AFRICA: Espectro del genocidio resucita en los Grandes Lagos

La Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Louise Arbour, puede sugerir el establecimiento urgente de una comisión que investigue la matanza de unos 160 refugiados tutsis congoleños cometida el 13 de agosto en Burundi, dijo este martes una portavoz de esa oficina de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

La apertura de una investigación internacional independiente de los hechos perpetrados en el campo de refugiados de Gatumbo, en territorio de Burundi y a pocos kilómetros de la República Democrática del Congo (RDC), había sido reclamada de inmediato por organismos de la comunidad mundial.

Amnistía Internacional, la agencia humanitaria con sede en Gran Bretaña, demandó la indagación y especificó que sus resultados tienen que ser públicos y los perpetradores del crimen sometidos a juicio.

Por lo pronto, el jefe de la sección de derechos humanos de la Misión de la ONU en la República Democrática de Congo (Monuc), Roberto Ricci, viajó a Bujumbura, la capital de Burundi, para colaborar en las averiguaciones preliminares.

Esas investigaciones, encomendadas por el Consejo de Seguridad de la ONU, están a cargo del responsable de derechos humanos en la Operación de la ONU en Burundi (Unob), Ninitriv Shalev, precisó la portavoz de la oficina de la Alta Comisionada, Annick Stevenson.

Los primeros resultados deberían obtenerse esta semana, adelantó Stevenson en una rueda de prensa, en Ginebra.

La Monuc y la Unob tienen mandato del Consejo de Seguridad de la ONU para investigar y prevenir las matanzas en los Grandes Lagos, la región oriental de Africa central que comprende a Burundi, la RDC, Ruanda y Uganda.

En esa zona de graves enfrentamientos se han perpetrado los mayores crímenes de lesa humanidad de los últimos años, como el genocidio de poblaciones tutsis de Ruanda a manos de grupos hutus, en 1994, con casi un millón de víctimas.

Amnistía reiteró este martes las versiones que atribuyen a fuerzas procedentes de la RDC el ataque contra el campamento de tránsito que alojaba a refugiados de la etnia banyamulengue. Además de unos 160 muertos, en su mayoría mujeres y niños, el asalto dejó también cerca de 100 heridos.

Christiane Berthiaume, del Programa Alimentario Mundial (PAM), dijo que esos heridos son atendidos en cinco hospitales de la región de Bujumbura. El PAM contribuirá al auxilio de esas víctimas y también aportará alimentos para el sustento de unos 500 sobrevivientes de la matanza en el campamento de Gatumba.

La directora para Africa de la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur), Zobida Hassim-Ashagrie, se encuentra desde este martes en Bujumbura para examinar con las autoridades de Burundi los detalles del traslado inmediato de los refugiados hacia un sitio alejado de la frontera con la RDC.

El nuevo campamento se levantará en Giharo, en la provincia sudoriental de Rutana, a unos 120 kilómetros de Bujumbura, explicó Jennifer Pagonis, portavoz del Acnur.

En Gatumba se alojaban antes del ataque del viernes unos 860 congoleños, parte de la columna de 20.000 que atravesaron la frontera en junio pasado, abandonando la provincia del Kivu del Sur.

Pagonis dijo que el ataque fue perpetrado por elementos armados en Burundi y en la RDC, aunque prefirió no identificar a los culpables, para quienes reclamó la acción de la justicia.

Amnistía recordó que un grupo político armado de Burundi, las Fuerzas Nacionales de Liberación (FNL) se había atribuido la autoría de la matanza.

Sin embargo, otras fuentes, entre ellas los gobiernos de Burundi y de Ruanda, han acusado a grupos armados congoleños y ruandeses, asentados en la RDC, de haber tenido participación en la carnicería, cometida cuando la mayoría de los refugiados dormían.

La agencia humanitaria observó que las fuerzas armadas de Burundi y el gobierno de Ruanda han anunciado en forma pública la posibilidad de una intervención militar en la RDC.

Las especulaciones sobre la identidad de los criminales alimentarán probablemente las tensiones políticas y étnicas que existen en Burundi y en la RDC, conduciendo a mayores violaciones de los derechos humanos, advirtió la institución.

Elisabeth Byrs, portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, dijo que la misión del organismo internacional en Burundi ha decidido aumentar su presencia militar en los campos de refugiados, incluido el de Gatumba.

Dos pelotones de soldados sudafricanos, de unos 30 a 35 efectivos cada uno, se emplazaban este martes en los alrededores del campamento de Rugombo, en la provincia de Chibitoke. Otro pelotón, con tropas del mismo origen, fue desplazado hacia el departamento de Karurama, también en Chibitoke.

Un destacamento de 20 soldados paquistaníes fue destinado al campamento de Gasorwe, en la provincia de Muyinga, mientras que una compañía de fuerzas etíopes, de entre 90 y 110 soldados, marchará al mismo Gasorwe este viernes.

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