Los 37 pequeños estados insulares, amenazados por el ascenso del nivel del mar, pedirán en una conferencia internacional mejor preparación contra catástrofes naturales como el maremoto que arrasó el sur y sudeste de Asia.
La conferencia se realizará en la isla de Mauricio del 10 al 14 de este mes y reunirá a los líderes de esos países, todos ellos con economías frágiles y bajo amenaza permanente de huracanes, inundaciones y el ascenso del nivel del mar por el cambio climático. Participarán además sus donantes tradicionales y representantes de otros gobiernos.
"Estoy seguro de que muchos países propondrán algún tipo de sistema mundial de advertencia temprana, y creo que ese sistema debería establecerse de inmediato", dijo a IPS el subsecretario general de la Organización de las Naciones Unidas para los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID), Anwarul Karim Chowdhury.
El maremoto ocurrido en el Índico el 26 de diciembre se sumó a varios desastres climáticos recientes que han devastado a países isleños, destacó Chowdhury, que también será el secretario general de la Conferencia Internacional para Revisar la Aplicación del Programa de Acción para el Desarrollo Sostenible de los PEID.
Más de 20 estados insulares (entre ellos Cuba, República Dominicana, Fiji, Haití, islas Salomón, Santa Lucía y Vanuatu) fueron azotados más de una vez por huracanes, tifones o grandes inundaciones en los últimos dos años.
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El huracán que arrasó Grenada el pasado septiembre devastó dos de los principales cultivos de exportación de la isla caribeña, el cacao y la nuez moscada, causando pérdidas por más de 1.000 millones de dólares, según el primer ministro Keith Mitchell. La mayoría de los hoteles resultaron dañados.
"Hasta 14 grandes tormentas tropicales causaron pérdidas por 20.000 millones de dólares en la última temporada de huracanes del Caribe, mientras el aumento del nivel del mar en la región del Pacífico amenaza con sumergir por completo las islas de Naurú, Maldivas y Tuvalu", advirtió Chowdhury.
"Sin embargo, su situación ha recibido muy escasa atención internacional", se quejó, y señaló que el desastre del maremoto del Índico, que dejó al menos 150.000 muertos, debería servir como un llamado de advertencia para que la comunidad internacional actúe de inmediato.
La destrucción de las zonas bajas y costeras de países por las olas gigantescas puso en evidencia la vulnerabilidad de los estados insulares, observó el funcionario.
Además de India, Malasia, Tailandia y otros países continentales, los tsunamis provocados por el sismo submarino devastaron estados isleños como Sri Lanka e Indonesia, un archipiélago de más de 13.500 islas. En Sri Lanka murieron más de 30.000 personas, y en Indonesia, más de 100.000, mientras otros miles permanecen desaparecidos.
Mauricio, que será la sede de la conferencia de la ONU, no resultó afectada, pero otras dos islas del océano Índico, Seychelles y Maldivas, fueron alcanzadas por las olas gigantes.
Interrogado sobre la necesidad de un sistema de advertencia temprana, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, dijo el jueves en Yakarta que existe tal sistema en el Pacífico, "pero no en el Índico".
Annan, que asistió a una cumbre de líderes mayoritariamente asiáticos en la capital de Indonesia, dijo que la ONU adoptaría la iniciativa del establecimiento de dicho sistema.
"Espero que así se pueda proteger a las personas y mitigar las consecuencias de otro eventual maremoto", agregó.
Chowdhury espera unos 2.000 participantes, entre ellos unos 25 líderes mundiales, en la conferencia de la semana próxima. "Será la primera vez que una conferencia de la ONU se concentre en la implementación de su plan de acción durante la reunión misma", destacó.
En abril de 1994, la ONU realizó en Barbados una Conferencia Mundial sobre el Desarrollo Sostenible de los PEID, que adoptó el llamado Programa de Acción de Barbados, con medidas específicas para ayudar a los pequeños estados insulares.
La conferencia de Mauricio revisará ese programa de acción y adoptará "una estrategia proactiva" con énfasis en áreas de prioridad como los desastres naturales, el cambio climático, los desechos, los recursos marinos, el agua dulce, la energía, la biodiversidad, el transporte y el turismo.