La comunicación cumple un papel esencial en la búsqueda de soluciones para los desequilibrios mundiales, pero afronta sus propias —y graves— distorsiones para desempeñar el rol que le toca en el actual proceso de globalización.
La guerra civil en Colombia, la radicalización política que divide la población de Venezuela, la pobreza que limita el acceso a la información de todos los latinoamericanos y la concentración de la propiedad de los medios de comunicación fueron descatados este miércoles en el seminario de periodistas que abrió una reunión del Proceso de Helsinki en Sao Paulo, Brasil.
En Colombia hay departamentos en que los periodistas de radio no pueden ni siquiera informar los hechos con su propia voz, porque implicaría arriesgar su vida ante eventuales represalias de alguno de los grupos armados enfrentados desde hace cuatro decenios.
En Arauca, un departamento donde sólo trabajan 31 periodistas, cuatro fueron asesinados en los últimos 14 años, señaló la colombiana Constanza Vieira.
El conflicto colombiano cruzó la fronteras al incorporar problemas al periodismo de Venezuela, ya atropellado por la división política de su sociedad que llevó a casi todos los medios a tomar posición a favor o en contra del presidente Hugo Chávez.
Un periodista venezolano y su familia sufrieron amenazas por haber divulgado información sobre Colombia. En Venezuela, muchos profesionales de la prensa aprenden a protegerse, por ejemplo no firmando sus notas, contó Enrique Rondon, del diario Ultimas Noticias, el de mayor tiraje en Venezuela.
Sin libertad de prensa no hay democracia, aunque puede haber prensa libre sin democracia, pues un elemento mínimo para que ésta exista es que la población pueda elegir libremente sus representantes en el Estado, para lo cual los competidores deben tener garantía total de expresión, dijo André Singer, vocero del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
La democracia es una conquista que se logró en un proceso lento, que exigió muchas luchas sociales, y hoy se la considera vigente en 120 países del mundo, recordó Singer, en su condición de cientista político y profesor de la Universidad de Sao Paulo a los 23 periodistas latinoamericanos reunidos en el Seminario de Medios.
El sufragio universal es algo reciente, recordó. En Brasil, las mujeres ganaron su derecho al voto sólo en 1932 y muchos países europeos lo adoptaron después, ejemplificó Singer, también periodista.
La democracia de masas tornó indispensable la comunicación como instrumento para formar la opinión pública, así como los consensos necesarios para la toma de decisiones sobre cuestiones complejas de la actualidad, exigiendo informaciones contextualizadas, plurales, objetivas y análisis diversificados, concluyó.
El seminario de periodistas fue una de las instancias de la reunión del Grupo de Trabajo Uno del Grupo de Helsinki, que se reúne en Sao Paulo desde este miércoles hasta el domingo para discutir como cuestión central Nuevos enfoques para la solución de problemas globales.
El Proceso de Helsinki, un foro promovido por los gobiernos de Finlandia y Tanzania, busca promover la democracia y la igualdad en las relaciones internacionales, explicó Ilari Rantakari, embajador finlandês ante el Proceso.
Este objetivo se persigue construyendo puentes entre actores importantes de gobiernos, organizaciones internacionales, la sociedad civil y el sector privado, e identificando bases comunes en distintas instancias, como el Foro Social Mundial, el Foro Económico Mundial y el sistema de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Otros dos grupos de trabajo, sobre la Agenda Económica Global y la Seguridad Humana, también se reúnen para elaborar informes que serán evaluados em la Conferencia de Helsinki del 7 al 9 de septiembre de 2005, en la cual los convocantes pretenden crear coaliciones que impulsen las recomendaciones aprobadas.
En la sesión inaugural del Grupo Uno, el senador brasileño Eduardo Suplicy defendió la renta básica ciudadana como un medida para combatir la pobreza, impulsar el desarrollo y la ingualdad. Se trata de un mecanismo de transferencia de renta, que en su implementación plena beneficiaría todas las personas desde el nacimiento hasta la muerte, de forma incondicional.
El único lugar donde ya se implantó de forma universal es Alaska, no por casualidad el estado mas igualitario de Estados Unidos, destacó Suplicy.
Mecanismos parciales ya se aplican en Estados Unidos, donde una remuneración complementaria es concedida a trabajadores que ganan el salario mínimo, equivalente a cerca de 10.000 dólares anuales, y que tengan família. Son 37.000 millones de dólares que benefician a 20 millones de personas, reduciendo la pobreza.
En los barrios pobres de Sao Paulo donde se aplican mecanismos de transferencia de renta, los mas pobres de la ciudad, el desempleo es cuatro puntos porcentuales más bajo que en los demás y el índice de homicidios, que era de los más elevados, cayó a 51 por cada 100.000 habitantes, cuando el promedio en toda la ciudad es de 57, señaló el senador.