La aproximación de China y de Rusia a América Latina fue para el presidente de Chile, Ricardo Lagos, uno de los aspectos más positivos de la cumbre del foro de Cooperación Económica Asia Pacífico, que finalizó este domingo en esta capital.
Con el lema "Una comunidad, nuestro futuro", los líderes de las 21 economías que integran este foro, conocido como APEC por sus siglas en inglés, suscribieron la llamada Declaración de Santiago, marcada por un fuerte énfasis en la lucha contra el terrorismo y por la cautela ante la propuesta de negociar entre ellos un gran tratado de libre comercio.
Para Lagos, la realización de esta reunión de gobernantes en Chile contribuyó a "otra forma de dibujar el mundo", en la cual se acortan las distancias del sudeste asiático y del norte de Asia con el sur de América Latina, lo cual potenciará también el desarrollo económico de los países de la región que miran hacia el océano Atlántico.
El mandatario chileno lució distendido y satisfecho en la conferencia de prensa que ofreció al cierre de esta cumbre de dos días en la capital chilena, que se vio convulsionada sobre todo por los rechazos masivos a la presencia del presidente de Estados Unidos, George W. Bush.
Sólo al término de su encuentro con los periodistas Lagos se vio disgustado ante una pregunta sobre las exigencias de seguridad de la delegación de Bush, que llevó al gobierno chileno a cancelar un banquete de gala con 300 invitados que planeaba ofrecer al gobernante estadounidense en la noche de este domingo.
Una vez terminada la cumbre del foro de APEC, Bush permaneció en Santiago para una visita oficial de algunas horas, que incluía la cena en La Moneda, el palacio de gobierno, donde su equipo de seguridad demandó que todos los invitados, incluyendo al cuerpo diplomático y altos empresarios, debían pasar por controles de detectores de metales.
Según trascendió a la prensa, esta exigencia fue considerada humillante por el gobierno de Chile y provocó molestias de los mandos de la policía de Carabineros, encargada de la seguridad en el palacio presidencial, ante lo cual Lagos optó por cancelar el banquete y reemplazarlo por una "cena de trabajo" en un comedor con capacidad para 24 personas.
Lagos eludió confirmar o desmentir el incidente, que se sumó a un forcejeo que en la noche del sábado tuvieron carabineros con escoltas de Bush en el Centro Cultural de la Estación Mapocho, donde se realizó la cena para las 21 delegaciones del foro de APEC.
Bush fue el más connotado y repudiado de los gobernantes que participaron de esta cita, que contó también con la presencia de los presidentes Hu Jintao, de China, y Vladimir Putin, de Rusia, además de los primeros ministros Junichiro Koizumi, de Japón, y Paul Martin, de Canadá.
Creado en 1989, el foro de APEC reúne a Australia, Brunei, Canadá, Chile, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Filipinas, Hong Kong, Japón, Indonesia, Malasia, México, Nueva Zelanda, Papúa-Nueva Guinea, Perú, Rusia, Singapur, Tailandia, Taiwán y Vietnam.
Esas 21 economías concentran 40 por ciento de la población mundial, así como 50 por ciento de los intercambios comerciales y alrededor de 45 por ciento del producto bruto del planeta.
La Declaración de Santiago remitió a la cumbre del próximo año, en la ciudad sudcoreana de Busan, un pronunciamiento sobre el estudio de factibilidad de un tratado de libre comercio de APEC, presentado por el consejo asesor empresarial del foro, conocido como ABAC por sus siglas en inglés.
Los líderes expresaron, no obstante, la necesidad de estudiar fórmulas de facilitación comercial entre las 21 economías, que fortalezcan las metas de liberalización comercial en 2010 para las industrializadas y en 2020 para aquellas en vías de desarrollo.
Del mismo modo, se comprometieron a apoyar los esfuerzos "para concluir prontamente el ingreso de la Federación Rusa y de Vietnam a la Organización Mundial de Comercio (OMC)".
Lagos resaltó en la rueda de prensa el ingreso de China a la OMC y defendió a esta organización como la única capaz de generar normas de acatamiento universal en asuntos como el proteccionismo, el dumping (competencia desleal de precios), los subsidios agrícolas, las patentes y otras áreas conflictivas.
"Es mejor que China esté dentro de la OMC y no fuera", dijo el presidente chileno. "El mundo va a ser crecientemente más global e interdependiente", subrayó.
Sostuvo también que la creciente vinculación de Chile con la cuenta del Asia Pacífico no implicará un alejamiento del Mercosur (Mercado Común del Sur), sino más bien un potenciamiento de las posibilidades comerciales hacia el Lejano Oriente de ese bloque sudamericano, creado en 1991 por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Chile, al igual que Bolivia, Perú y próximamente Venezuela, está asociado al Mercosur.
En ese sentido destacó que Hu Jintao, junto con participar en esta cumbre, haya visitado Brasil, Argentina y que ahora viaje a Cuba, así como la visita que después de la cumbre realizará Putin a Brasil. "Es la primera vez que un presidente ruso visita América del Sur y nunca tuvimos la visita de un presidente soviético", señaló. Un agrupamiento de sindicalistas de las 21 economías de APEC hizo llegar mediante Lagos un planteamiento a esta cumbre para que el foro abra espacios a la participación del mundo laboral, así como lo hace con los empresarios, académicos y otros sectores.
Lagos apuntó al respecto que no hubo una resolución y que en APEC hay distintas visiones sobre la incorporación de los sindicatos, lo cual podría demorar un acuerdo, ya que en el foro las decisiones se adoptan por consenso.
El anfitrión de esta cumbre negó que la participación de Bush haya impuesto un énfasis en los temas de seguridad, por sobre los aspectos comerciales.
Sin embargo, la Declaración de Santiago incluyó varios acápites sobre este asunto, con una franca condena a "los actos detestables y las terribles consecuencias del terrorismo, tal como se manifestaron en Beslán (en la sudoccidental república rusa de Osetia del Norte) y en Jakarta".
Los líderes de APEC recogieron en su documento final prácticamente la totalidad de las recomendaciones que en materia de terrorismo formuló la reunión previa de ministros de Relaciones Exteriores y de Comercio, con vista arbitrar medidas de control tanto de movimientos financieros, como de armas y de personas.
El presidente chileno señaló ante la prensa que las protestas masivas en contra de la presencia de Bush y la cumbre del foro de APEC son parte del juego democrático en este país, y afirmó en que los hechos de violencia en la marcha con que el viernes se inauguró el Foro Social Chileno fueron obra de grupos minoritarios.
