Los precios internacionales del petróleo alcanzaron nuevos récords este viernes por factores que constriñen la oferta, que pueden aumentar todavía más el valor del oro negro la próxima semana, según analistas de los mercados.
Por su parte, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) agota su capacidad de reducir los precios mediante la inyección de volúmenes adicionales de crudo al mercado y considera elevar su banda de precios de referencia para el producto.
El barril de 159 litros del tipo West Texas Intermediate (WTI), el crudo dulce ligero estadounidense, se vendió en Nueva York a 43,50 dólares, una marca 45 centavos por encima del anterior récord, registrado el miércoles.
Por primera vez desde que en 1983 la bolsa neoyorquina comenzó a transar crudo en sus mercados de futuros, el barril del WTI traspasa los 43 dólares. Varias veces este año se superaron registros de 1990, cuando los precios crecieron por la invasión de Iraq a Kuwait.
En Londres, el barril del crudo Brent, referencia europea, cerró esta jornada a 39,90 dólares (39,68 dólares el miércoles) y se acerca a su récord histórico, 40,95 dólares, alcanzado en octubre de 1990, durante la crisis kuwaití.
Por su parte, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que utiliza una canasta de siete crudos de referencia (seis de sus países y el mexicano Istmo), vendió su barril a un promedio de 37,67 dólares durante la semana, informó el Ministerio de Energía de Venezuela, el quinto exportador mundial.
Problemas de refinerías en Alemania, Holanda, Turquía y Japón, la situación legal de la petrolera rusa Yukos y la estrecha capacidad ociosa disponible de la OPEP para enfrentar cualquier interrupción de suministros determinaron el comportamiento alcista durante la semana, indicó el informe semanal del ministerio venezolano.
La OPEP está formada por Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Arabes Unidos, Indonesia, Irán, Iraq, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela. En total entregan algo más de 29 de los 82 millones de barriles diarios que demanda el mercado, y este agosto 10 de sus 11 socios (excluido Iraq) bombearán otros 500.000 barriles por día.
Un problema es que la OPEP ha puesto buena parte de su producción en el mercado, y esa capacidad se nos está agotando, dijo el ministro venezolano de Energía, Rafael Ramírez. Eso confirma nuestra teoría de que los problemas no son de fundamentos del mercado, sino los no resueltos de inestabilidad en el Medio Oriente, agregó.
La OPEP elevó su oferta en dos millones de barriles por día en junio y julio, y produce a un 95 por ciento de su capacidad instalada. Pero parte de la nueva producción son crudos pesados, los menos requeridos por las refinerías, por lo que no logra bajar las cotizaciones de los más apetecidos, como el WTI y el Brent.
El ministro de petróleo de Arabia Saudita, el mayor productor mundial, Alí al-Naimi, dijo al diario alemán Sueddeutsche Zeitung que hay suficiente petróleo en el mercado. Los inventarios están llenos y la infraestructura está en buena condición, pero hay desarrollos que están fuera de nuestro control.
Los temores por una interrupción de los suministros desde el Medio Oriente alimentan el alza de precios, según todos los analistas. Alí Rodríguez, presidente del grupo estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y ex secretario general de la OPEP, recuerda que esta prima de guerra agrega por lo menos cinco dólares al precio de cada barril.
Algunos operadores de mercado agregan aprensiones por los suministros de Nigeria y Venezuela (que oficialmente producen 2,2 y 3,1 millones de barriles diarios), por los conflictos laborales en el país africano y la incertidumbre por el rumbo político del país sudamericano, cuyo presidente Hugo Chávez se someterá a referendo el 15 de agosto.
Un factor que sorprendió a los mercados en julio fue la demanda fiscal de Moscú por más de 3.000 millones de dólares contra la petrolera Yukos, que extrae 1,7 millones de barriles por día, 20 por ciento de la producción rusa.
Por la combinación de esos factores, más una demanda que no cesa de crecer, 35 de 53 analistas en Nueva York consultados por la agencia de información financiera Bloomberg esperan que los precios suban todavía más durante la próxima semana. Pueden pasar de 50 dólares el barril antes de 2005, dijo una de las fuentes.
En Venezuela, el ex ministro de Energía y ex presidente de Pdvsa Humberto Calderón dijo a IPS que los precios se mantendrán altos por dos o tres años más.
En primer lugar, porque la demanda petrolera crece anualmente entre 1 y 1,5 millones de barriles diarios, porque hay un clima político en el Medio Oriente de mucha incertidumbre, tanto en Iraq como por la percepción de lo que pueda ocurrir en Arabia Saudita, y porque las inversiones en producción no son suficientes, dijo Calderón.
En ese contexto, la OPEP considerará en su conferencia ministerial del próximo 15 de septiembre ajustar la banda de precios que ha usado como referencia, dijo Ramírez.
Desde 2000, la OPEP estableció una banda justa de precios para su cesta de crudos, con un piso de 22 dólares y un techo de 28 por barril. Según el plan, aumenta la producción si el precio traspasa durante 20 días continuos de mercado ese máximo previsto, y la reduce si por igual lapso el precio cae por debajo del límite inferior.
Desde diciembre de 2003, el precio de la cesta OPEP se ha sostenido sobre los 28 dólares, y desde entonces Venezuela ha propuesto elevar la banda. El presidente Chávez sugirió hace meses una banda entre 25 y 32 dólares.
El gobernador venezolano ante la OPEP, Iván Orellana, dijo esta semana que el grupo podría llevar su banda a entre 28 y 35 dólares por barril.
Ramírez no quiso dar cifras y prefirió esperar a septiembre para hacer una propuesta. Irán, segundo productor de la OPEP, acompaña el pedido de alza, mientras Arabia Saudita —que produce más de nueve millones de barriles por día— preferiría la banda actual, para no arriesgar con precios altos una reducción en la tasa de crecimiento de la economía mundial.