El Mercosur se apresta a celebrar esta semana una cumbre signada por avances notables en materia de relaciones con países en desarrollo (vecinos sudamericanos, Egipto, Corea del Sur, China, India y Marruecos) y con el Norte (Unión Europea y Japón).
”Concluimos un semestre muy importante en materia de relacionamiento externo y hemos generado las condiciones para un comercio diversificado con el mundo”, sintetizó Eduardo Sigal, subsecretario de Integración Económica y Mercosur de la cancillería argentina, en entrevista con IPS.
El Mercosur (Mercado Común del Sur, del que forman parte Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) celebrará este miércoles y el jueves su 26 cumbre en Puerto Iguazú, ciudad de la nororiental provincia argentina de Misiones.
Como anfitrión, el mandatario argentino Néstor Kirchner recibirá a sus pares Luiz Inácio Lula de Silva, de Brasil, Nicanor Duarte Frutos, de Paraguay, y Jorge Batlle, de Uruguay.
Además, asistirán a la reunión los mandatarios de dos de los países asociados al bloque: Ricardo Lagos, de Chile, y Carlos Mesa, de Bolivia, el presidente venezolano Hugo Chávez y el de México, Vicente Fox.
A modo de balance de la gestión de Argentina en los seis meses de presidencia rotativa del bloque, Sigal destacó que tras haber alcanzado en abril un entendimiento con la Comunidad Andina de Naciones (Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela), el Mercosur está ”en la fase final” de un acuerdo de asociación comercial que comprenderá a 10 países de América del Sur.
Los presidentes de Ecuador y Perú se excusaron de participar debido a otros compromisos, pero enviarán delegados a la cumbre. Del mismo modo, estarán presentes ministros y embajadores de Colombia, Egipto y Japón.
Uno de los negociadores técnicos consultados por IPS, que no quiso dar su nombre, reveló que Buenos Aires hubiera deseado anunciar la puesta en marcha del acuerdo sudamericano en Puerto Iguazú, pero algunos detalles pendientes de discusión obligaron a aplazarlo ”entre 30 y 40 días más”, dijo.
Sigal, por su parte, precisó que durante el encuentro de este miércoles del Consejo del Mercado Común -que reúne a ministros de Economía y cancilleres-, se avanzará en detalles de negociaciones del bloque subregional con Egipto, Corea del Sur, China, Japón, Marruecos, India y la Unión Aduanera del Africa Austral (conformada por Botswana, Lesotho, Namibia, Swazilandia y Sudáfrica).
”El relacionamiento externo va a ocupar un espacio importante en la cumbre porque fue uno de los grandes temas de este semestre”, remarcó el funcionario, recién llegado del viaje a China de Kirchner y una comitiva de más de 250 delegados, entre funcionarios y ministros.
No se trata de limitarse a una política de relaciones Sur-Sur. También hay un profundo interés en avanzar en el acuerdo con la Unión Europea (UE) y con Japón, explicó.
Sin embargo, admitió que la posición del bloque sudamericano en negociaciones con potencias del Norte mejora a medida que se afianzan los vínculos comerciales con otras naciones en desarrollo.
”El fortalecimiento del Mercosur en las negociaciones con el Norte depende de la consolidación de nuestro espacio en el Sur. Esos vínculos entre los países en desarrollo potencian las negociaciones con Japón y la UE porque nadie quiere quedar fuera de este proceso de apertura comercial”, destacó Sigal.
Con el escenario natural de las Cataratas del Iguazú, delegados del Mercosur repasarán el estado de las negociaciones con la UE para alcanzar un acuerdo de libre comercio en octubre. El funcionario aseguró que la fecha límite se mantiene, pero habrá que discutir al máximo nivel hasta dónde ceder a las exigencias europeas.
Las gestiones entre la UE y el Mercosur, que llevan nueve años, se trabaron en la recta final. Mientras que el bloque europeo sostiene haber presentado una propuesta de apertura ambiciosa, los sudamericanos, en especial Brasil, consideran que la oferta es pobre y se resisten a ceder posiciones en el terreno de las inversiones y las compras gubernamentales.
Con Japón, el Mercosur mantuvo una reunión a fines de junio en Tokio. El bloque subregional propuso el establecimiento de un grupo de trabajo para dinamizar relaciones recíprocas de acuerdo con el potencial de complementación de los cuatro socios sudamericanos y Japón, segundo importador mundial de alimentos y una de las principales potencias del mundo.
Sigal, quien encabezó la misión a Japón, relató el interés de Tokio en conocer detalles de las gestiones entre el Mercosur y la UE, y el resultado de las visitas a China de Kirchner y de Lula, que lo precedió con una comitiva de más de 500 delegados.
En tanto, los países del Mercosur deberán atender temas pendientes de la agenda interna, sobre todo a partir de los desafíos que plantea la apertura al exterior.
En este sentido, Sigal destacó que ”afianzar la institucionalización del bloque” es uno de los objetivos clave para indicar que la sociedad avanza.
Pero hay cuestiones comerciales pendientes, en las que se espera al menos que la cumbre logre coincidencias en materia de lineamientos políticos, a fin de que los técnicos diseñen luego las herramientas para su puesta en práctica.
Uno de esos tópicos es el código aduanero común. Pero también se deberá resolver la eventual eliminación del doble cobro de arancel externo para el tránsito de productos procedentes de fuera del bloque. Asimismo, los socios analizarán medidas para coordinar el uso de incentivos fiscales y la armonización de los sistemas tributarios.
Desde el punto de vista institucional, se fijarán orientaciones para avanzar en la creación del propuesto parlamento del Mercosur y del tribunal para la resolución de controversias, y comenzarán las reuniones para coordinar las tareas de los defensores públicos oficiales del bloque.
