El Banco Mundial advirtió que millones de niños y niñas y cientos de miles de embarazadas aún mueren cada año en todo el planeta, a pesar del compromiso de la comunidad internacional de reducir esos fallecimientos para 2015.
La institución multilateral de crédito indicó que más de 11 millones de niños murieron por enfermedades prevenibles antes de cumplir cinco años de edad en 2002. De los 613 millones de niños de esa franja etaria, 140 millones tienen un peso menor del recomendado, agrega.
En su informe titulado A la altura de los desafíos: Los Objetivos de Desarrollo del Milenio para la Salud, publicado este jueves, el Banco Mundial también calculó que hasta medio millón de mujeres murieron en 2002 durante el embarazo o el parto.
Pero los críticos del Banco Mundial advierten que la propia institución es responsable por recomendar políticas —que los países deben cumplir como condición para obtener préstamos— que con frecuencia privan a los pobres de servicios de salud adecuados.
Entre esas políticas figuran la privatización de los sistemas de salud y el aumento de los aranceles para acceder a sus servicios.
El Banco informó que muchos países en desarrollo están muy retrasados en sus políticas dirigidas a reducir drásticamente el número de muertes de embarazadas y niños y niñas menores de cinco años para 2015.
Esta meta figura entre los Objetivos de Desarrollo de la ONU para el Milenio fueron fijados en la sesión especial de la Asamblea General del foro mundial en septiembre de 2000 en presencia de numerosos jefes de Estado y de gobierno.
Otros objetivos son garantizar para 2015 la educación universal de niños y niñas, y reducir a la mitad, respecto de 1990, la población de pobres, de hambrientos y sin acceso a agua potable ni medios para costearla.
Otros objetivos establecidos en 2000 por los 189 países entonces integrantes de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) son promover la equidad de género, reducir la mortalidad infantil, combatir el VIH/sida, la malaria y otras enfermedades y garantizar la sustentabilidad ambiental.
El compromiso de la comunidad internacional implica mejorar la salud materna, con la meta de reducir en tres cuartas partes la mortalidad materna para 2015, equivalente a una reducción anual de 5,4 por ciento.
La meta en materia de reducción de la mortalidad infantil es de dos tercios respecto de 1990, equivalente a una reducción anual de 4,3 por ciento.
Aun con un crecimiento económico general un avance más rápido hacia las metas del milenio no referidas a la salud, muchas regiones quedarán fuera de los objetivos sanitarios, dijo el presidente del Banco Mundial, James D. Wolfensohn, en conferencia de prensa.
Africa subsahariana es, según el estudio, la región que mostró menos avances en ese sentido, especialmente respecto de la meta de mortalidad infantil.
Ningún país del área cumplirá esa meta, de persistir las tendencias actuales. Allí se registran alrededor de 42 por ciento de las muertes de niños menores de cinco años por causas prevenibles registradas en el mundo.
De hecho, apenas 16 por ciento de los países, que representan 19 por ciento de la población mundial, están en camino de alcanzar ese objetivo, según el informe del Banco Mundial.
Y solo 17 por ciento de los países en desarrollo cumplirán, según las tendencias, la meta en materia de mortalidad materna. En este caso, América Latina y el Caribe es la región que se encuentra en peores condiciones: apenas 4,2 por ciento de los países están en camino de cumplirla.
Los autores del informe afirmaron que existen tratamientos eficaces para la desnutrición y la mayoría de las causas de mortalidad infantil y materna, pero los medicamentos y tratamientos no están al alcance de quienes más los necesitan.
Eso es evidente en el caso de la diarrea, la neumonía y el paludismo, que representan 52 por ciento de la mortalidad infantil mundial, explicaron.
En Asia meridional, alertaron, menos de la mitad de las mujeres embarazadas reciben atención médica prenatal, y apenas 20 por ciento de los niños son atendidos en el parto por personal especializado.
Solo 300.000 de los seis millones de portadores del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), causante del sida, en países de bajo y mediano ingreso reciben tratamiento antirretroviral, empleado para retrasar e incluso impedir el desarrollo de la enfermedad.
Ningún país asiático logró asegurar ese tratamiento a más de cinco por ciento de los portadores de VIH, según el estudio.
De todos modos, el Banco Mundial consideró en su informe que aumentar el gasto del Estado, un remedio recomendado con frecuencia por organizaciones de la sociedad civil, no es suficiente para cubrir la brecha.
Por el contrario, atribuye las fallas a problemas políticos e institucionales, y recomienda fortalecer los sistemas de salud para distribuir mejor los medicamentos y tratamientos y para adiestrar a más técnicos, de modo de cubrir la fuga de cerebros que se dirigen del Sur al Norte industrializado.
Tanto el Banco como el Fondo Monetario Internacional (FMI) son acusados de imponer en sus condiciones a los créditos reducciones al gasto público en salud y educación para reducir el déficit fiscal.