El gobierno interino de Iraq instalado por Estados Unidos se declaró incapaz de pagar los 14,6 millones de dólares que le debe a la ONU, aunque presupuestó 2.000 millones en gastos miliares para este año.
Iraq no está en posición de pagar lo que le debe a la ONU, aunque confía en que podrá hacerlo el año próximo, cuando aumente la producción petrolera, indicó el gobierno que encabeza Ayad Allawi en una carta al Comité sobre Contribuciones del foro mundial.
Al aprobar el recurso, el Comité aceptó el argumento de que la administración interina en Bagdad es incapaz de pagar la deuda acumulada, dada la devastación de más de dos decenios de guerra y el efecto de un decenio de sanciones internacionales.
El argumento es ridículo, por no decir otra cosa, dijo a IPS un funcionario de la ONU que solicitó reserva sobre su identidad.
La disuelta Autoridad Provisional de la Coalición que controló Iraq hasta junio, hoy acusada de malgastar cientos de millones de dólares en ingresos petroleros iraquíes, no pensaba en pagar las deudas del país a la ONU aun cuando pedía ayuda para la reconstrucción, agregó.
[related_articles]
El gobierno interino no planea hacer nada distinto de lo que hicieron las autoridades de la ocupación encabezadas por el diplomático estadounidense L. Paul Bremer, añadió.
La carta elevada por el gobierno interino a través de la misión permanente de Iraq ante la ONU (Organización de las Naciones Unidas) indica que las condiciones de vida cayeron abruptamente y que el desempleo es elevado.
Aunque Iraq tiene enormes posibilidades, con grandes reservas de petróleo, potencial hidroeléctrico y población capacitada, los problemas inmediatos de la reconstrucción son inmensos, advierte.
Además, la carta recuerda que el régimen de Saddam Hussein (1979-2003), depuesto por la invasión estadounidense, dejó una deuda externa de 120.000 millones de dólares.
Se calcula que debajo de la superficie de Iraq yacen 112.000 millones de barriles de petróleo, la segunda reserva mundial detrás de Arabia Saudita. Pero el no pago de su deuda con la ONU ubica al país en una lista que incluye algunos de los más pobres del mundo, como Benin, Chad, Somalia, Liberia, Níger y Tayikistán.
Todas esas naciones están también a punto de perder su derecho al voto en la Asamblea General por deudas acumuladas.
El experto Jim Paul, del centro académico independiente Global Policy Forum con sede en Nueva York, no pudo evitar el sarcasmo. El gobierno iraquí tal vez debería pedir ayuda a Halliburton, dijo Paul a IPS
Esta empresa californiana de servicios petroleros de la que el vicepresidente estadounidense Dick Cheney fue el principal ejecutivo hasta 200 recibió miles de millones de dólares en contratos para reconstruir Iraq, algunos asignados por Washington sin licitación.
El hecho es que pagar las deudas a la ONU es un gesto de importancia simbólica. La suma es ridículamente pequeña, dijo Paul.
Es célebre la tradición de Estados Unidos de pagar sus deudas al foro mundial con retraso. Ellos probablemente le dijeron al gobierno iraquí, al que controlan, que hagan lo que ellos hicieron siempre, añadió el experto.
Para Paul, la actitud iraquí equivale a un piquete de ojos a la ONU. Ustedes no acompañaron la invasión de Estados Unidos y Gran Bretaña, y debieron retirar sus funcionarios en Iraq por razones de seguridad, pero la ONU no figura entre nuestras prioridades, ilustró.
Con los miles de millones de dólares que el contribuyente estadounidense gasta en Iraq, 14 millones de dólares son migajas, agregó.
El Comité de Contribuciones de la ONU reconoció los excepcionales problemas que afronta Iraq y el complejo proceso de transición en marcha, y atribuyó la incapacidad de Iraq de pagar la cantidad mínima necesaria par evitar la aplicación del artículo 19 de la Carta del foro mundial a condiciones más allá de su control.
Como consecuencia, el gobierno iraquí tendrá tiempo hasta el 30 de junio del año próximo para pagar sus deudas.
El artículo 19 indica que un miembro de la ONU que tiene deudas con la organización perderá su derecho a voto en la Asamblea General si el monto adeudado equivale o supera sus contribuciones de los dos años precedentes completos.
El régimen de Saddam Hussein dejó de pagar sus aportes a la ONU luego de que el foro mundial sancionara a Iraq por invadir en agosto de 1990 el vecino Kuwait, episodio que abrió paso a la guerra del Golfo, la cual transcurrió entre enero y marzo de 1991.
Pero el propio artículo 19 de la carta indica que la Asamblea General puede permitir que un país deudor vote si se establece que la omisión se debe a factores externos.
La Autoridad Provisional de la Coalición, encabezada por el diplomático estadounidense L. Paul Bremer, pagó con fondos requisados a Saddam Hussein y sus allegados 847 millones de dólares para solventar parte de los 1.928 contratos firmados por Washington para la reconstrucción de Iraq.
Los funcionarios de la Autoridad Provisional, disuelta a fines de junio de este año, carecían de papeles para justificar gastos por 24,7 millones de dólares, utilizados para reemplazar los dinares iraquíes circulantes antes de la invasión, según una auditoría.