La propagación de la poliomielitis desde Nigeria hacia la atormentada región de Darfur, al oeste de Sudán, hace temer que Africa occidental y central se encuentre al borde de la mayor epidemia de esa enfermedad en los últimos años.
La severa alarma lanzada por la Iniciativa para la Erradicación Mundial de la Polio, una alianza de organizaciones internacionales públicas y privadas, se funda en la aparición de un caso de parálisis que afectó a un niño de Darfur y en un notable incremento de los contagios en Nigeria.
La occidental región sudanesa de Darfur, sacudida por graves episodios de violencia étnica que han movilizado a gran parte de la comunidad internacional, atraviesa serias penurias alimentarias y sanitarias, pero como el resto del país de 33 millones de habitantes no había conocido en los últimos tres años caso alguno de polio.
Se estima que un millón de personas, desplazadas por la violencia en Darfur, están en peligro por la hambruna.
La polio viene a sumarse a las múltiples tragedias abatidas sobre la infancia de esa zona, comentó el subdirector ejecutivo de Unicef, Kul Gautman.
En Nigeria, con más de 120 millones de habitantes, 257 niños han sufrido parálisis después de la suspensión de las campañas de vacunación en la región norte, a fines del año pasado.
En el norte de Nigeria todavía no se vacuna a niñas y niños contra la polio ni se los protege de esa enfermedad paralizante, dijo David Heymann, representante del director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la campaña de erradicación.
La polio ha sido exportada desde Nigeria a otros países de Africa occidental y central que tienen muy bajos niveles de protección contra la epidemia. En consecuencia, 10 países de esa zona y uno del sur, Botswana, presentan casos importados de Nigeria, explicó el funcionario.
Esta circunstancia coloca a unos 74 millones de niñas y niños en situación de riesgo ante la polio y aquellos que no han sido vacunados afrontan los mayores peligros, precisó el especialista de la OMS.
Además de la OMS, la Iniciativa para la Erradicación de la Polio está integrada por Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia), los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos y el Rotary Internacional.
La alianza contaba con eliminar la enfermedad en todo el mundo a fines de este año. Hasta fines de 2003, los seis países donde el mal es endémico eran Nigeria, con 355 casos registrados ese año, India, con 225, Pakistán, con 103, Níger, con 40, Afganistán, con ocho, y Egipto, con uno.
A pesar del nuevo cuadro, la erradicación a fines de este año todavía es posible, pero demandará esfuerzos extraordinarios, sostuvo el subdirector de Unicef, Gautman.
La estrategia para enfrentar el brote epidémico consistirá en levantar una barrera inmunológica alrededor del área comprendida por Nigeria y la parte meridional de Níger, donde anida el virus que se ha propagado en los últimos meses, dijo Bruce Aylward, coordinador mundial de la Iniciativa.
Ese muro sanitario prevendrá la diseminación del virus desde Nigeria hacia las otras regiones de Africa que ya habían sido declaradas libres de la polio, insistió.
"Los datos de la secuencia genética han demostrado que el virus de la polio aparecido en Sudán provenía de Nigeria. Es decir que atravesó Chad, donde confiábamos que sería detenido", ejemplificó Aylward.
Por otra parte, la expansión hacia el sur, hasta la República Centroafricana, demuestra que la enfermedad se encuentra otra vez en las fronteras del Congo, que en 2000 se convirtió en uno de los grandes éxitos de la campaña al detener la transmisión.
Un factor que suma preocupación es el número de casos registrados la semana pasada en Nigeria, que sumaron 60. En muchos años no se había presentado tal expansión en una sola semana en prácticamente ningún país, sostuvo Aylward.
Es alarmante la posibilidad de que miles de niños puedan quedar paralizados en Africa occidental y central, justo cuando se esperaba erradicar el mal, dijo.
Más inquietante que el ritmo y las características de la propagación es la circunstancia de que la polio se expanda por países con programas de inmunización muy débiles, donde la cobertura apenas llega a 50 por ciento de la población en peligro.
La Iniciativa prepara la aplicación de un plan contingente, en los meses de octubre y noviembre, que consistirá en una campaña de inmunización en 22 países africanos, cubriendo a unos 74 millones de niños.
Esas actividades demandarán recursos adicionales de 100 millones de dólares para los próximos dos años. De esa suma, 25 millones son necesarios en agosto próximo "para reducir el perjuicio que esta epidemia puede acarrear", advirtió Aylward.
Respecto de la recaudación de fondos entre donantes públicos y privados, Heymann aludió a la sensibilización de países islámicos como potenciales contribuyentes.
El funcionario de la OMS recordó que son islámicos cinco de los seis países donde la polio todavía es endémica y 18 de los 22 que serán escenario de la campaña de inmunización de octubre y noviembre.
Ese aspecto no escapa a la atención de la Organización de la Conferencia Islámica, que en octubre de 2003 aprobó una resolución acerca de la importancia de la solidaridad entre países islámicos en la lucha contra la polio, recordó Heymann.
La semana pasada, en Estambul, la misma organización dirigió un llamado a sus miembros para que provean de apoyo técnico y financiero a los esfuerzos por erradicar la poliomielitis en todo el mundo, dijo el funcionario.