El Movimiento de Países No Alineados (Noal), principal agrupamiento político de la ONU, brindará un fuerte apoyo al cuestionado secretario general del foro mundial, Kofi Annan, acusado de nepotismo por políticos estadounidenses.
La inminente manifestación de respaldo de la Noal, que reúne a 116 de los 191 países miembros de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), seguirá a la expresada el miércoles en una carta por 54 naciones africanas.
Periódicos y políticos conservadores de Estados Unidos exigen la renuncia de Annan, natural de Ghana, al que responsabilizan por el mal manejo del hoy inexistente programa Petróleo por Alimentos, administrado por la ONU.
El hijo del secretario general de la ONU, Kojo Annan, también está bajo investigación por sus vínculos con una compañía suiza que tuvo contratos con el programa.
El sistema Petróleo por Alimentos, que rigió entre 1996 y 2003 como excepción al embargo internacional que sufría Iraq por la invasión de Kuwait en 1990, permitía a Iraq la venta de cantidades limitadas de petróleo para adquirir alimentos, medicinas y otros bienes humanitarios.
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El sistema era supervisado por la ONU y en especial de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia).
El programa manejaba entre 7.000 y 10.000 millones de dólares anuales, pero esos ingresos por ventas de petróleo pasaron en noviembre pasado a las arcas de la hoy disuelta Autoridad Provisional de la Coalición encabezada por Paul Bremer, el administrador civil estadounidense en Iraq.
Los acusadores sostienen que el depuesto presidente iraquí Saddam Hussein llevó ilegalmente a sus arcas más de 21.000 millones de dólares gracias al programa.
Hoy, todo el esquema está bajo investigación de un comité independiente creado por el Consejo de Seguridad de la ONU y presidido por el ex presidente de la Reserva Federal estadounidense Paul Volcker. Se prevé que el informe preliminar del comité se emitirá en enero.
Los embajadores de Noal en la ONU prevén reunirse la semana próxima para emitir una declaración explícita de respaldo a Annan.
Esto será una bofetada a los políticos estadounidenses que claman por la cabeza de Annan. Las decisiones de las 191 naciones de la ONU y el futuro del secretario general no pueden determinarse por una sola, por más poderosa que sea, dijo a IPS un diplomático de un país africano miembro de Noal.
El segundo periodo de cuatro años de Annan al frente de la ONU concluirá en diciembre de 2006.
El gobierno de George W. Bush está molesto por recientes comentarios de Annan, quien afirmó que la guerra en Iraq fue ilegal, y hasta ahora se ha mostrado reticente a manifestar confianza hacia el secretario general del foro mundial.
No creo que el gobierno estadounidense deba apresurarse a juzgar antes de contar con todos los hechos, dijo el embajador de Estados Unidos en la ONU, John Danforth, en el único comentario de un representante de Washington al respecto hasta ahora.
El factotum del pedido de renuncia de Annan es el senador Norm Coleman, del gobernante Partido Republicano, presidente del subcomité permatente de la cámara alta estadounidense a cargo de realizar una investigación paralela del programa Petróleo por Alimentos.
El señor Annan estuvo al frente de la ONU por todos el periodo del programa excepto unos pocos días, y él debe, por lo tanto, ser llamado a la responsabilidad por el fracaso en detectar o detener los abusos de Saddam Hussein, escribió Coleman en una columna para el diario The Wall Street Journal.
Mientras el señor Annan siga a cargo de la ONU, el mundo nunca podrá saber todo el alcance de los sobornos y pagos debajo de la mesa que ocurrieron bajo la nariz colectiva de la ONU, agregó.
Algunos políticos estadounidenses también amenazaron con reducir los aportes financieros a la ONU si Annan se rehúsa a renunciar. Washington es hoy el principal contribuyente del foro, con 22 por ciento de su presupuesto.
Consultado sobre si Annan aceptaría las demandas del coro creciente de periódicos y columnistas, el portavoz de la ONU, Fred Eckhard, dijo: Unas pocas voces no hacen un coro.
Todo el programa Petróleo por Alimentos es analizado por el señor Volcker. Por eso, no hablaremos sobre esto hasta que él concluya su trabajo, agregó.
En cuanto al impacto de la crisis en el trabajo de la ONU, Annan dijo el lunes a la prensa: Tenemos un trabajo muy serio en el próximo año y en los que nos quedan, y no quiero concentrarme en eso.
Obviamente, en este clima no será fácil. No iba a ser fácil, de todos modos, agregó
