La OPEP consiguió elevar esta semana en 1,50 dólares el precio por barril de su petróleo crudo, después de que el 10 de diciembre anunció una reducción de su oferta a partir de enero, y en el Norte industrializado aumenta la demanda de energía al avanzar el frío del invierno boreal.
La canasta de siete crudos de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) se vendió durante la semana a un promedio de 35,79 dólares por barril de 159 litros, frente a los 34,27 dólares de los primeros días de diciembre, informó el Ministerio de Energía en Venezuela.
El crudo marcador americano, el West Texas Intermediate (WTI, o crudo dulce ligero) subió este viernes 82 centavos y alcanzó los 45 dólares por barril en el mercado neoyorquino, y durante la semana se transó a un promedio de 43,13 dólares, una apreciación de 1,23 dólares respecto a la semana precedente.
En Londres, el crudo Brent del mar del Norte, referencia europea, avanzó 87 centavos durante la jornada y se vendió a 42,30 dólares el barril, con promedio semanal de 39,82 dólares por unidad, 2,05 dólares por encima de la media en la semana anterior.
Los precios fueron impulsados por la renovada preocupación por una posible escasez de combustibles para calefacción, principalmente en Estados Unidos. Este temor se fundamenta en los bajos inventarios de destilados y los pronósticos de temperaturas más bajas de lo normal para esta época, que estimulan una mayor demanda en el noreste estadounidense, dijo el reporte semanal del ministerio venezolano.
Según el Departamento de Energía de Estados Unidos, sus inventarios comerciales de crudos pasan de 293 millones de barriles, siete por ciento más que hace un año, pero los de destilados (algo menos de la mitad de los cuales son combustible para calefacción) son de 119 millones de barriles, diez por ciento menos que en diciembre de 2003.
En ese marco impactó la decisión de la OPEP, en su reunión de El Cairo la semana pasada, para retirar en enero un millón de barriles diarios en su oferta, estimada en unos 30 millones de barriles por día.
En un mundo que demanda 82 millones de barriles cada día —uno de cada cuatro se consume en Estados Unidos— la OPEP aporta entre 50 y 60 por ciento de los volúmenes de crudo internacionalmente comercializados.
La OPEP está integrada por Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Árabes Unidos, Indonesia, Irán, Iraq, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela. Bagdad, que produce unos dos millones de barriles diarios, no participa en los acuerdos de producción y reparto mediante un sistema de cuotas que compromete a los otros 10.
Fuera de la OPEP, hay señales de que una menor producción en Canadá, Noruega y dentro de Estados Unidos puede retirar del mercado otros cientos de miles de barriles en los próximos días, lo que también anima los precios.
El ministro petrolero de Arabia Saudita, Alí al-Naimi, destacó que esta semana lo importante en el mercado ha sido el retiro de un millón de barriles diarios por la OPEP. La OPEP ha producido sobre su cuota (hasta 27 millones de barriles diarios para los 10 socios) durante varios meses, en un esfuerzo para mitigar los altos precios, pero a pesar del movimiento para refrenar la sobreproducción los precios pueden caer aún más.
En la OPEP hay aprensión por una menor demanda a lo largo de 2005, cuando no crecería más de 1,5 millones de barriles por día frente a los casi 2,5 millones que aumentó este año, según el último boletín mensual de la Organización.
De acuerdo con el ministro venezolano de Energía, Rafael Ramírez, el objetivo del grupo es mantener el precio de la cesta sobre los 30 dólares por barril, lo que deja atrás la banda de precios que se utilizó entre 2000 y 2003 para elevar o recortar la producción y que tenía un piso de 22 y un techo de 28 dólares.
El grupo también ha visto que sus medidas de corto plazo, abriendo o cerrando los grifos para seguir los vaivenes en los precios, ha llevado a que productores No-OPEP como Canadá, Rusia y Noruega copen espacios importantes del mercado, y a que los consumidores compren grandes volúmenes para construir inventarios, lo que merma la capacidad de maniobra de la Organización.
La OPEP ha seguido políticas de corto plazo en materia de precios, sin base científica suficiente para establecerla, con efectos negativos sobre los ingresos y el desarrollo económico de sus asociados, dijo el ex funcionario del grupo Alí Hussain al semanario especializado Middle East Economic Survey (Informe Económico de Medio Oriente).
Esta semana la Organización se anotó un tanto con su apuesta paralela al frío boreal. En cambio, todavía no hay indicios de reacciones al último llamado atribuido a Osama bin Laden, líder de la red terrorista islámica Al Qaeda, en el que pide a sus seguidores que ataquen los pozos petroleros de Arabia Saudita, el mayor productor mundial