fue provocado por un sismo de magnitud 9,0 en la escala de Richter, con epicentro cerca de la isla indonesia de Sumatra.
Bangladesh, Birmania, India, Indonesia, Malasia, Maldivas, Seychelles, Sri Lanka, Singapur, Somalia y Tailandia fueron los países más afectados.
A la conferencia patrocinada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que concluirá este sábado, asisten unos 4.000 delegados.
Según la Cruz Roja, el alivio de los desastres debe concentrarse también en estrategias comunitarias que abarquen desde campañas de educación pública preventiva hasta programas escolares y formación de funcionarios locales.
Jonathan Rout, miembro del grupo humanitario Churches Auxiliary for Social Action, de Nueva Delhi, opinó que la prevención de desastres en sociedades rurales pobres sólo puede lograrse mediante estrategias de largo plazo que involucren a comunidades locales.
El sistema de alerta es sólo un aspecto de la prevención de desastres. Se tiende a olvidar que la tecnología por sí sola no puede prevenir desastres. Debe complementarse con esfuerzos comunitarios, exhortó.
El peligro ahora es que no se destinen fondos suficientes a proyectos rurales para preparar mejor a las comunidades vulnerables, agregó Rout, quien suspendió sus tareas de ayuda humanitaria en el meridional estado de Tamil Nadu, en el sur de India, para asistir a la conferencia.
Más de 8.800 habitantes de ese estado costero murieron a causa del maremoto.
En un documento divulgado antes de la conferencia, el Banco Mundial advirtió que el mayor problema de los países en desarrollo es que tienen demasiados focos de incendio que apagar.
La mitigación de los desastres, al ser una necesidad periódica y no constante, tiende a ser dejada a un lado por otras prioridades, en especial cuando el desastre ya dejó de ser centro de la atención mundial y luego de que se atendieron las necesidades más apremiantes, señaló.
El Banco Mundial sostuvo también que las políticas que involucren a comunidades locales para reducir el impacto de un desastre deben ser parte de una estrategia integral.
Los organizadores de la conferencia se fijaron como prioridad construir un sistema de alerta temprana de desastres naturales para los países con costa sobre el océano Índico y el océano Pacífico.
Confiamos que podrá aplicarse un sistema de alerta para julio del año próximo con tecnología que ya tenemos, dijo el secretario ejecutivo de la Comisión Intergubernamental Oceanográfica de la ONU, Patricio Bernal.
El funcionario indicó que el sistema luego podrá extenderse al resto del planeta, utilizando tecnología especializada basada en la ciencia espacial.
Bernal subrayó que los principales desafíos de la conferencia son coordinar todas las propuestas y lograr compromisos de los países para colaborar entre sí.
El vínculo más débil no es técnico, sino político. Sólo se podrá alcanzar el éxito si los gobiernos participantes son capaces de hacer sus propias evaluaciones y si lanzan sus programas de evacuación apenas se les envíe el alerta, dijo Bernal.
Los empujones entre los gobiernos para asumir el liderazgo en la creación del sistema comenzaron el martes, cuando el primer ministro japonés Junichiro Koizumi ofreció una donación de 30 millones de dólares con ese objetivo.
Estados Unidos también pretende adquirir un papel protagónico, mientras China e India ya anunciaron que organizarán conferencias sobre formas de prevenir los tsunamis.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) prevé realizar otras dos reuniones en París, la primera de ellas en marzo.
Es importante garantizar que el sistema de alerta temprana del océano Índico sea propiedad de los países de la región afectada, subrayó Laura Kong, delegada de la Unesco en Kobe.