Al cumplirse 31 años del golpe de Estado de 1973 en Chile, la gobernante centroizquierda observa con preocupación la posibilidad de que los civiles que respaldaron la dictadura de Augusto Pinochet vuelvan al poder en las elecciones presidenciales de diciembre de 2005.
La canciller Soledad Alvear, del Partido Demócrata Cristiano (PDC) y una de sus aspirantes a la primera magistratura, coincidió este viernes con el ministro del Interior, el socialista José Miguel Insulza, en que la centroizquierdista Concertación de Partidos por la Democracia, que gobierna desde 1990, debe definir su candidato presidencial tras los comicios municipales del 31 de octubre.
No dejaremos que el otro siga corriendo solo, dijo Insulza, aludiendo al alcalde de Santiago-Centro, Joaquín Lavín, único precandidato de la Alianza por Chile, el bloque derechista opositor que conforman su partido, la Unión Demócrata Independiente (UDI) y el Partido Renovación Nacional (PRN).
El ministro habló poco antes de encabezar en el palacio presidencial de La Moneda una eucaristía de homenaje a Salvador Allende, el mandatario izquierdista que se quitó la vida el 11 de septiembre de 1973 en ese mismo lugar, tras una resistencia heroica e infructuosa a los ataques por aire y tierra de los militares golpistas.
El derrocamiento del gobierno de la Unidad Popular (1970-1973), una coalición de socialistas, comunistas, socialdemócratas y cristianos de izquierda, abrió paso a la dictadura de Pinochet (1973-1990), quien 31 años después es objeto de investigaciones judiciales por crímenes contra los derechos humanos y enriquecimiento ilícito.
Este sábado se cumplen 31 años de la muerte de Salvador Allende y estoy muy contenta de que la gente, cada día que pasa, reconoce su sacrificio, reconoce su lucha por la libertad, la democracia y los derechos humanos, dijo Hortensia Bussi, viuda del mandatario socialista, luego de la ceremonia en La Moneda.
El reconocimiento a la figura y al legado de Allende aumenta, pues antes la gente tenía miedo de hablar y ahora ya lo ha perdido, agregó Bussi.
La estatura histórica de Allende fue rescatada en toda su dimensión el año pasado, en el trigésimo aniversario del golpe, y sigue creciendo proporcionalmente al desprestigio de Pinochet, ya no solo violador de los derechos humanos, sino además corrupto, dijo a IPS Leonardo Salas, profesor de historia de enseñanza media.
Pinochet, de 88 años, fue despojado el 24 de agosto de su inmunidad penal para establecer su responsabilidad en la creación del Plan Cóndor, el operativo represivo combinado de las dictaduras de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay en las décadas de los años 70 y 80.
El ex dictador, que comandó el Ejército entre 1973 y 1998, es investigado también por las cuentas secretas que mantuvo en el Banco Riggs de Estados Unidos, por montos de entre cuatro y ocho millones de dólares, según el Senado de ese país.
Pinochet no asistió en la noche del jueves a un homenaje de la fundación que lleva su nombre en el Club Manquehue de Santiago. Pero más comentada que su previsible ausencia, fue la falta de Lavín y del equipo de su no oficializada campaña presidencial.
El ministro Insulza estimó correcto el distanciamiento que Lavín ha tomado de Pinochet, en cuyo régimen el actual alcalde y economista fungió como alto funcionario del Ministerio de Planificación.
No puedo criticar a una persona que fue pinochetista y que haya dejado de serlo. Mientras menos pinochetismo, mejor, comentó el ministro. Ya ha pasado mucha agua debajo del puente y ser pinochetista dejó de estar de moda, añadió Insulza.
El jefe de la cartera del Interior se hizo eco de los llamados a la moderación del presidente Ricardo Lagos a raíz de polémicas públicas entre los aspirantes presidenciales de la coalición oficialista, pero al mismo tiempo señaló que es necesario resolver la candidatura entre el 31 de octubre y el 31 de marzo de 2005.
La Concertación por la Democracia, integrada por el PDC y los partidos Socialista (PS), Por la Democracia (PPD) y Radical Socialdemócrata (PRSD), gobierna desde 1990 con los presidentes Patricio Aylwin (1990-1994) y Eduardo Frei Ruiz-Tagle (1994-2000), ambos del PDC, y ahora con Lagos, líder del PS y el PPD.
Las dos principales cartas presidenciales de la coalición son la canciller Alvear y la ministra de Defensa Michelle Bachellet, del PS, la única que aparece actualmente aventajando a Lavín en varias encuestas sobre intención de voto.
Otro aspirante oficialista es el empresario y senador Fernando Flores, del PPD, mientras en el PDC afloraron en las últimas semanas las aspiraciones del ex presidente Frei Ruiz-Tagle, del ministro de Vivienda Jaime Ravinet y del intendente (autoridad del gobierno central) de la región Metropolitana, Marcelo Trivelli.
Lagos advirtió a los líderes de los partidos cogobernantes que la proliferación de precandidaturas favorece a Lavín, a quien él mismo derrotó estrechamente en una segunda vuelta electoral en enero de 2000, luego de un empate técnico en la primera ronda de diciembre de 1999.
Pero, al mismo tiempo, el mandatario considera inconveniente adelantar la competencia interna en la coalición, por los perjuicios que provocaría en la campaña para los comicios municipales, donde la alianza de derecha podría desplazar al bloque gobernante como primera fuerza política de este país.
En este ambiente de crecientes expectativas para la derecha y crisis del pinochetismo, el aniversario 31 del golpe de Estado servirá nuevamente de marco a los homenajes a Allende y a las más de 3.000 víctimas de la represión dictatorial, entre desaparecidos y asesinados.
La Asamblea de los Derechos Humanos realizará este sábado la masiva y tradicional romería desde el centro de Santiago hasta la tumba de Allende y el memorial de las víctimas de violaciones de los derechos humanos en el Cementerio General.
Insulza manifestó su esperanza de que en este aniversario no se produzcan actos de violencia, aunque admitió que, como en otros años, se pueden desatar desmanes en horas de la noche en las barriadas periféricas de Santiago y otras ciudades.